Reflexión 31 de Agosto

Buenos días.
Sin duda la vida es un inestimable don que hemos recibido las personas, que no siempre se entiende como tal, a juzgar cómo se la trata y lo que se la desprecia cuando no se la cuida.
Leonardo Da Vinci decía que “El que no valora la vida no se la merece”, pues quedarse ante una realidad existencial que no ofrece visión del más allá, ciertamente es una situación grave y difícil, cundo menos.
La vida tiene todo el valor que se le quiera dar, según se la quiera acepar, pues se vive según el horizonte que nos espera.
Si es un horizonte sin continuidad, la vida tiene un valor muy finito, y en ella cabe todo lo que le venga a la persona en gana.
Pero si el horizonte está realmente abierto, porque nos habla de la continuidad de la vida para llegar a la Gloria de Dios, entonces ya el camino del momento presente tiene otra razón y justificación para vivir dentro del orden y de la justicia de Dios.
Tú dirás. ¿Para ti la vida tiene un valor transcendental o prefieres vivir sin más, porque el valor que le das es únicamente vivir el momento presente?
La vida sin Dios poco sentido tiene, por no decir ninguno, más allá de la existencia humana; en cambio cuando están presentes y vigentes en la conciencia del hombre la Fe, la Esperanza y la Caridad, la vida tiene un valor muy importante y se la merece porque se camina con seguridad al encuentro con la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Reza, por favor, hoy también una oración a María, nuestra Madre y nuestra Guía, en favor de todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos encontramos cada día. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
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Reflexión 30 de Agosto

Buenos días.
Vamos a considerar los pecados que se pueden cometer contra la Caridad, dentro del Primer Mandamiento de la Ley de Dios que venimos reflexionando: Amarás a Dios sobre todas las cosas; en concreto hoy veremos aquellos de ‘Desamor a Dios’.
Comencemos con un ejemplo sencillo: ¿Se concibe una pareja de novios en la que apenas hubiera comunicación entre ellos, en la que nunca hubiera tiempo para estar juntos? 
Ese compor­tamiento sería un signo claro de desamor.
Este pecado de 'desamor a Dios' o acedía se concreta en las faltas de atención hacia Dios; en las faltas de comunicación con Él por causa de pereza, tedio o disgusto de las cosas espirituales.
Se manifiesta cuando no se hace oración, cuando no se medita su Palabra, cuando no se vive en su presencia.
Nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica, 2098: “Los actos de fe, esperanza y caridad que ordena el Primer Mandamiento se realizan en la oración. La elevación del espíritu hacia Dios es una expresión de nuestra adoración a Dios: oración de alabanza y de acción de gracias, de intercesión y de súplica. La oración es una condición indispensable para poder obedecer los Mandamientos de Dios”.
El pecado de ‘desamor a Dios’ es la consecuencia de faltar al mandamiento del Señor: “Orad sin cesar” (1 Tes 5,17; cf Col 4,2)
Pues la oración transforma a los cristianos en la "luz del Señor", afirma San Juan Pablo II (30-1-1990), dejándonos, su ausencia, en tinieblas.
Santa Teresa de Jesús dirá: “No me parece que es otra cosa perder el camino sino dejar la oración”.
El Catecismo, 2094, señala en este pecado del ‘desamor a dios’ diversos matices muy interesantes y aclaratorios.
"La indiferencia, dice, descuida o rechaza la consideración de la caridad divina; desprecia su acción proveniente y niega su fuerza.
La ingratitud omite o niega reconocer la caridad divina y devolverle amor por amor.
La tibieza es vacilación o negligencia en responder al amor divino; puede implicar la negación a entregarse al movimiento de la caridad.
La pereza espiritual llega a rechazar el gozo que viene de Dios y a sentir horror por el bien divino".
Como queda claro, este pecado de ‘desamor a Dios’ es muy sutil, que no veo yo que sea difícil incurrir en él, aunque de su gravedad, en tal caso, será la propia conciencia la que deberá hablar, pero siempre que esté bien formada: el gran trabajo que tiene la persona durante toda su vida.
Con paz y gran confianza, te pido que reces a Dios nuestro Padre, hoy también, en favor de las necesidades, espirituales y materiales, de los Hermanos que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Himno a la caridad

 Primera carta a los Corintios, capítulo 13
Biblia de la Conferencia Episcopal Española
“Si hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, pero no tengo amor, no sería más que un metal que resuena o un címbalo que aturde.
Si tuviera el don de profecía y conociera todos los secretos y todo el saber; si tuviera fe como para mover montañas, pero no tengo amor, no sería nada.
Si repartiera todos mis bienes entre los necesitados; si entregara mi cuerpo a las llamas, pero no tengo amor, de nada me serviría. 
El amor es paciente, es benigno; el amor no tiene envidia, no presume, no se engríe; no es indecoroso ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.
Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasa nunca. Las profecías, por el contrario, se acabarán; las lenguas cesarán; el conocimiento se acabará.
Porque conocemos imperfectamente e imperfectamente profetizamos; más, cuando venga lo perfecto, lo imperfecto se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre, acabé con las cosas de niño.
Ahora vemos como en un espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es ahora limitado; entonces conoceré como he sido conocido por Dios. 
En una palabra, quedan estas tres: la fe, la esperanza y el amor. La más grande es el amor”.

Reflexión 29 de Agosto

29.08.2021
Buenos días en el Día del Señor.
Bien sabemos que es un tanto complicado conjugar bien todos los elementos que entran en juego, tanto en el orden de la vida personal como en la convivencia con los demás, en los diferentes órdenes en los que se desenvuelve la convivencia.
Por eso es preciso ir teniendo bien centrado y bien claro cada uno de los aspectos que forman la vida, que es como un gran puzle formado por muchas piezas que hay que ensamblarlas convenientemente, de aquí que se deba tener perfecto conocimiento de la pieza concreta para poderla encajar con el resto de piezas, que juntas harán el cuadro perfecto.
En el orden del AMOR, palabra que se nos llena la boca de ella, porque parece que todo el mundo ama, pero en cuanto te paras a mirar con detenimiento no parece que sea tal como se dice y pregona.
Conocemos lo que San Pablo dice del Amor, la Caridad, en la carta primera a los Corintios, capítulo 13, de la que se deduce que el amor no puede ser nunca ‘moneda de cambio’, no puede llevar consigo un interés previo porque a partir de ahí, será lo que se quiera, pero AMOR, nada de nada.
El amor no puede entrar en cálculos de ningún tipo, ni para conseguir favores o prebendas, ni para pagar nada con él, pues cuando entra por estos caminos estaremos, en el mejor de los casos, ante sucedáneos del amor, pero nunca ante el AMOR único y verdadero.
Verdaderamente una de las palabras más maltratadas es ‘amor’, cuando se usa con tanta ligereza y con tan poco compromiso real; por lo que causa verdadero reparo entrar en valorar la verdad de lo que hay detrás de cada vez que se escucha decir: amor, en cualquiera de sus posibles expresiones.
Para si alguna persona lo necesitase, adjunto a la meditación el texto del capítulo 13 de la primera carta a los Corintios.
Ahora ya te pido que reces al Señor Jesucristo Resucitado, en favor de todas las necesidades de los Hermanos que cada día nos encontramos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía, y entre las que también están las tuyas. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 28 de Agosto

Buenos días.
En muchas ocasiones, al pediros la oración por las necesidades de los Hermanos al final de cada meditación, os he pedido que rezarais ‘al menos tres avemarías’, os decía.
Pues bien, hoy deseo poneros en conocimiento, particularmente para quien no lo sepa, lo que se conoce como la devoción de las tres avemarías.
La Santísima Virgen, atendiendo la súplica de Santa Matilde de Hackeborn, religiosa benedictina, para que la asistiera en la hora de la muerte le dijo: "Sí que lo haré; pero quiero que por tu parte me reces diariamente tres Avemarías. La primera, pidiendo que así como Dios Padre me encumbró a un trono de gloria sin igual, haciéndome la más poderosa en el cielo y en la tierra, así también yo te asista en la tierra para fortificarte y apartar de ti toda potestad enemiga. Por la segunda Avemaría me pedirás que así como el Hijo de Dios me llenó de sabiduría, en tal extremo que tengo más conocimiento de la Santísima Trinidad que todos los Santos, así te asista yo en el trance de la muerte para llenar tu alma de las luces de la fe y de la verdadera sabiduría, para que no la oscurezcan las tinieblas del error e ignorancia. Por la tercera, pedirás que así como el Espíritu Santo me ha llenado de las dulzuras de su amor, y me ha hecho tan amable que después de Dios soy la más dulce y misericordiosa, así yo te asista en la muerte llenando tu alma de tal suavidad de amor divino, que toda pena y amargura de muerte se cambie para ti en delicias."
Esta promesa se extendió en beneficio de todos cuantos ponen en práctica ese rezo diario de las tres Avemarías.
Resumiendo y por si habrías de enseñar e invitar a alguien a que practique esta devoción de rezar las tres avemarías cada día, se puede explicar de eta manera: Nuestra Señora prometió a Santa Matilde que quien rezara diariamente tres avemarías, tendría su auxilio durante la vida y su especial asistencia a la hora de la muerte, presentándose en esa hora final con el brillo de una belleza tal que con sólo verla la consolaría y le transmitiría las alegrías del Cielo.
Creo que ya entenderéis que pida el rezo, al menos, de tres avemarías cuando, como hoy ya te ruegue que reces por todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos encontramos en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 27 de Agosto

Buenos días.
Parece que recordar que hoy es viernes, días de penitencia, cuando aún se está en el mes de agosto, tiempo de verano que gusta de todo lo que sea comodidad y regalo para el cuerpo y los sentidos, puede ser algo impertinente, cuando menos.
Pero lo cierto es que es así, en memoria de aquel día viernes en que el Señor Jesucristo entregó su vida en la Cruz, de la mano de un camino de Pasión en el que se manifestaron todos los pecados de los hombres.
No te resistas a esos momentos de sacrificio y penitencia que la vida te pone delante por las múltiples circunstancias que van surgiendo.
El Señor Jesús ya aconseja con verdadero AMOR: “Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos. (Mt 7,13-14).
No se debe ver esta propuesta de hoy como algo negativo para el bienestar humano, sino al contrario, como lo que realmente es necesario para cooperar a enderezar los caminos torcidos de la humanidad, por tantos comportamientos inapropiados de las personas.
Acoger y abrazar el sacrificio y la mortificación que se le vienen dados tantas veces a las personas, las proporciona madurez para comprender tanto sufrimiento como se encuentra en la vida en general y en tantas personas en particular.
Pero, al fin, cada uno es dueño de aceptar la cruz o rechazarla.
Al menos, sería de desear que, mirando al Señor Crucificado, se pensaran dos veces las cosas antes de apartar el sufrimiento.
Al Sagrado Corazón de Jesús, que sigue dándosenos en Amor y en Misericordia, te pido que le reces hoy en favor de todas las necesidades de los Hermanos, aquí reunidos en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 26 de Agosto

Buenos días.
Hay situaciones en la vida humana que no son fácilmente aceptadas por las personas.
Me refiero a los fallos que se tienen, bien en el ejercicio de la profesión correspondiente o en las relaciones interpersonales, en cualquiera de los ámbitos en los que se mueven las personas.
Estos fallos tienen diferentes orígenes, pues pueden ser completamente involuntarios o que respondan a la falta de la atención necesaria, al cuidado que exige la convivencia familiar, social, laboral, etc.
En todo caso lo que se quiere poner en valor es que los fallos hay que evitarlos, pero cuando aparecen, vengan de donde venga y por lo que vengan, se han de aceptar y reconocerlos, pues intentar ocultarlos siempre será negativo.
Por otra parte, aceptar los fallos reportará el beneficio de la humildad, la gran virtud de las virtudes, además de tener la ocasión de irse conociendo mejor y mejor a sí mismo, así como tener la experiencia que dan los fallos para ir subiendo los peldaños del bien hacer hasta la perfección, pues abren los caminos para el éxito que no es otra cosa que llegar a conseguir, como acabamos de apuntar, el dominio de aquello de lo que se trate.
Ahora bien: ¿Soy consciente de que fallo? ¿Cuándo fallo, qué actitud mantengo? ¿Procuro ocultar los fallos o no me importa que se sepan? Y cuando son manifiestos ¿qué hago: busco justificarlos, intento responsabilizar a otra persona, o…?
Aquí te dejo con tus fallos y con los de los demás, que también los sufres y a saber cómo los toleras, que este es otro aspecto a considerar seriamente.
Ya sabes que ahora te convoco a que reces, sin pereza, al Señor Jesús por todas las necesidades de los Hermanos que nos volvemos a encontrar aquí en su Madre Amantísima. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 25 de Agosto

Buenos días.
En este Año de Gracia por estar dedicado a San José, bien merece la pena volver la mirada a su figura y contemplar la importancia de su vida en la Historia de la Salvación, ya en la última etapa cual fue la Encarnación del Hijo de Dios.
Como venimos haciendo en otros miércoles anteriores, nos volvemos a fijar en otra de las invocaciones de las Letanías dedicadas a San José, en este caso: “Apoyo en las dificultades”, ruega por nosotros.
Si a San José le podemos considerar como una columna donde poder apoyarnos en las dificultades de la vida, es sencillamente porque de dificultades, sufridas y superadas, él las conoció en abundancia y en gravedad.
Se puede hacer un recorrido por el evangelio para poder encontrar algunas de esas dificultades, pero valga como muestra ‘la huida a Egipto’ que no costará entender teniendo en cuenta lo que hoy se conoce de las penurias por las que pasan los emigrantes, en muchos casos con verdaderos riesgos para sus vidas.
En el evangelio se ve cómo el Ángel avisa por sorpresa a José: “El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo” (Mt 2,13).
Continúa diciendo: “José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, y se fue a Egipto”.
No es difícil suponer que este episodio le causaría muchos inconvenientes y que tuvo que superar dificultades, que también parecería que no fueran de orden menor.
Así, pues, tengamos muy presente a San José, para recurrir a él en las tantas dificultades en las que cada uno se ve envuelto en el devenir de cada día, tanto para intentar seguir sus pasos, como nos lo presenta el evangelio, como para pedir su ayuda de una forma directa, sin dudar de que va a ser escuchado.
Ya es el momento de pedirte como cada día que reces, hoy al propio San José, para que interceda en favor de todas las dificultades y necesidades que tienen cada uno de los Hermanos, que aquí nos encontramos en torno a su Santísima Esposa, la Virgen María. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 24 de Agosto

Buenos días.
Avanzando en los pecados que afectan al Primer Mandamiento: ‘Amarás a Dios sobre todas las cosas’, nos queda por considerar en los referentes a los pecados contra la Caridad, que es Dios, el del ‘Odio al prójimo’.
Es el pecado contra el amor denunciado por Jesucristo en el Sermón de la Montaña, que recoge el evangelio de San Mateo 5,43-46: “Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persi­gan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos?”.
Las palabras del Señor Jesucristo hablan por sí mismas y son tan claras como rotundas; pero a la naturaleza humana no le es fácil asumirlas, casi ni aceptarlas.
Por otra parte, en este episodio vemos, una vez más, cómo el Señor Jesucristo se expresa desde la lógica más sencilla que cualquiera puede entender y comprender; solamente hay que tomar el último párrafo para ver lo que decimos; dice el Señor: “Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos?”.
Algo tan sencillo como es la diferenciación entre el que tiene FE y entre el que no la tiene, lo cual nos debe hacer pensar con frecuencia en la exigencia de mantenernos en las verdades de nuestra fe católica para poder aguantar los envites que nos lanza el mundo y la misma sociedad, con todas sus seducciones contrarias al Amor de Dios.
Creo que bien merece la pena pararse un poco a pensar, porque si nos preguntasen: ¿Tú, odias a algún prójimo, sea enemigo o no?, a buen seguro que contestaríamos con un ‘no’ espontaneo, pero el Señor llega a decir: “Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persi­gan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial”.
Reza ya con fe y esperanza al Señor Jesucristo, nuestro Maestro, por todas las necesidades, espirituales y materiales de los Hermanos, aquí congregados en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 23 de Agosto

Buenos días
Desgraciadamente nuestro tiempo tiene, entre sus ‘monedas de cambio’, el engaño, pues unas veces, para salir del paso se dice una falsedad u otras veces, pretendiendo objetivos más graves, se buscan, se intentan y se llegan a conseguir éstos mediante el engaño.
Esta realidad debe llevar a la persona a vivir muy atenta y vigilante, porque las artes seductoras que utiliza el, llamémosle farsante, junto con halagos para engañar bien, son de tal habilidad que no le será difícil ‘cazar la presa’, cuando el engañado no tiene la mente lúcida .
Francois de La Rochefoucauld decía: “El medio más fácil para ser engañado es creerse más listo que los demás”
He aquí una clave extraordinariamente importante. Cuando se deja a la vanidad y al orgullo estar activos en los momentos ordinarios de la vida, es fácil ser engañado, pues al creerse superior a los otros se puede ser engañado con más facilidad.
Santa Teresa de Jesús dice a sus monjas que “humildad es andar en verdad”; esta es la gran máxima que deberíamos tener todos, movernos siempre en la verdad de las cosas, sin que se entremezclen otros sentimientos o defectos que estropeen el resplandecer de la verdad, que ha de brillar siempre por sí misma.
Que malo es sentirse superior a nadie, pero peor es creerse más listo, porque automáticamente se vuelve uno en más tonto. ¿Acaso cualquier persona de la que te crees más listo que ella, no tiene alguna virtud que tu bien la desearas?
Reza ya, por favor, en  bien de todas las intenciones y necesidades de los Hermanos, que hoy nos volvemos a reunir aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. A Ella hazle una oración aunque sea breve, tan sólo tres avemarías. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 22 de Agosto

Buenos días en el Día del Señor.
La Liturgia del Domingo desplaza la Fiesta de María Reina, que se celebra en la Octava de la Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, el pasado día 15 de agosto.
Sabemos que la Coronación de Nuestra Señora como Reina y Madre de todo lo creado, tal como enunciamos el 5º Misterio de los Gloriosos del Santo Rosario, se produjo en el momento de su llegada al Cielo y una vez fue sentada en el trono al lado de su Hijo Jesucristo, pero el celebrar en la Octava esta Memoria es dar más esplendor a lo que es la Santísima Virgen María en la economía de la Salvación.
Ella es la Medianera de todas las Gracias e intercede ante la Santísima Trinidad por todos nosotros, que le fuimos dados como hijos al pie de la Cruz, así como por toda la humanidad, como nos lo ha hecho ver y sentir a lo largo de la Historia de la Iglesia.
Ya hemos comentado en alguna otra ocasión lo importante que es que las personas se den cuenta de lo que supone la Virgen Santa María para sus vidas, la importancia de que sea Reina de la propia alma, del propio corazón, cosa que no puede ser si libre y voluntariamente la persona no la toma como tal.
Se puede argumentar que si Dios la ha coronado como Madre y Reina de todo lo creado, también lo será de uno mismo, pero en este caso olvidamos que las personas han recibido el don de la libertad, que les permite, diría yo, les exige, gobernar su vida en la dirección que ella quieran, por lo que, en el ejercicio de tal libertad, cada uno acepta y asume a la Virgen como Reina de su alma o María Santísima nada podrá hacer por más que sus entrañas maternas lo deseen, su corazón de Madre esté en vela esperando que los hijos que están lejos, por su propia voluntad, vuelvan a Ella para que les ayude a volver a su Hijo Jesucristo, esto es, a la Casa del Padre.
Esta realidad en la que se mueven muchas personas, que por las más variadas razones, se han alejado de Dios, e incluso viven de espaldas a Él, ha llevado a que la Virgen María haya hecho llamadas muy fuertes a la humanidad y más particularmente a sus hijos que queramos escucharla.
En Fátima y, en estos últimos 40 años, en Medjugorje, su llamada constante a rezar por la conversión de los pecadores, ha sido y es insistente.
Reflexiona, piensa y contesta en lo más íntimo del corazón: María, ¿es la Reina de mi corazón, de mi vida? ¿La has hecho tu alguna vez Reina de tu corazón? 
Si lo hiciste, ¿la dejas que te ayude a ser fiel discípulo de su Hijo?
Si no lo hiciste, hoy es un buen momento para que lo puedas hacer.
¿No sabes cómo? He aquí una sencilla consagración que nos legó San Luis María Grignion de Montfort: “Soy todo tuyo, Reina mía, Madre mía, y cuanto tengo tuyo es”.
Feliz día de la Fiesta de Santa María Reina.
Y a Ella te suplico reces hoy por todas las necesidades espirituales y materiales de cada uno de los Hermanos, que aquí nos volvemos a encontrar en torno suyo. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 21 de Agosto

Buenos días.
Quilón de Esparta, uno de los Siete Sabios de Grecia, escribió que “Las tres cosas más difíciles de la vida son mantener un secreto, ignorar las injurias y hacer buen uso del tiempo libre”.
Creo que es una sentencia extraordinariamente elocuente, que bien merece una reflexión serena para ver hasta qué punto podemos aceptarla como real y verídica.
Aceptando que las tres cosas que plantea son efectivamente complicadas de llevar y difíciles de practicar, quizás la más determinante sea la de ‘ignorar las injurias’, pues toca e hiere algo tan íntimo como es el corazón que se ve atacado en contra de la razón y de la justicia. La persona que consiguiera 'ignorar las injurias', le será más fácil hacer buen uso del tiempo libre, porque lo sabrá valorar y darle su importancia en cada cosa que tenga ante sí.
‘Mantener un secreto’ es un tema muy controvertido, pues las personas no le dan el mismo grado de reserva y de sigilo a las cosas que llegan a su conocimiento o que se les confían.
Ciertamente el secreto confiado es algo muy serio, pues puede tratarse de asuntos muy delicados o que afectan a muy diferentes aspectos de la vida personal, comunitaria o social, pero hay que entender que, de la persona que recibe un secreto, se ha de esperar otras virtudes tan significativas como la prudencia y el sentido real del alcance del tipo de secreto que se trate.
También conviene señalar que es secreto no solo aquello que la persona recibe de otra, sino igualmente puede entrar en la categoría de secreto alguna cosa que se puede escuchar sin que se lo estén diciendo directamente, incluso que no responda a la audición sino a la vista, o sea, que lo vea o perciba de alguna manera, siendo la cuestión extremadamente delicada que exija guardar silencio, guardar secreto.
Aquí entrará nuevamente en juego la prudencia.
Hoy día sábado, dedicado a la Virgen, te pido que reces a María, nuestra Madre y nuestra Guía, en favor de todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos encontramos cada día en torno a Ella, entre los que estás incluido tu y tus necesidades también. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 20 de Agosto

Buenos días en la Fiesta de San Bernardo Abad y Doctor de la Iglesia.
Fue San Bernardo un gran monje y un gran predicador, que destacó entre otras cosas, por su gran amor a la Santísima Virgen.
Sobre la necesidad de acudir a la Santísima Virgen, dice cosas tan hermosas como luminosas, para llevar a buen puerto la propia vida cristiana.
Veamos la prueba:
“Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar: ¡invoca a María!
Si te golpean las olas de la soberbia, de la maledicencia, de la envidia, mira a la Estrella del Mar: ¡invoca a María!
Si la cólera, la avaricia, la sensualidad de tus sentidos quieren hundir la barca de tu espíritu, que tus ojos vayan a esa Estrella: ¡invoca a María!
Si ante el recuerdo desconsolador de tus muchos pecados y de la severidad de Dios, te sientes ir hacia el abismo del desaliento o de la desesperación, lánzale una mirada a la Estrella, e invoca a la Madre de Dios.
En medio de tus peligros, de tus angustia, de tus dudas, piensa en María, ¡invoca a María!”
Ante estos consejos tan claros, sobra ninguna otra reflexión o consideración, por ello ahí te dejo con la compañía espiritual de San Bernardo.
Pero no dejes de rezar al Sagrado Corazón de Jesús, en razón de las necesidades de todos los Hermanos, sin eludir algo tan sencillo, que poco cuesta y que puede hacer un gran bien al resto de los que comparten contigo este encuentro de cada día. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 19 de Agosto

Buenos días.
Entre nosotros encontramos personas de todo tipo y condición, incluyendo también a nosotros mismos.
Por esta razón de estar nosotros también incluidos, podemos ver con serenidad la realidad que nos circunda y comprobar, por ejemplo, que hay personas que siendo bastante ignorantes se precian de saber de todo o de casi todo, quedando no pocas veces en ridículo.
La Sabiduría nos enseña que lo bueno y correcto es ser muy conscientes de tener conciencia real de lo que se sabe, que por mucho que sea, nunca abarcará todo lo que se puede o incluso se debe saber.
Por todo lo cual, la persona sencilla, que vive en el realismo de la VERDAD de las cosas, sabe recurrir a las personas que cree que saben lo que ella ignora, para preguntarlo con naturalidad y espontaneidad.
Consideremos con toda verdad lo que hay en la propia vida del saber y del conocimiento, así como, de la forma que lo utilizamos en el propio bien y en el de los demás.
Y también, hasta dónde llega la propia condición de sencillez, que reconoce lo que ignora y que, por ello, recurre con humildad a quien se lo puede decir y enseñar.
Nadie ha nacido sabiendo las realidades de la vida. Todos hemos tenido que hacer los pasos iniciales que la persona necesita para poder llegar a la mínima y necesaria autonomía personal, por tanto, ¿a qué viene que seamos luego tan orgullosos y tan vanidosos?
Reza ya con generosidad al Señor Jesucristo en su presencia eucarística, en este día jueves dedicado a la Sagrada Eucaristía, por todas las necesidades de los Hermanos que nos volvemos a encontrar aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 18 de Agosto

Buenos días.
Hoy día miércoles de la semana, volvemos la mirada nuevamente a San José, mientras aún caminamos en el Año dedicado a Él.
Hoy os propongo fijarnos en otra de las invocaciones de las Letanías dedicadas a San José, en concreto la penúltima que le denomina como “Terror de los demonios”, con la respuesta de ‘ruega por nosotros’.
¿Por qué San José es el terror de los demonios?
No creo que sea difícil comprenderlo.
Por una parte está la alta misión que le confío el Padre Dios, a la que respondió con la máxima fidelidad y que lógicamente se ha de ver correspondida por la Gloria del Dios Altísimo.
Por otra parte, se debe considerar la relación paterno filial con su Hijo Jesús, que tuvo tal grado de Amor para con Él, que se sabe que nada hay que pida San José al Señor Jesucristo que Éste se lo niegue.
Por tanto, con la protección que tiene del Padre Dios, más el consuelo que recibe de su Hijo Jesucristo, ¿cómo no le van a tener terror los demonios, cada vez que recurramos a su protección en nuestra lucha contra tan pérfidos enemigos?
Consideremos bien esta invocación y frecuentemos la oración a San José, particularmente en las tentaciones diabólicas que cada uno sufre con más frecuencia de lo deseado.
En la famosa y muy eficaz oración del Papa León XIII a San José, se reza: “…aparta de nosotros toda mancha de error y corrupción; asístenos propicio, desde el cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta lucha con el poder de las tinieblas…”.
Ojalá sepamos aprovechar este Año para profundizar más y más en el conocimiento de San José, pero sobre todo en el trato con Él, pues lejos de perder el tiempo, gustaremos todo cuanto decía Santa Teresa de Jesús de su trato con San José, que recomendaba fervorosamente para que los cristianos y todos los hombres de buena voluntad, lo experimentasen también.
Y ya hoy te pido tu oración a nuestro Patriarca San José, en favor de todas las necesidades de los Hermanos, que volvemos hoy a encontrarnos aquí en torno a su Santísima Esposa, María de Nazaret. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 17 de Agosto

Buenos días
Nos queda pendiente, dentro de los pecados contra el Primer Mandamiento de la Ley de Dios, los relativos contra la Caridad, entre los que sobresale el ‘odio a DIos’, algo que suena muy fuerte pero que desgraciadamente se da en los comportamientos obscenos del ser humano.
La magnitud de este pecado es enorme.
El Catecismo señala que este pecado “tiene su origen en el orgullo, que se opone al amor de Dios cuya bondad niega” (n. 2094)
Los que son capaces de odiar a Dios, deberían leer y meditar detenidamente el texto de la Sagrada Escritura, que dice con toda claridad como rotundidad: “No os engañéis, de Dios nadie se burla” (Gál 6,7).
El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña en el n. 2093, que “La fe en el amor de Dios encierra la llamada y la obligación de responder a la caridad divina mediante un amor sincero. El primer mandamiento nos ordena amar a Dios sobre todas las cosas y a las criaturas por Él y a causa de Él (cf Dt 6, 4-5).
Y en el n 2094, que “Se puede pecar de diversas maneras contra el amor de Dios.
La indiferencia descuida o rechaza la consideración de la caridad divina; desprecia su acción preveniente y niega su fuerza.
La ingratitud omite o se niega a reconocer la caridad divina y devolverle amor por amor.
La tibieza es una vacilación o negligencia en responder al amor divino; puede implicar la negación a entregarse al movimiento de la caridad.
La acedía o pereza espiritual llega a rechazar el gozo que viene de Dios y a sentir horror por el bien divino.
El odio a Dios tiene su origen en el orgullo; se opone al amor de Dios cuya bondad niega y lo maldice porque condena el pecado e inflige penas”.
Creo que sobran más comentarios, pues lo más importante es la reflexión íntima y sincera de cómo está nuestro corazón, atento y vigilante, para no caer en ninguna de las manifestaciones que la doctrina de la Iglesia entiende como el odio a Dios.
Y ya te pido la oración de cada día, sencilla y humilde de un padrenuestro al menos, a Dios Padre para que atienda las necesidades de todos los Hermanos que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 16 de Agosto

Buenos días.
En estos días estivales tan propicios para la quietud y el descanso, son también propicios para pensar con mayor intensidad en cuestiones que resultan esenciales en la vida de la persona. 
Tenemos por ejemplo este pensamiento de Frank Lloyd Wright: “La libertad viene de dentro”, algo que mientras la persona no lo comprende se le hace muy difícil entender e interpretar muchas situaciones y cosas.
La libertad es el gran don que posee el hombre, pues en ella ha sido creado por Dios y embellecido con ella, siendo su gran reto el saber mantener y fomentar.
Por eso, ‘la libertad viene de dentro’, pues está en las condiciones naturales que el Creador ha puesto en el corazón humano, en lo más profundo de su ser, cual es el alma.
El gran problema es que a esta realidad personal no se le ha dado la gran importancia que tiene, quedándonos en lo que es la libertad en cuanto a la realización de todo lo que conforman los diferentes aspectos de la vida; por ejemplo, las que dan o quitan las pasiones del corazón o las que dan o quitan las injusticias sociales.
En definitiva, la propia persona es la dueña de su libertad personal, íntima, y solamente desde ella, bien fundamentada en los valores de la Ley de Dios, podrá hacer frente a todo lo que se le presente, desde los ángulos que se quiera imaginar o los frentes que se tengan que resolver.
Todos necesitamos el apoyo y la ayuda de los otros, en el caso de esta comunidad cristiana que formamos todos los que nos encontramos aquí cada día, necesitamos, al menos, la oración sencilla y confiada de cada uno al Padre Dios, en favor de las necesidades del resto de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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Reflexión 15 de Agosto

Buenos días en la Solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María.
Sabemos que el último Dogma definido por la Iglesia Católica fue el de la Asunción de la Virgen María, el 1 de noviembre de 1950 por el Papa Pío XII.
Es esta Solemnidad muy celebrada en la mayoría los Pueblos de España, bajo las distintas advocaciones de la Virgen María con las que honran a la Santísima Madre de Nuestro Señor.
El hermoso relato de la dormición de la Santísima Virgen, su entierro y posterior asunción a los cielos, se encuentra relatado con todo detalle en la obra “La Mística Ciudad de Dios” de Sor María Jesús de Agreda.
Toda la vida de la Virgen María que se contiene en esta obra es algo maravilloso en su lectura para un encuentro más íntimo con María Santísima.
El relato de la Solemnidad de Asunción de María, se encuentra en el libro 8º capítulos 19-21 de la referida obra “La Mística Ciudad de Dios”, que os invito a leer cuando tengáis ocasión de hacerlo.
En todo caso, este día debe ser de un gozo inmenso para cualquier hijo de la Iglesia Católica, pues en él se ve culminada la obra terrenal que llevó a cabo la Virgen María, siguiendo con máxima fidelidad los designios de Dios Padre en su infinita e insondable Sabiduría y Providencia.
A Ella te pido que reces hoy, con la mayor filial confianza que seas capaz, por todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos reunimos en torno a Ella. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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Reflexión 14 de Agosto

Buenos días.
Felizmente me reincorporo a este encuentro diario después de haber hecho Ejercicios Espirituales, de los que doy las gracias a nuestro Señor Jesús que me acogió en ellos y me ha llevado de su mano para poder reordenar mi vida, y así ahora iniciar esta nueva etapa.
También quiero daros las gracias a los que me habéis expresado vuestros sentimientos de cercanía con la oración.
En los próximos días 24 a 27 de agosto de 2021 dirigiré online Ejercicios Espirituales, para todas aquellas personas que se quieran incorporar a los mismos.
Oportunamente se anunciará y enviará el enlace de invitación, para que se incorporen mediante el mismo, aquellos que deseen hacer estos Ejercicios Espirituales.
Hoy la Iglesia celebra la Memoria de San Maximiliano María Kolbe, fraile franciscano polaco, que murió voluntariamente en lugar de un desconocido, en el campo de concentración de Auschwitz, en la Polonia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Mostró el grado sumo de la generosidad, al ofrecer su vida por un padre de familia al que designaron para morir y por el que se ofreció para morir él en su lugar. Tenía 47 años aquel 14 de agosto de 1941 que le ejecutaron.
San Maximiliano había dicho: ''Por Jesús soy capaz de padecer aún más'', y así fue, pues lo hizo hasta el extremo a imagen de su Señor.
Cuando la vida aprieta y el sufrimiento, bajo el signo que sea, se hace más y más presente, la reacción humana más natural es el desaliento, la desesperanza…, y solo cuando se es capaz de mirar al Señor Crucificado y comprender todo lo que le llevó hasta el Calvario, se puede, con la Gracia de Dios, llegar a decir con San Maximiliano: por Jesús soy capaz de sufrir hasta donde Dios quiera.
Ahora vuelvo a pedir tu oración, sencilla y confiada, a María, nuestra Madre y nuestra Guía, para que interceda en favor de todas las necesidades, espirituales y materiales, de los Hermanos que aquí nos encontramos cada día en torno a Ella. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
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Reflexión 4 de Agosto

Buenos días en este primer miércoles del mes de agosto, en el que volvemos la mirada hacia San José en el año dedicado a él, junto a San Juan María Vianney cuya memoria celebra hoy la Iglesia.
Es conocida la santidad del Santo Cura de Ars, sus reflexiones y consejos que se desprenden particularmente de los sermones.
Siempre exhortaba a sus fieles con consejos llenos de luz, de sabiduría y de esperanza, como este: “El buen Dios siempre está dispuesto a recibirnos. ¡Su paciencia nos espera!”.
No tenemos capacidad suficiente para comprender la grandeza de Dios en su condescendencia con los hombres, pues se dice que Dios es infinitamente misericordioso, que es totalmente cierto, pero que con ello se intenta justificar ya cualquier error que se pueda cometer o cualquier otra debilidad que se quiera tener.
La clave está en la libertad de la persona, que es la que decide lo que quiere ser y hacer ante Dios, ante la historia y ante el mundo y las personas.
Esta libertad decide que lo atributos divinos le alcancen de una u otra forma, pues Dios tiene una gran paciencia y sabe esperar, pero cuando la persona no quiere, ¿qué puede hacer Dios?
Es necesario reflexionar para darse cuenta del alcance verdadero de la propia libertad, sin caer en apreciaciones falsas, pues nadie puede impedir a otro sentir, pensar y hacer lo que quiera de cuanto está a su alcance.
En apóstol San Pedro en su 2ª carta dirá: “Y considerad que la paciencia de nuestro Señor es nuestra salvación” (2 Pe 3,15).
Ya solo me queda recordar que, como en años anteriores, durante unos días guardaré silencio para adentrarme en mis Ejercicios Espirituales, para los que os agradezco vuestra oración a fin de que sepa escuchar al Espíritu Santo y encontrar los nuevos caminos de mi conversión.
Pero, por favor, no dejes de rezar cada día, aunque solo sea con una sencilla oración, por todas las necesidades de los Hermanos que, en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía, aquí venimos encontrándonos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 3 de Agosto

Buenos días.
Con frecuencia animo a reflexionar sobre diferentes aspectos que vamos tratando en estas meditaciones.
Pero cuando la reflexión se trata de que abarque de forma amplia la propia vida, entonces es lo que se llamaría ‘hacer ejercicios espirituales’.
Es ésta una práctica en el ámbito de la propia vida cristiana, que consiste en dedicar un número determinado de días a ir viendo y revisando todo aquello que forma la cotidianidad personal, a fin de tomar conciencia real de lo que está pasando, cómo se está viviendo, así como descubrir errores, defectos o pecados que requieren solución, por lo que se deducirá con toda claridad el camino de conversión a recorrer.
Cuando se pone una persona ante esta idea de ‘hacer ejercicios espirituales’, puede parecerle algo como muy complejo, que no se necesitará tanto para seguir la vida cristiana, pues en definitiva se procura hacer el bien y llevar la práctica religiosa como siempre se ha hecho.
Es como una especie de ‘miedo’ porque no se sabe qué puede pasar si ‘revuelvo mucho mi vida y mi conciencia’; pensar así es un error, porque veamos las líneas sencillas que aconsejan hacer ejercicios espirituales.
Se trata de unos días dedicados principalmente a un encuentro con el Señor, para ver a la Luz de su Palabra y de su Amor cómo se está viviendo: en la verdad o en el error.
Se trata de escuchar a quien los dirija y a partir de las ideas que transmita en sus charlas, ir descubriendo aquello que está bien o que necesita ser corregido en alguna medida.
Para, concluidos los ejercicios, seguir la vida con nuevas energías, con ilusión, y lo que es más importante, en el agrado de Dios.
Hay muchas formas de hacer ejercicios espirituales, pero hoy solamente quiero animaros a que os lo plantéis para poder hacerlos en cuanto os sea posible, sin demorar porque a veces se emplea el tiempo en otras cosas menos importantes.
Yo, como en años anteriores, a partir del día 5 del presente mes de agosto, durante unos días haré ejercicios espirituales, en los que no os enviaré estas meditaciones.
Hoy ya te pido que reces a Dios Padre por todas las necesidades de los Hermanos, que lo hagas con gran fe y confianza, para que se vean colmadas de las bendiciones y soluciones que sean necesarias. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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Reflexión 2 de Agosto

Buenos días en la Fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles.
Los Santos Ángeles tienen a la Santísima Virgen como su Reina y Señora, de forma que la asisten en todas aquellas necesidades que la Virgen precisa de su ayuda, para el desvelo que tiene por todos sus hijos, los hombres.
Cuando contemplamos a María Santísima desde cualquiera de sus advocaciones, encontrando el origen y sentido de las mismas, podemos ir quedando sorprendidos más y más por su figura y el altísimo designio que Dios tuvo para Ella, así como la fidelidad con la que María respondió siempre.
Ahora, glorificada en cuerpo y alma en los Cielos por su Hijo Jesucristo Resucitado, puede hacer mucho por nosotros, más de lo que nos cabe imaginar.
Una de las cosas más importantes que viene haciendo por la humanidad, es darle avisos constantes para que corrija sus errores y se vuelva a Dios, pero, como Ella se ha quejado en reiteradas ocasiones, no se la hace caso. Y sufre en su Inmaculado Corazón porque ve cómo las personas son arrastradas por los encantos del mundo y del pecado, y de la forma más inconsciente se precipitan por los amplios caminos de la condenación (Mt 7,13-14; Lc13,24).
En este día también honraremos a la Santísima Virgen si nos acogemos al llamado “Perdón de Asís”, ganando la Indulgencia Plenaria que San Francisco de Asís lograra del Papa Honorio III, que consiste en visitar cualquiera de las Iglesias de la familia franciscana, así como la Catedral o cualquiera de las Parroquias que tienen como titular a Ntra. Sra. de los Ángeles, siguiendo las normas establecidas por la Santa Iglesia para lucrar la Indulgencia Plenaria.
Unidos a nuestros Santos Ángeles Custodios, celebremos la Fiesta de la que es su Rina y Señora, haciendo que lo sea también de nuestros corazones.
A Ella, hoy, le rezamos con ilusión y confianza por todas las necesidades de los Hermanos que aquí estamos en torno a Ella. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 1 de Agosto

Buenos días en el Día del Señor.
También hoy el Santoral nos trae la Memoria de San Alfonso María de Ligorio, Obispo y Doctor de la Iglesia.
Sobresalió por una gran sabiduría, pues a los 16 años, caso excepcional, obtiene el grado de doctor en ambos derechos, civil y canónico, con notas sobresalientes en todos sus estudios.
Para conservar la pureza de su alma escogió un director espiritual, visitaba frecuentemente a Jesús Sacramentado, rezaba con gran devoción a la Virgen y huía de todos los que tuvieran malas conversaciones.
Su padre, que deseaba hacer de él un brillante político, lo hizo estudiar varios idiomas modernos, aprender música, artes y detalles de la vida caballeresca.
Como abogado, el santo obtenía importantes triunfos; sin embargo, no lo dejaba satisfecho ante el gran peligro que en el mundo existía de ofender a Dios.
Por revelación divina, San Alfonso abandona todo y decide convertirse en apóstol incansable del Señor Jesús.
La tarea no fue fácil porque tuvo que hacer frente, con gran lucha espiritual, a su padre y familia, a sus amigos y así mismo.
Al fin, a los 30 años de edad logra ser ordenado sacerdote, y desde entonces se dedicó a trabajar con las gentes de los barrios más pobres de Nápoles y de otras ciudades.
El 9 de noviembre de 1752 fundó, junto con otros sacerdotes, la Congregación del Santísimo Redentor (Padres Redentoristas), y siguiendo el ejemplo de Jesús se dedicaron a recorrer ciudades, pueblos y campos predicando el evangelio.
San Alfonso fue un escritor muy prolífico, pues al morir su obra la formaba 111 libros y opúsculos impresos y dos mil manuscritos. Durante su vida vio 402 ediciones de sus obras.
En su gran obra misionera, encontramos una bonita enseñanza: “Ante Dios, los ruegos de los santos son ruegos de amigos, pero los ruegos de María son ruegos de Madre”, por lo tanto bien mostraba lo que para él representaba la Santísima Virgen María. Uno de sus libros más populares es “Las Glorias de María”.
Merece la pena acercarse a San Alfonso María de Ligorio, para aprender tanto como puede enseñarnos, aparte de pedir su poderosa intercesión por tantas necesidades que tiene nuestro mundo en el orden de la moral, de la que él fue el gran maestro de esta materia.
Reza, hoy, al Señor Jesucristo Resucitado, con gran Fe y Esperanza, por todas las necesidades espirituales y materiales de los Hermanos, que aquí nos reunimos cada día en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
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