Reflexión 13 de Marzo

Buenos días en este II Domingo de Cuaresma.
Creo que para la mayoría es ya familiar la figura del Beato Carlo Acutis, el joven italiano que murió con 15 años en este siglo nuestro, en el año 2006, y que fue beatificado el pasado 10 de octubre de 2020.
A pesar de su vida corta en edad, plasmó el camino de la santidad con pensamientos de gran riqueza espiritual.
Traigo en este día del Señor un par de ellos:
“La santificación no es un proceso de suma, sino de resta. Menos yo para dejar espacio a Dios”.
“¿De qué le sirve al hombre ganar una batalla, si no es capaz de vencer sus pasiones?”.
Cualquiera de ellas muestra un gran atractivo para este tiempo de Cuaresma que estamos recorriendo.
Dice en la primera, ‘menos yo para dejar espacio a Dios’, bonita forma de expresar lo que debe ser la muerte del hombre viejo para que sea Dios mismo el que conforme al hombre nuevo: “Despojaos del hombre viejo y de su anterior modo de vida, corrompido por sus apetencias seductoras; renovaos en la mente y en el espíritu y revestíos de la nueva condición humana creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas” (Ef 4,22-24). Y también: “¡No os mintáis unos a otros!: os habéis despojado del hombre viejo, con sus obras, y os habéis revestido de la nueva condición que, mediante el conocimiento, se va renovando a imagen de su Creador…” (Col 3,9-10).
En el segundo pensamiento plantea algo muy cierto en la vida de las personas como es el tema de las pasiones humanas y así plantea algo tan sencillo como que sirve para poco ‘ganar una batalla’, cuando no se le planta cara con toda seriedad a las pasiones que lleve cada uno consigo mismo.
Aquí está uno de los embelecos de nuestra sociedad, el engaño con el que se consiente la pasión, sea cual sea, mientras se muestra que se vive en una preocupación por el otro, en el ejercicio de cualquiera de las obras de misericordia de forma aislada. 
Cuánto cuesta seguir al que es “el Camino, las Verdad y la Vida”, lo que sin vida veraz y transparente, es imposible.
Te pido hoy la oración de cada día en favor de las necesidades de todos los Hermanos; ¿Qué te parece si la hacemos al Beato Carlo Acutis poniéndole por intercesor ante Dios nuestro Padre? Él también fue un gran amante de la Santísima Virgen. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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