Reflexión 30 de Noviembre

Buenos días
Finalizamos este mes de los difuntos, habiendo rezado por ellos y también habiendo puesto la mirada en nuestro camino a recorrer hasta llegar al gran día de nuestro propio ‘tránsito’.
Ahora ya en el Tiempo de ADVIENTO, caminamos con paso firme en la ESPERANZA que nos lleva a mirar hacia el horizonte de la PARUSÍA.
La Iglesia Santa nos ofrece durante estos días unos textos bíblicos muy elocuentes, y sus oraciones son igualmente muy ilustrativas, que bien merece que las meditemos para, unidos a nuestra Madre la Iglesia, podamos ORAR a Dios con sensatez y responsabilidad.
Hoy quiero ofreceros la ORACIÓN de este lunes de la Primera Semana de Adviento, que dice: “Concédenos, Señor Dios nuestro, PERMANECER ALERTAS a la venida de tu Hijo, para que cuando LLEGUE Y LLAME a la puerta NOS ENCUENTRE VELANDO en oración y cantando su alabanza. Por nuestro Señor Jesucristo”.
Como veis, se le pide al Señor, eso sí, debe ser con pobreza y humildad, las Gracias necesarias para que podamos PERMANECER atentos a la venida de su Hijo, de forma que CUANDO LLEGUE, que ya nos avisó Él mismo que no sabemos ni el día ni la hora, nos encuentre en VELA: orando y alabando la Gloria de Dios.
Si se lo pedimos con verdadera conciencia y transparencia, esto es, con un corazón humilde y limpio, no nos faltaran todas las gracias, en el orden y tipo que sean necesarias, para conseguir día a día estar en la mejor actitud en la que nos puede encontrar el Señor: en oración y en alabanza a Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Hemos de rezar mucho durante este ADVIENTO por la CONVERSIÓN de las personas, para que cada uno vuelva su mirada y su corazón a Dios, que es el único que nos puede LIBERAR de todas las desgracias en las que nos va sumiendo la pandemia, en sí misma y en sus consecuencias colaterales.
Y hoy es necesario que reces con Fe y Esperanza a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por todas las necesidades físicas, materiales y morales de todos los Hermanos, reunidos aquí en torno a Ella. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 29 de Noviembre

Buenos días en este PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO.
Como ya hemos repetido en los días anteriores, comenzamos el nuevo Año Litúrgico con el Tiempo de ADVIENTO.
La Santa Madre Iglesia nos abre la puerta a lo que es para sus hijos lo más importante: Esperar a su Señor que viene.
La Oración Colecta de la Santa Misa de este día es muy elocuente, dice: “Dios todopoderoso, AVIVA en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de SALIR AL ENCUENTRO DE CRISTO, que viene, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo”.
Como vemos, la Iglesia, como Madre que es, nos impulsa a ‘salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados de BUENAS OBRAS’, pues estamos ante el gran acontecimiento que está por llegar, cual es la PARUSÍA DEL SEÑOR.
En el Santo Evangelio de este día, “dijo Jesús a sus discípulos: Estad atentos, VIGILAD: pues no sabéis cuándo es el momento… VELAD ENTONCES, pues no sabéis CUÁNDO VENDRÁ el señor de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y OS ENCUENTRE DORMIDOS. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡VELAD!”.
El ADVIENTO es el tiempo litúrgico que envuelve a los creyentes en la gran Virtud de la ESPERANZA, pues nos muestra el verdadero camino que hemos de recorrer en dos claves: VIGILAR y ESPERAR.
VIGILAR, porque llegará el Señor Jesucristo en poder y gloria para ‘juzgar a los vivos y a los muertos’, y nos ha de encontrar en las condiciones óptimas para acogernos y colocarnos a su derecha.
ESPERAR, porque el Señor viene y nos ha de encontrar, no solo en vela, sino vestidos con el traje de gala, que no es otro que el traje de la Gracia de Dios, limpios de todo pecado y alegres por poder alcanzar lo que el Señor nos ha preparado para los que le aman.
También hoy comienza la Novena de la Inmaculada, en preparación de la Celebración de este maravilloso privilegio de la Santísima Virgen, cuál es su CONCEPCIÓN INMACULADA, con el que Dios, nuestro Padre, la dispuso para que pudiera cumplir la misión de ser la Madre del Redentor.
Os invito que durante estos nueve días contempléis las gracias y dones que Dios otorgó a nuestra Madre María Santísima.
Y ya, reza con fervor y esperanza al Señor Jesús, implorando su Gracia para todas las necesidades de los Hermanos que nos encontramos aquí cada día. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 28 de Noviembre

Buenos días.
Ya estamos en las puertas del Tiempo de ADVIENTO y hoy podemos dedicarlo a prepararnos para recorrer esta jornada de ESPERA a ‘la llegada del Señor’, en un espíritu de Oración.
Para contribuir a ello os trascribo uno de los Himnos de la Liturgia de las Horas, en el Tiempo de Adviento, en concreto de Laudes.
“Ruega por nosotros, Madre de la Iglesia.
Virgen del Adviento, esperanza nuestra, de Jesús la aurora, del cielo la puerta.
Madre de los hombres, de la mar estrella, llévanos a Cristo, danos sus promesas.
Eres, Virgen Madre, la de gracia llena, del Señor la esclava, del mundo la reina.
Alza nuestros ojos hacia tu belleza, guía nuestros pasos a la vida eterna.”
Mientras haces esta oración preparatoria del ADVIENTO, reza hoy también por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos, a María, nuestra Madre y nuestra Guía, en torno a la que nos encontramos aquí cada día. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 27 de Noviembre

Buenos días en la Fiesta de la VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA.
Fue en 1830 cuando en este día 27 de noviembre se apareció la Virgen a Santa Catalina Labouré, para decirla: "Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán más abundantes para los que la lleven con confianza".
Esta devoción de la Medalla Milagrosa se extendió rápidamente y aún hoy se tiene gran aprecio por ella, pues la Medalla es muy popular y son muchas las personas que la aceptan.
La Virgen Santísima, que prometió ‘grandes gracias para cuantos la lleven’, nos transmitió a través de la Medalla una jaculatoria muy interesante a tener en cuenta: "María sin pecado concebida, ruega por nosotros, que acudimos a ti", pues es un medio valioso y eficaz para pedir su intercesión ante su Hijo Jesucristo.
En el desarrollo de la propia vida cristiana es muy importante tener en cuenta los sacramentales que la Iglesia pone a nuestro alcance, como es esta Medalla de la Virgen Milagrosa y, también, la jaculatoria que acabamos de referir.
Se nos presenta esta Fiesta de la Virgen en el final del Año Litúrgico como un gran medio, para que recurriendo a Ella podamos iniciar el Nuevo Año Litúrgico llenos de ILUSUIÓN y de ESPERANZA, confiando que se pueda superar definitivamente este azote de la pandemia.
Hoy te pido reces a la Virgen Milagrosa, para que consiga de su Hijo Jesucristo todas las Gracias que necesitamos los Hermanos que nos encomendamos a Tú ORACIÓN. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 26 de Noviembre

Buenos días.
Bien sabemos que es a través de la Sagrada Liturgia como la Iglesia Celebra los Misterios de nuestra Fe, ofreciendo a sus fieles el que podamos participar de todas las Gracias que el Señor ha depositado en Ella, para edificación y salvación de todos los bautizados.
También el mundo se beneficia de los Méritos de Nuestro Señor Jesucristo, en la medida que sigue los dictados de una conciencia recta que ilumina la vida honesta y honrada.
El ciclo litúrgico del año actual acaba sus días el sábado 28 al mediodía, ya que la tarde será ya las primeras Vísperas del Primer Domingo de Adviento, con el que comenzará el nuevo año litúrgico, por lo que os propongo que en estos dos días escasos que median hagamos un examen de cómo hemos vivido este año, cómo hemos participado y celebrado la Sagrada Liturgia y cómo hemos tenido al Señor Jesucristo en el Centro de nuestra vida, o por el contrario, ha estado dado de lado alguna vez e incluso excluido por el pecado grave, llamado comúnmente ‘pecado mortal’.
Siempre, cuando se ha de comenzar algo nuevo, conviene no tener que arrastrar nada de lo ya viejo y caduco, por eso es muy conveniente preparar un buen examen de conciencia, reconocer los errores, pedir perdón y, en la medida en que fuera necesario, acudir a la Confesión que es donde está el ‘trono de la Misericordia del Señor’, tal como se lo reveló el Señor Jesús a Santa Faustina Kowalska.
Es muy necesario acostumbrarse a revisar con frecuencia, a poder ser diariamente y a través de la conciencia, la propia vida, pues de esta forma es mucho más fácil mantener el ‘bien hacer’ a imitación del Señor Jesús, “…que pasó por la vida haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo” (Hch 10,38), y así también será más fácil reconocer los errores y rectificarlos de inmediato.
Y ya como cada día, te pido reces con Fe y Esperanza al Señor Jesús en su presencia en la Sagrada Eucaristía, que al ser jueves, día de la semana dedicado a darle culto de Adoración de forma singular, escuchará tu oración por las intenciones y necesidades de todos los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 25 de Noviembre

Buenos días.
En el deseo de vivir en la Gracia de Dios, que procure conseguir el objetivo de estar en disposición de ‘bien morir’ en el momento que se deba hacer el ‘transito', consideremos hoy el otro grupo de las Pasiones que las hemos denominado como las ‘pasiones de la carne’.
Estas pasiones, en las que podemos englobar principalmente las derivadas de los pecados capitales, como son la GULA, la AVARICIA, la LUJURIA, y en algunos casos puede haber derivadas de la PEREZA, crean en la persona, por un lado ‘dependencia’ y por otro, pueden llegar a obnubilar la mente de tal manera que la persona no mantiene el dominio necesario para el buen gobierno de su propia vida, lo que le llevará a cometer errores serios con consecuencias de diferente orden.
Con sólo pararse a reflexionar un poco sobre el entorno que nos rodea, se puede apreciar cómo la causa de muchos de los fracasos personales que se dan en nuestra sociedad, vienen por estos caminos de las pasiones, y más en concreto de las ‘pasiones de la carne’.
La permisividad que la misma sociedad ha ido admitiendo progresivamente a lo largo de las últimas décadas, y que las personas se han prestado a colaborar para que se instalara de una forma tan natural como que se acepta sin gran esfuerzo, ha sido y es la principal causa de esos ‘fracasos personales’, que van acompañados de tanto sufrimiento y que en la mayoría de los casos es muy difícil que tengan retorno o algún tipo de solución.
El tema es tan amplio como son las vidas de cada persona que se vea envuelta en este tipo de pasiones, por lo que no hay otra solución que acudir a la Gracia de Dios por el sacramento de la Confesión, y perseverar con humildad y pobreza en el combate espiritual que se deriva.
Y en esta línea, las personas que no hubieran llegado a los límites apuntados, deberán VIGILAR mucho para no sucumbir a los encantos del mundo, a través de los que hostiga el demonio, el padre de la mentira, para encadenar a las almas.
Pero lo más importante es escuchar al Señor Jesucristo en su Divina Misericordia que dice: “Cuando te acerques a la Confesión, sumérgete en mi Misericordia con gran confianza. Si tu confianza es grande mi generosidad no tendrá límites” (Diario de Santa Faustina).
Pues no queda más que invitar a poner ORDEN en la propia vida y ayudar a los otros a que hagan lo mismo, enseñándoles con generosidad todo lo que uno mismo va aprendiendo en el camino de la CONVERSIÓN.
Pero también hoy necesitamos que reces al Señor de la Misericordia en favor de todas las intenciones y necesidades de los Hermanos, que aquí nos reúne María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 24 de Noviembre

Buenos días
En nuestro camino de preparación para ‘bien morir’ nos quedaba por considerar, como ayer ya indicamos, las PASIONES, que podríamos dividir en dos bloques: las pasiones del corazón y las pasiones de la carne.
Las pasiones, que son la viva imagen del “hombre viejo” del que nos habla San Pablo en Rom 6,6; Ef 4,22; Col 3,9, llevan a la persona a una situación de tensión muy fuerte, que, si no las controla debidamente, pueden derivar en situaciones ciertamente graves y muy dañinas para sí mismo y para quien sufre sus consecuencias, directa o indirectamente, por ser el objetivo de la persona que se deja arrastrar por la pasión en concreto de que se trate.
Fijémonos hoy en el primer bloque: ‘las pasiones del corazón’.
Tomando los Pecados Capitales como referencia de las Pasiones, en este grupo nos encontraríamos aquellas que más afectan al ámbito de los sentimientos y de los pensamientos más íntimos, que lógicamente al estallar se expresan, se manifiestan generalmente de forma violenta, aunque siempre sus efectos serán dañinos, aunque en algunos casos que la persona consigue un control interior, pero ficticio, se llegara a dar una apariencia de que no pasa nada, pero que las consecuencias ya se harán notar.
Por ejemplo, hablaríamos de la ENVIDIA, también de la IRA, incluso de la SOBERBIA, del ORGULLO o de la PEREZA…
Cualquiera de estas pasiones se gestan en el corazón con unas consecuencias ciertamente muy malas, a no ser que la persona sea muy consciente de que ahí están y que no puede dejar que se desborden en los sentimientos, imponiendo actitudes o acciones negativas y nocivas para a quien vayan dirigidas y/o las sufra.
En primer lugar, es muy importante conocer bien la identidad de cada una: Qué es, cómo se experimenta, cómo se expresa o cómo empuja a causar el daño correspondiente.
Para este trabajo puede ayudar mucho el Catecismo de la Iglesia Católica, así como para conocer las VIRTUDES en las que hay que ejercitarse para poder contrarrestar las pasiones y sus consecuencias.
Lo cierto es que en este punto de la vida humana, en esta realidad que se vive personalmente y en las relaciones interpersonales, la persona no puede ni huir de su realidad, ni inhibirse con argumentos de: “yo soy así…” o cosas parecidas, porque la responsabilidad moral ante Dios y ante las demás personas puede ser ciertamente grave.
Se ha de ser sincero, honesto, honrado y veraz, o de lo contrario se moverá en la mentira y en la hipocresía, que es su expresión natural.
Hasta aquí. Os INVITO a que no dejéis pasar por alto esta cuestión y que, con la ayuda del Espíritu Santo, hagáis camino de conversión.
Siguiendo hoy también la inmejorable costumbre diaria, de rezar cada uno al Señor Jesucristo, la oración que mejor le venga en ayuda de los Hermanos y de sus necesidades. AMÉN.
Emilio Carillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 23 de Noviembre

Buenos días.
Avanzamos ya en estos últimos días del Mes de los Difuntos, por lo que hemos de aprovechar para recordar el deber de Caridad que tenemos para con nuestros hermanos de la Iglesia Purgante, en virtud de la Comunión de los Santos que manifestamos cuando hacemos la Profesión de Fe.
No dejéis de ofrecer cada día algún sufragio por ellos, aun cuando sólo fuera la hermosa oración del Padrenuestro, que tanta fuerza espiritual tiene por dos simples razones: Porque nos la enseñó el Señor Jesucristo y porque las siete peticiones a Dios Padre que contiene, abarcan todas las posibles necesidades que se tengan.
En cuanto al camino que vamos recorriendo en orden a preparar el propio ‘tránsito’, esto es, prepararse a ‘bien morir’, nos queda por considerar LAS PASIONES que se hacen notar en la vida personal, a veces con tanta fuerza y con resultados nada satisfactorios en la mayoría de los casos.
Las pasiones inclinan a la persona a deseos muy vivos de situaciones generalmente perturbadoras, que arrastran a desórdenes que en sí mismos serán nocivos.
Hoy sólo dejo constancia de este tema de las PASIONES, cuestión que si no se tiene bien aclarada y controlada, puede constituirse en un gran hándicap para lograr el objetivo de llegado el momento, se pueda hacer el ‘tránsito’ con todas las garantías del AMOR DE DIOS.
Y como cada día, te pido ofrezcas tu oración al Buen Padre Dios por todas las necesidades: materiales, físicas o espirituales, de los Hermanos reunidos aquí en torno a María, nuestra Madre u nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 22 de Noviembre

Buenos días en la Solemnidad de JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO.
Esta solemnidad concita varias situaciones que nos han de ser de sumo interés.
En primer lugar tenemos lo que la figura del Señor Jesucristo, por el que fueron creadas todas las cosas, es para todos los cristianos, incluso debería de ser para todos los hombres.
Igualmente, en este Domingo cerramos el Año Litúrgico, aunque a lo largo de la semana tendremos la oportunidad de ir asimilando este ‘fin de año’, que en la relación de la Fe a través de la Liturgia, lo hemos recibido todo y cada uno ha de saber cómo lo ha aprovechado, con todas las circunstancias que han concurrido.
A este respecto hay una muy sencilla pregunta que hacerse: Durante este Año litúrgico, ¿cómo he progresado en la Fe, en la Esperanza y en la Caridad?
En esta dimensión del final del Año Litúrgico resuenan todas las jornadas de este Mes de los Difuntos, que hemos venido dedicando a lo que es ‘prepararse a bien morir’, en el que no se puede perder o malgastar el tiempo, avocándonos ya al nuevo Año Litúrgico, que comenzará el próximo domingo con el Tiempo de Adviento.
Y, finalmente, os ofrezco que consideréis un aspecto de esta Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo.
Creo que no es difícil entender bien este Título del Señor Jesús, porque efectivamente es el REY del UNIVERSO, pero de la misma forma ¿es el Rey de ‘tu universo’?
Para que así lo sea, para que pueda reinar en ‘tu universo’, en el conjunto de tu realidad existencial, en tu corazón, en tus sentimientos, en tus pensamientos, en tus deseos…, sólo depende de tu propia decisión libre y voluntaria.
¿Qué interés puede tener para cualquier persona, para ti o para mí, que Cristo sea ‘REY DEL UNIVERSO’, sino no es el REY de la propia vida?
Para que REINE en tu vida o en la mía, ha de haber, no sólo un deseo, sino una decisión firme de que así sea.
Se puede decir que ya es Rey de mi vida, porque yo acepté el Bautismo, por el que fui incorporado a su Cuerpo Místico, a su Iglesia, pero luego ha ido transcurriendo el tiempo en el que ¿le he dejado, le dejo que reine, o le he rechazado, le rechazo por el pecado que no acabo de arrancar del propio corazón?
Ahí queda, para que el DÍA JUBILOSO DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO, no quede difuminado porque su reinado en mi corazón sea pobre o algo peor. Pueden ser momentos de reflexión y de pasos hacia la CONVERSIÓN necesaria.
Con Fe y Esperanza, te pido la oración por todas las necesidades de los Hermanos a este Señor, que verdaderamente es REY DE TODO LO CREADO. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 21 de Noviembre

Buenos días en la fiesta de la PRESENTACIÓN DE MARÍA EN EL TEMPLO.
La niña MARÍA fue llevada por sus padres, San Joaquín y Santa Ana, al Templo, para consagrarla a Dios.
Es una Fiesta muy entrañable porque, según la tradición, María fue llevada al Templo para que fuera instruida en el Amor a Dios, según la Ley de Moisés.
Bien podemos pensar que la Virgen María fue perfectamente llevada por sus padres en el agrado de Dios, para poder así cumplir el plan que el Padre Dios, en su insondable Sabiduría y Providencia, tenía previsto para Ella y para la humanidad a través del 'SÍ' que diera al Arcángel Gabriel, cuando fue a contarla los deseos del Señor.
Esta Memoria Litúrgica nos afianza en la gran confianza que hemos de tener a María, nuestra Madre y nuestra Guía, creatura de nuestra raza que Dios la preservó para que fuera la Madre del Señor Jesucristo, que Ella misma aceptó con toda la responsabilidad que el acontecimiento exigía, como lo demostró a lo largo de su vida.
Es por ello que bien la aceptamos como la Medianera de todas las Gracias, que nos protege y ayuda con solicitud maternal, cumpliendo la gran misión que su Hijo la confió al pie de la Cruz (Jn 19,25-27).
Si supiéramos captar el AMOR que realmente nos tiene la Virgen Santísima, el DESVELO que muestra en estos tiempos buscando la CONVERSIÓN de sus hijos, los alejados de Dios por el pecado, los que han dado la espalda a su Hijo Jesucristo por seguir los “encantos del mundo”, en definitiva, queriendo que ninguno se pierda por los ‘caminos que llevan a la perdición’ (Mt 7,13-14), sin duda que seríamos más atentos y cariñosos con Ella, con la disposición de vivir en el Amor y en la Santa Ley de Dios.
Hoy, ¿con qué la obsequiarás…?
¡Sé generoso!
En todo caso, rézala a Ella, con gran CONFIANZA, por todas las necesidades e intenciones de los Hermanos: materiales, morales y espirituales. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 20 de Noviembre

Buenos días.
En Vísperas de celebrar la Solemnidad de JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO, último domingo del Año Litúrgico, sería muy importante reflexionar sobre la figura del Señor Jesucristo en el mundo, en nuestro mundo, así como en cada uno de nosotros mismos.
Jesucristo es el centro de la Historia, el centro de la Iglesia y, por supuesto, es el centro de todos los que han sido Bautizados en su Nombre.
San Pablo nos enseña que “Él es imagen del Dios invisible, PRIMOGÉNITO de toda criatura; porque en él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles. Tronos y Dominaciones, Principados y Potestades; todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz”. (Col 1,15-20).
Son palabras más que elocuentes de quién es Cristo y lo que representa para cada uno de nosotros: “es la cabeza del cuerpo: de la Iglesia”, por lo tanto es nuestra ‘cabeza’, quien da sentido, luz y fortaleza a nuestras vidas.
Cuando verdaderamente el Señor Jesucristo es quien marca la historia personal que vamos haciendo día a día, todo resultará más sencillo y más acertado, aunque al seguir sus huellas haya que participar de sus sufrimientos, de su Cruz en definitiva.
Muchas veces me he preguntado sobre la realidad de los cristianos que intentan VIVIR según las enseñanzas de Jesús, que tienen que ir sorteando y sufriendo muchas dificultades, contratiempos que la misma vida pone ante sí, incluso sufrir la persecución por su Nombre, pero ¿es que las personas que no creen en Jesucristo e incluso lo rechazan, no sufren igualmente, aunque tengan apariencia de disfrutar de muchas cosas materiales?
Cuando el Señor Jesucristo es el CENTRO de nuestra vida, es más fácil que pueda llegar a serlo de ‘nuestro mundo’, en el que vivimos y nos movemos.
No es difícil comprender que cuando se elimina Jesucristo de la vida personal, se le está apartando del mundo que nos rodea; sólo habría que pararse a pensar un poco en la historia de los Pueblos, para darse cuenta cómo han cambiado cuando tenían a Jesucristo en su centro a cuando lo han apartado e incluso ignorado o hasta eliminado.
Esta Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo es una gran oportunidad para la REFLEXIÓN personal, familiar y comunitaria, pues viviendo bajo el duro peso de la PANDEMIA podemos darnos más cuenta de lo que supone haber dejado en la cuneta del camino a Cristo, pues ¿cómo sino que no han habido verdaderos movimientos de FE para ponerlo en el centro, gritándole y suplicándole que nos libere, que nos cure?
Hagámonos hoy una sola pregunta a la luz del texto de San Pablo a los Colosenses, con sinceridad, honestidad y transparencia: Cristo el Señor, ¿es el CENTRO de mi vida, el que marca e ilumina todos mis caminos?
A Él, en su Divino Corazón, te pido que reces hoy viernes por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos, aunque sólo sea ofreciendo por ellos la Profesión de FE (Credo). AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 19 de Noviembre

Buenos días
Sigamos avanzando en nuestro caminar hacia esa VERDAD contundente que es el ‘tránsito’, que un día inexorablemente hemos de hacerlo y al que no debemos tener miedo, porque sencillamente es algo que ha de hacerse y, además, porque al otro lado está Dios, nuestro Padre, esperando poder acogernos porque todo lo llevemos en orden.
Ya estamos viendo cómo una de las CLAVES más importante y determinante es disponer de la CONCIENCIA bien formada, que nos avise cuando nuestra sociedad, el círculo laboral, el círculo familiar, amistades, etc., nos empujen a aceptar situaciones inmorales, a ser deshonestos, a no responder con honradez, o en definitiva, a no ser íntegros.
La Conciencia BIEN FORMADA nos avisará y nos mostrará la mejor opción para seguir, pero nada podrá hacer si no ejercitamos la VOLUNTAD para seguir el camino recto.
Por ello se hace necesario CONOCER, saber bien, en toda su extensión, qué significado, qué alcance, tiene cada una de esas realidades que hemos citado más arriba: honestidad, honradez, integridad…
Es necesaria una perfecta sincronización de todo el conjunto de medios espirituales que disponemos: conciencia, virtudes, deseos firmes de vivir en la Luz del Espíritu Santo, en definitiva, en la apertura del corazón al AMOR, a la BELLEZA, a la ARMONÍA, a la PAZ…, que es Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Ten FE y cree firmemente que una pequeña oración tuya ahora, puede ser decisiva para que Dios nuestro Padre, atienda todas las necesidades de cada uno de los Hermanos que nos encontramos aquí cada día en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 18 de Noviembre

Buenos días
No pocas veces las personas experimentan conflictos interiores que no siempre saben o pueden comunicar, porque no son capaces de verbalizar lo que les está ocurriendo.
Esta situación les puede causar un sufrimiento grande, que llegan a sentir como una losa que les aplasta, lo que les empuja a huir, no a superar o salir del conflicto en que están ‘apresadas’, que sería lo lógico y necesario, pero huyen con unas consecuencias que casi nunca, ni son aceptables ni menos satisfactorias.
La persona, como ya hemos comentado en otras ocasiones, tiene el grave deber de GOBERNAR SU VIDA, lo que implica tener el control de todos sus sentimientos, pensamientos, palabras y obras, bajo el aliento del Espíritu Santo y desde una CONCIENCIA RECTA.
He aquí la importancia que comentábamos de tener que trabajar cada día para conseguir una conciencia bien formada, pues solo así se podrá encarar cualquier conflicto o contingencia, sea interior o exterior.
Desde la conciencia bien formada se podrá valorar convenientemente cualquier situación que se presente, se tendrá la capacidad de poder verbalizarlo para actuar como corresponda, bien con ayuda de otros, bien desde los propios recursos.
Nuestra sociedad, caracterizada por la permisividad, empuja a las personas en conflicto personal a la huida hacia adelante, arrastrándolas y metiéndolas en situaciones que en principio pueden parecer mejores que las vividas, pero que no tardarán en ver que no es así.
Es preciso animar a los otros y animarse a sí mismo a cuidar la salud de la propia conciencia, pues será garantía segura de poder hacer el camino satisfactorio para cubrir esta jornada terrenal en el agrado de Dios, que nos pide PERSEVERANCIA EN EL BIEN, como nos enseñó el Señor Jesucristo con su Vida y con su Obra.
El mismo Señor Jesús nos avisa de lo que puede ocurrir, de lo que puede ESTAR ya ocurriendo, y cómo es preciso actuar: PERSEVERANDO EN EL BIEN, por el que nos conducirá la conciencia recta y bien formada.
Os ofrezco unos pasajes del Evangelio para vuestra reflexión.
Dice el Señor: “Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará” (Mt 10,22); “Aparecerán muchos falsos profetas y engañarán a mucha gente, y, al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría; pero el que persevere hasta el final se salvará” (Mt 24,11-13); “Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre, pero quien persevere hasta el fin se salvará” (Mc 13,13).
Reza ya con Fe y Esperanza al Señor, por todas las necesidades de los Hermanos: espirituales, morales y materiales. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 17 de Noviembre

Buenos días. 
En todos los momentos de la vida es muy importante tener las cosas claras, pues cuántas veces se cometen errores por estar confundidos en la realidad del asunto que se trate o en el alcance que pueda tener.
Pues igual ocurre en la dimensión espiritual de la vida personal, se han de tener muy claras todas las cosas, todos los conceptos, lo que representa y es la vida según el Evangelio y la Doctrina de la Iglesia Católica.
Y es aquí, en la buena formación de la CONCIENCIA, donde se debe insistir, pues de una persona que no tiene ‘buena conciencia’ se puede esperar cualquier disparate, cualquier pecado, cualquier aberración.
Esta formación de la conciencia no requiere grandes estudios, ni grandes esfuerzos, solamente se necesita la disposición de la persona a trabajar por conseguirla.
Deberá tener celo por conocer el Evangelio, frecuentando su lectura, también la Doctrina de la Iglesia, que se deriva de todo lo que Dios ha revelado y que contiene la Biblia. Por tanto, será necesario que conozca lo más esencial: Profesión de Fe (Credo), Mandamientos de la Ley de Dios, Sacramentos, Bienaventuranzas…, así como las oraciones más comunes y sencillas, como el Padrenuestro, Avemaría, Gloria, Acto de contrición…
De esta forma, la CONCIENCIA tendrá toda la LUZ necesaria para ir iluminando y juzgando con corazón limpio, todo el devenir de la vida personal y, lo que es más importante, ayudando a actuar siempre conforme a la voluntad de Dios.
Por este camino, día a día, se perfeccionarán todas las actitudes, todos los pensamientos, todos los planteamientos, todos los deseos…, y se logrará cumplir el ejemplo del Señor Jesucristo, que San Pedro manifestó en uno de sus discursos recogido en los Hechos de los Apóstoles, cap. 10,38: “Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que PASÓ HACIENDO EL BIEN y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”.
Te invito a que repases cómo es tu planteamiento de FE, para que puedas ordenar bien toda tu vida y avances en lo que es esencial en el caminar hacia el destino de eternidad que todos tenemos, como Dios nuestro Padre espera de cada uno de nosotros.
Y te pido ya, que reces a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por todas las necesidades de los Hermanos, para que se vean sostenidos por su maternal intercesión y guiados por los mejores caminos que necesiten. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 16 de Noviembre

Buenos días.
Superada la mitad de este mes de los Difuntos, entramos hoy en su segunda quincena que nos llevará a finalizar el Año Litúrgico, dando paso al nuevo con el Primer Domingo de Adviento, el día 29 de noviembre.
Todo ello nos invita a mantener vivo el propósito que nos hicimos al comienzo de mes, de iluminar nuestro camino hacia el ‘gran día’ en que Dios Padre, en su insondable providencia, nos pida a cada uno hacer el ‘tránsito’.
Pero hoy solo quiero hacerte esta INVITACIÓN, que deseo vaya acompañada de la reflexión común de tomar conciencia más y más de la encrucijada dónde estamos, al tiempo que se la ofrezcas a todas las personas que puedas:
Reza el Santo Rosario.
Únete al dolor de la humanidad con esta sencilla oración, que es el Rosario.
Ofrécelo por los Gobernantes, la Iglesia, la Pandemia, y por todos aquellos que obran mal y procuran tantas lágrimas. Dios te bendiga. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 15 de Noviembre

Buenos días en el DIA DEL SEÑOR.
Como hemos ido viendo a lo largo de estos días, la preparación para ‘bien morir’ es algo tan sencillo como el VIVIR EN GRACIA DE DIOS.
Algo que no es difícil, aunque sí es costoso, unos momentos y días más que otros.
Vivir en Gracia de Dios supone mantener esa SALUD que hemos ido desgranando los días pasados, para lo que se necesita, sin excusa, un análisis frecuente, por no decir diario, de cómo se van afrontando todas las cosas en el AMOR A DIOS, que ha de ser la primera y última razón para ganar el ‘combate espiritual’, que se libra durante esta jornada terrenal: Las ‘Tinieblas’ intentarán arrastrarnos, mientras la ‘Luz’ nos fortalecerá para mantenernos en la perseverancia del bien.
Indudablemente habrá fallos, que en algunos momentos serán errores más o menos serios, cuando no pecados de diferente responsabilidad moral.
La Iglesia Católica que recibió de su Maestro y Señor Jesucristo los medios para que el hombre pueda volver una y mil veces que fuera necesario, a su Amor y a su Misericordia, nos ofrece las Gracias necesarias.
Lo que las personas hemos de asegurar es el verdadero compromiso, que emana del Bautismo, de VIVIR en la Gracia de Dios, para lo que la CONCIENCIA bien formada es capital y determinante en la vida del fiel cristiano.
Por esta CONCIENCIA, en la reflexión personal que la persona haga cada día podrá determinar cuáles han sido sus errores o faltas, qué grado de responsabilidad moral tienen, si son faltas leves, lo que se llaman ‘pecados veniales’, o de mayor gravedad.
En el primer caso la Iglesia nos enseña a conseguir el perdón de las mismas a través de actos u oraciones sencillas, en las que sobresale el ‘Acto de Contrición’, conocido como el ‘Señor mío Jesucristo’, que si se toma la costumbre de rezarlo pidiendo perdón por todos los errores, faltas y pecados, bien cuando se haga el momento de reflexión o al final de cada día, sin duda se mantendrá un alto grado de Salud Espiritual.
Lógicamente para la cuestión de pecados de mayor gravedad, aparte del arrepentimiento en el día causante habrá que prepararse y acudir al Sacramento de la Confesión, que ya hablaremos en días sucesivos.
Pero antes de acabar quiero llamar la atención con las palabras de San Pablo en la primera carta a los Tesalonicenses 5,1, que se proclama hoy en la Santa Misa de este Domingo 33 del Tiempo Ordinario: “Hermanos, en lo referente al tiempo y a las circunstancias, no necesitáis que os escriba, pues vosotros sabéis perfectamente que el Día del Señor LLEGARÁ COMO UN LADRÓN EN LA NOCHE”.
Efectivamente, no sabemos ni el día ni la hora, lo que nos ha de ANIMAR a imitación de Cristo, ir pasando por la vida HACIENDO EL BIEN, y por consecuencia dispuestos cada día a ‘bien morir’.
Por favor, no dejes del rezar a nuestro buen Padre Dios, Señor de la Vida y de la Historia, para que las necesidades materiales, morales y espirituales de los Hermanos se vean atendidas por la Misericordia Divina. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 14 de Noviembre

Buenos días.
En este prepararse para ‘bien morir’, hoy quiero plantear lo que es la SALUD ESPIRITUAL en sí misma, que ha de vivirse a nivel personal para poder proyectarla también hacia los otros.
La ESPIRITUALIDAD es una de las dimensiones del ser humano, de la persona, más importante, pues a través de ella la persona se desarrolla en la INTIMIDAD CON DIOS, su Padre y Creador.
La ESPIRITUALIDAD procura a la persona una sensibilidad suficiente como para saber distinguir perfectamente, lo que pertenece a este mundo y lo que es trascendente, lo que va más allá de la finitud de lo terreno, pues en definitiva ha de vivir en perfecta armonía la presencia responsable en este mundo, con todas sus exigencias, y lo que pertenece a la eternidad, para la que se prepara cada día, precisamente con los conocimientos de sabiduría que le procura la espiritualidad.
Para resumir, aunque volviéramos si fuera necesario desarrollar más los conceptos, la persona acepta el consejo evangélico del Señor Jesús, que le lleva a la intimidad con Dios su Padre, de donde parte toda la relación paterno – filial y filio – paternal que necesita.
Jesucristo en el Sermón del Monte dice: “Tú, en cambio, cuando ORES, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, QUE ESTÁ EN LO SECRETO, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará. Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis” (Mt 6,6-8).
La salud espiritual exige de la persona estar en la escucha de Dios, para poder vivir en su Amor y en su Voluntad.
Esta salud espiritual proporcionará a la persona el Don de la Sabiduría, con el que poder escrutar los Misterios del Reino de Dios y ver con la máxima claridad, el valor de esta jornada terrenal en relación con el supremo valor de la vida eterna en el Amor de Dios, esto es, en el Cielo.
Siendo de esta manera que se afanara por contribuir a la construcción de un mundo de justicia, paz y amor, desde los valores cristianos, algo que si siempre ha sido necesario, en los momentos que corremos tiene una mayor significación y urgencia.
La persona necesita ser religiosa, en los puntos que ayer se marcaban, pero ha de subir un peldaño más para ser ‘espiritual’, conocedor del Amor de Dios.
Para no extenderme más, San Pablo trata en sus cartas con profusión este tema de la ‘persona espiritual’, por lo que pondré alguna de sus citas para que las podáis consultar: Rom 15,27; 1 Cor 2,10-16; 12,1ss.; 14,1; 14,12; Gal 6,1; Ef 1,3ss.
Os deseo que de la mano del Espíritu Santo os abráis a la Gracia más y más, y siendo ‘espirituales’ podáis marcar camino a seguir en la vida propia, así como para AYUDAR también a los demás a ser 'espirituales' frente a la condición carnal de la persona, que la lleva por los caminos ciegos del materialismo egoísta, sin horizonte de pervivencia más allá de lo que Dios, en su insondable Providencia, tenga determinado para ella.
Pero ya sabes también que los Hermanos confían en tu oración, aunque sea breve, al buen Padre Dios, por todas sus necesidades espirituales, morales y materiales. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 13 de Noviembre

Buenos días.
Llevamos varios días dirigiendo nuestras meditaciones a lo que hemos denominado “bien morir”, como la gran asignatura de la que todos nos hemos de examinar, con la esperanza de saberla superar felizmente.
Hoy voy a renunciar al punto que tenía previsto, para dejar hablar al Señor Jesucristo en el evangelio que se proclama en la Santa Misa de este Viernes de la XXXII Semana del Tiempo Ordinario, pues en él podemos encontrar mucha LUZ para nuestra vida en los momentos históricos que estamos viviendo.
Lucas 17,26-37: “En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.
Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva. Acordaos de la mujer de Lot.
El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará. Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán.
Ellos le preguntaron: ¿Dónde, Señor?
Él contestó: Donde se reúnen los buitres, allí está el cuerpo”.
Con mucha Fe, con Esperanza viva y con gran humildad, meditemos estas Palabras del Señor Jesús, que la Iglesia nos pone durante los últimos días del Año Litúrgico, para que sepamos dónde estamos y hacia dónde nos encaminamos.
Pero también reza al Señor Jesucristo en su Pasión y Cruz, como viernes que es, por la mejor solución en la Gracia de todas las dificultades y necesidades que tiene cada uno de los Hermanos que nos reunimos aquí en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 12 de Noviembre

Buenos días.
Ya hemos sobrepasado la tercera parte de este Mes de los Difuntos, y conviene recordar que ‘es de bien nacidos, ser agradecidos’, en este caso, gratitud a todos los que nos han precedido en el tránsito de esta vida terrenal a la eternidad, abriéndonos los caminos que ahora transitamos por este mundo.
Sabemos que según nos enseña la Doctrina Católica, aquellos que tienen pendiente alguna ‘purificación’ por el reato de culpa de los pecados cometidos, reconocidos, arrepentidos y confesados, han de sufrirla en el Purgatorio por el tiempo necesario, pudiendo recibir la ayuda de los aún peregrinamos en este mundo con el ofrecimiento de sufragios.
No lo olvides y no dejes de ofrecer cada día los sufragios que tengas a tu alcance, aunque sólo fuera un padrenuestro por los difuntos más necesitados o por aquellos que quieras preferenciar.
En todo caso, también hemos de atender a nuestro propio ‘tránsito’, para lo que estamos intentando reflexionar en todos estos días sobre la necesidad de estar preparados el día que tengamos que hacerlo.
Y así, hoy podemos plantear y escrutar la salud religiosa y espiritual, propia y de los otros.
La salud religiosa la constatamos por la aceptación que se tiene a todo lo que representa la religión, así como las prácticas piadosas y devocionales, entre las que sobresalen absolutamente la práctica de los Sacramentos, particularmente los que se pueden frecuentar con asiduidad: la Confesión y la Eucaristía.
Aquí vemos con facilidad cómo nuestra sociedad se ha secularizado de tal manera, que lo que es toda esta práctica religiosa en función de la creencia que se tiene, se la ha ido marginando, habiendo recibido un duro golpe durante esta pandemia; pero lo más grave es que por consecuencia de ella, en lugar de producirse una vuelta a Dios espontanea, manifestando la FE, se abandona toda expresión y demostración del Amor a Dios, que es lo que produce principalmente la práctica religiosa.
Por estos caminos se prescinde de Dios, para poner todo el empeño en la fuerza que puede generar el hombre, que lleva los casi once meses del año 2020 fracasando, como es tan evidente y se puede comprobar en donde se quiera mirar de todo lo que es y compone la sociedad.
Es muy necesario pararse a pensar, ver todo lo que está sucediendo y cómo va resultando una situación que los calificativos que se la pueden aplicar van siendo graves con tendencia a empeorar y ser muy graves.
Pero sigue siendo muy necesario que reces hoy también a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por el bien y la buena solución de las necesidades de todos los Hermanos, espirituales y materiales. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 11 de Noviembre

Buenos días.
¿Y qué decir de la salud social?
También en ella algo tendremos que ver todas las personas, pues aunque parezca que una sola es como un grano de arena en la inmensidad del mar, tiene su importancia.
Conocemos un refrán castellano que dice: ‘grano no hace granero, pero ayuda al compañero’, pues aquí ocurre algo similar, la salud moral y espiritual de una persona puede parecer que poco o nada va a influir en el conjunto de la sociedad, lo que no es cierto porque ‘ayuda al compañero’, para bien o para mal.
No vamos hacer ahora un análisis de la SALUD SOCIAL en nuestros días, lo que sería excesivamente amplio por la cantidad de hechos y realidades existentes con una multiplicidad de matices, pero en cambio, sí puede cada uno reflexionar seriamente sobre cómo está realmente la salud, repito: moral y espiritual de nuestra sociedad.
Si se toman unos cuantos minutos para ir repasando a la LUZ de los Mandamientos de la Ley de Dios y de la Doctrina de la Iglesia Católica, lo que uno conoce de primera mano en el estado y comportamientos de los que le rodean, incluyendo lógicamente también su propio ‘historial’, se puede llegar fácilmente a ver cómo están las cosas.
Entonces, si pensamos que hay una gran necesidad de volvernos a Dios, de hacer camino de CONVERSIÓN, hay razones más que objetivas para que ello sea así y urgentemente necesario.
La vida de pecado de nuestra sociedad es muy grande, asomémonos por ejemplo a las leyes que amparan, a lo largo y ancho del mundo, el aborto, así como el número que de ellos se realizan anualmente.
Este puede ser un botón de muestra, al que se pueden agregar toda clase de permisividades en los más diferentes órdenes de la vida, que nos han llevado a esa actitud muy generalizada del relativismo, anestesiando las conciencias que han terminado aceptando todo o casi todo como algo ‘normal’, cuando en muchos casos no puede admitirse así.
Todo cuerpo enfermo que no se le cura, que no se recupera, vivirá muy maltrechamente hasta que llegue, de una u otra forma, la muerte a la que lleva el pecado, una muerte que tiene el sello de las tinieblas.
Por estos caminos nunca se podrá conseguir el ‘bien morir’, y las consecuencias serán muy deplorables y para siempre.
Vamos a seguir trabajando con la mayor ilusión que seamos capaces, para llevar la vida propia por los caminos necesarios de la CONVERSIÓN, y ayudemos a los demás a que también abran los ojos y se den cuenta en dónde estamos y hacia dónde caminamos.
Hoy también los Hermanos necesitan tu oración, sencilla y humilde, al Señor Jesucristo para que venga con su gracia en favor de todas sus necesidades físicas, materiales y espirituales. AMÉN. 
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 10 de Noviembre

Buenos días.
En el contexto de este Mes de los Difuntos, podríamos intentar hacer algo que generalmente cuesta mucho trabajo; me refiero a hacer el esfuerzo de pensar en el propio tránsito, que antes o después debe hacer cada persona.
Pero conviene pensar que este ‘tránsito’ no sólo lo han de hacer los otros, sino que el más importante de todos ellos es el propio, el que YO, en primera persona, he de hacer.
Esto implica plantearse para sí mismo el “prepararse para bien morir”, algo tan realista como sencillo, pues, en definitiva, de lo que se trata es que llegado ese momento, que solamente Dios Padre Todopoderoso, Señor de la Vida y de la Historia, conoce, se pueda estar en las condiciones más óptimas de afrontarlo, no solo en lo existencial, en lo psicológico, incluso en lo físico, sino que se esté en la plenitud de la ‘buena conciencia’, que permita comparecer ante Dios en el Juicio Particular para merecer entrar en su Gloria Eterna.
Prepararse para ‘bien morir’ creo que es una necesidad y es un deber.
Es una necesidad, porque se trata de superar el primer paso de los Novísimos, la muerte, conforme se espera de un buen cristiano en todos los sentidos.
Es un deber, porque necesita superar con éxito el segundo paso de los Novísimos, el juicio particular, para poder ser acogido por la Misericordia Divina para toda la eternidad.
Aquí lo dejo por hoy, para que cada uno pueda reflexionar serenamente de lo que es una de las verdades más rotundas que pueda haber en la vida de las personas, mientras van avanzando en esta tierra hacia su ‘tránsito’ inexorable.
Y como cada día, te pido que reces con Fe y Esperanza en favor de todas las necesidades de los Hermanos, aunque solamente fuera un padrenuestro a Dios nuestro Padre. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 9 de Noviembre

Buenos días.
Ya hemos visto en los días precedentes que el AMOR A DIOS es clave en toda la vida del cristiano, pues impulsa a la persona a vivir en lo que es Dios: Caridad, Verdad…
Por ello, en el horizonte de la propia vida, más inmediato, a medio plazo y a largo plazo, siempre está Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Así en Él ya dijimos que encontrábamos la razón principal para ‘amar mi muerte’, y en razón de este amor viene la necesidad de CUIDAR con verdadero esmero todo lo que tenemos en nuestras manos, de donde sobresale en primer término la SALUD.
La salud, que en la vida personal tiene varias expresiones, pero hoy fijémonos en la SALUD FÍSICA.
Cuando se hace revisión de cómo se lleva la propia vida, lo que comúnmente se llama examen de conciencia, no sé si se valora convenientemente este punto, pues en contra de lo que se quiere hacer creer nadie es dueño ni de su vida, ni de su cuerpo, ni de su existencia, otra cosa es que en razón de la LIBERTAD que Dios estableció para que el hombre pueda tomar decisiones de los caminos de la jornada terrenal, éste pueda pensar, sentir o hacer cómo mejor le parezca, pero sí se deberá considerar la responsabilidad moral que conlleven esos pensamientos, sentimientos o actos.
En la Ley de Dios encontramos el quinto mandamiento que dice: “No matarás”, que obliga a no causar daños a la propia vida o a la del prójimo.
Literalmente se entiende que este mandamiento obliga a no quitar la vida a otra persona, sin reparar que se puede también quitarse la vida a uno mismo, lo que es el suicidio; pero más allá de esta realidad extrema está todo lo que puede menoscabar la vida, tanto propia como ajena, atentando contra la salud desde no cuidándola como corresponde, hasta cometiendo excesos de todo tipo, cuyo resultado es dañino y su alcance puede llegar a ser grave o hasta irreparable.
Una persona que no cuida su salud, que no ayuda a cuidar la salud del prójimo de la manera que pueda, no está administrando en el AMOR DE DIOS el gran don de la vida que recibió, por lo que la responsabilidad moral será mayor o menor, pero en todo caso se puede decir que está pecando.
Y cuando el pecado está latente en la responsabilidad personal, se refiera a sí mismo o a otras personas, se puede intuir que de esa persona no se espere que quiera ni pueda Amar su propia muerte, porque no tiene ningún interés del ENCUENTRO CON DIOS, ya que como todos sabemos este encuentro no se puede dar sino se hace ‘el tránsito’ con pureza de corazón y rectitud de intención.
Ahí están los ‘faros’ de las Bienaventuranzas que iluminan los caminos a recorrer: “Bienaventurados los LIMPIOS DE CORAZÓN, porque ellos VERÁN a Dios”.
En este contexto desdichado de la pandemia, en el que  insistentemente hemos dicho de la necesidad de CONVERSIÓN, aprovechemos para ir ajustando bien todos los aspectos de la vida según la FE recibida en el Bautismo.
Acabo hoy pidiéndote que INVITES a cuantas personas estén en tu entorno a que consideren el horizonte de su jornada terrenal, que consideren cómo están recorriendo sus caminos y que hagan gestos y actos de CONVERSIÓN, si lo logras habrás merecido el elogio que nos muestra el apóstol Santiago 5,19-20: “Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de la verdad y otro lo convierte, sepa que quien convierte a un pecador de su extravío se salvará de la muerte y sepultará un sinfín de pecados”.
Ya resta sólo pedirte que reces a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por los Hermanos, para que sus dificultades y necesidades materiales y espirituales, encuentren el amparo y la gracia de Dios. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España 
www.materchristi.es

Reflexión 8 de Noviembre

Buenos días en el DÍA DEL SEÑOR.
Estamos ya enfilando el final del Año Litúrgico, tan sólo a dos semanas estaremos celebrando a Jesucristo Rey del Universo, último domingo del Año, pues al siguiente comenzaremos el Tiempo de Adviento.
Por todo ello, la Iglesia nos invita a reflexionar en torno a las postrimerías, lo cual nos ayuda a seguir profundizando nosotros en el ‘bien morir’.
Las tres lecturas de este XXXII Domingo del Tiempo Ordinario, ciclo A, son muy interesantes, y sus citas: Sab 6,12-16; Salmo 62; 1 Tes 4,13-18; Mt 25,1-13.
La primera lectura del Libro de la Sabiduría merece ser leída con detenimiento, para darse cuenta de que este Don del Espíritu Santo es altamente valioso en el camino de esta jornada terrenal.
El Salmo 62 dice: “Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío”; aquí está un punto donde apoyarse para que adquiera sentido el trabajar para ‘bien morir’.
San Pablo a los Tesalonicenses les dice: “No queremos que ignoréis, hermanos, la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los que no tienen esperanza. Pues si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual modo Dios llevará con él, por medio de Jesús, a los que han muerto”.
La ESPERANZA es otro punto de apoyo en el que hemos de cifrar todo el esfuerzo que se necesita para llegar a ‘puerto seguro’, pues ya San Mateo en el evangelio expone la parábola con la que el Señor Jesucristo dejó claro que es necesaria la prudencia, la previsión y la vigilancia, para que cuando “llegue el Esposo” encuentre al ‘alma en pie’, dispuesta para hacer el tránsito.
En esta parábola el Señor Jesús se muestra fuerte, hasta parece duro e inmisericorde con aquellas palabras con las que contesta a las vírgenes necias, cuando, estando las puertas ya cerradas, llaman con insistencia,
"Señor, señor, ábrenos. Pero él respondió: En verdad os digo que NO OS CONOZCO".
El Señor concluye con una advertencia sencilla pero rotunda: “Por tanto, VELAD, porque NO SABÉIS EL DÍA NI LA HORA”.
Ojalá que sepamos aprovechar este día de domingo para la REFLEXIÓN y la ORACIÓN, poniendo en orden, primero las ideas, luego los sentimientos y finalmente las exigencias del compromiso Bautismal, decidiéndonos a trabajar con ilusión en las responsabilidades actuales y en las claves necesarias para que sirva todo ello al objetivo del ‘bien morir’.
Ayuda con tu oración a los Hermanos, rezando al Señor Jesucristo por todas sus necesidades, materiales y espirituales. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España 
www.materchristi.es

Reflexión 7 de Noviembre

Buenos días del Primer Sábado del mes Noviembre, dedicado a reparar y expiar los pecados que se cometen contra el Inmaculado Corazón de María.
En este día la Santísima Virgen asistirá a las almas benditas del Purgatorio, llevando a algunas ya con Ella al Cielo y aliviando a otras de sus padecimientos, por la purificación merecida de las culpas de sus pecados.
Ofrezcamos a la Virgen María el rezo del Santo Rosario en sufragio del mayor número de almas posible. ¡Cuánta gratitud sentimos nosotros cuando alguien nos hace un favor o beneficio grande! Pues pensemos en la gratitud de todos esos hermanos nuestros de la Iglesia Purgante, cuando puedan encontrar Luz y Paz en razón de tus sufragios, oraciones, sacrificios, Misas…
Y volviendo a lo que nos ocupa en los últimos días, el arte de bien morir ya hemos visto que en definitiva está en el AMOR A DIOS que desarrollemos en nuestro corazón, que le tengamos en razón de la fiel observancia del Primer Mandamiento de la Ley de Dios, que dice: AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS.
Esta CLAVE hemos de tenerla muy presente, para reflexionar todo lo que es y conlleva el AMAR a DIOS por encima de todo y antes que a nada ni a nadie, aunque cueste mucho aceptarlo porque no pocas veces se empieza por no entender bien lo que es la exigencia de este verdadero AMOR.
Aquí lo dejamos para atender hoy la dedicación a nuestros hermanos difuntos de la Iglesia Purgante, así como para REFLEXIONAR lo más seriamente que podamos, en torno al AMOR real que le tenemos a Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Como siempre, luego vendrán las conclusiones y las acciones que se correspondan.
Y esto sin olvidar que necesitamos que reces hoy también, a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por todas las necesidades materiales y espirituales de los Hermanos; si todos lo hacemos con Fe y Esperanza, uno mismo será el primer
beneficiado. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España 
www.materchristi.es

Reflexión 6 de Noviembre

Buenos días en el primer viernes de mes, de este mes de noviembre.
Día penitencial dedicado a DESAGRAVIAR el Divino Corazón de Jesús, así como EXPIAR por todos los pecados, propios y de todos los hombres.
Hoy os ofrezco, de la mano de Santa Teresa de Jesús, la fuerza del AMOR que la lleva a decir estos preciosos versos:
“Vivo sin vivir en mí, y, tan alta vida espero, que muero porque no muero.
Vivo yo fuera de mí, después que muero de amor, porque vivo en el Señor, que me quiso para sí.
Cuando el corazón le di, puso en él este letrero: "Que muero porque no muero".
Esta divina prisión del amor en que yo vivo ha hecho a Dios mi cautivo, y libre mi corazón.
Y causa en mí tal pasión ver a Dios mi prisionero, que muero porque no muero.
¡Ay, qué larga es esta vida!, ¡Qué duros estos destierros!, ¡Esta cárcel, estos hierros, en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero, que muero porque no muero.
Mira que el amor es fuerte; vida, no me seas molesta; mira que sólo te resta, para ganarte, perderte.
Venga ya la dulce muerte, venga el morir muy ligero, que muero porque no muero.
Aquella vida de arriba, que es la vida verdadera, hasta que esta vida muera, no se goza estando viva.
Muerte, no me seas esquiva; viva muriendo primero, que muero porque no muero.
Vida, ¿qué puedo yo darle a mi Dios que vive en mí, si no es perderte a ti, para mejor a él gozarle?
Quiero muriendo alcanzarle, pues a él sólo es al que quiero: Que muero porque no muero”.
Por aquí podemos entender lo de AMAR MI MUERTE, que no es en nada contrario a seguir el camino de la vida terrenal con toda responsabilidad, pues bien conocemos que Santa Teresa de Jesús vivió hasta los días últimos de su vida el afán por las cosas que tenía que hacer, también materiales como era conseguir lo necesario para poder hacer cada una de las Fundaciones del Carmelo Descalzo.
Reza ya también hoy por todas las necesidades materiales y espirituales de cada uno de los Hermanos, que nos reunimos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 5 de Noviembre

Buenos días.
Seguimos orando por los fieles difuntos, por todos aquellos que están más necesitados de sufragios porque no tienen a nadie en la Iglesia Peregrinante que les recuerde, precisamente en este Mes dedicado a ellos.
Al tiempo que aprovechamos este tiempo de Gracia para seguir reflexionando en los Novísimos, que aún nosotros no hemos llegado al primer paso de los mismos, cual es la muerte, pues ya sabéis que son cuatro: Muerte, Juicio, Cielo e Infierno.
Pues bien, para poder seguir dando pasos en ese deseo y preparación para ‘bien morir’, hay una clave que debemos considerar y tener muy en cuenta.
Por un lado estamos recorriendo esta Jornada terrenal, que más o menos a todos agrada y desean que se prolongue lo más posible, un deseo totalmente legítimo, máxime si se está viviendo en el espíritu del evangelio.
Por otro lado está la realidad inaplazable de que esta Jornada terrenal dará paso a la Jornada eterna, a través del TRÁNSITO, que así llamo a la muerte propia, para continuar el camino de los Novísimos.
Centrándonos en el propio TRÁNSITO que hemos de vivir, para el que intentamos ponernos delante, queda preguntarse cómo es la mejor forma de abrirnos a esta inexorable realidad.
Hace muchos años que lo descubrí, lo tuve claro y lo creo de forma definitiva, esta clave es AMAR LA PROPIA MUERTE.
Amar mi muerte me llena de gran confianza para ese tránsito, que en la experiencia personal no lo conozco; aunque la Fe me aliente y la Esperanza me dé confianza, no deja de ser ‘un salto en el vacío’, que me pondrá en las manos misericordiosas de Dios, momento en el que ya no habrá nada que temer.
Por tanto, si yo AMO el momento justo en el que voy al encuentro con mi Padre Dios, ¿por qué tengo que temer, ni darme miedo, ni angustiarme?
El Amor sincero y verdadero sabemos que nos ha hecho y nos hace hacer cosas inimaginables. Nos da seguridad absoluta para emprender empresas, a veces, muy atrevidas. En resumen, el Amor auténtico es el motor más fuerte y resistente para superar los obstáculos que se quieran presentar.
Pues bien, aquí tienes, aunque un tanto explicado, digamos, por encima, las razones por las que DEBES AMAR TU MUERTE. Si así lo haces, no tengas duda de que la perspectiva de tu vida y las exigencias del bautismo recibido y de la Fe Profesada, tendrá un horizonte lleno de Luz, Alegría y Paz.
Pero ahora, mientras continuamos nuestra peregrinación, te pido que reces con insistencia al Señor Jesucristo, nuestro Redentor, por todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 4 de Noviembre

Buenos días en la Fiesta de San Carlos Borromeo, Cardenal Arzobispo de Milán.
En este Mes de los Difuntos encontramos en la vida de San Carlos Borromeo, grandes enseñanzas de la actitud que se ha de mantener ante la muerte.
San Carlos era de una familia muy rica, su hermano mayor, a quien correspondía la mayor parte de la herencia, murió repentinamente al caer de un caballo.
Entonces el consideró la muerte de su hermano, como un aviso enviado por el cielo para estar preparado, porque el día menos pensado llega Dios por medio de la muerte a pedirnos cuentas.
El planteamiento de su vida fue drástico para mantener su vida en perfecta relación con la experiencia vivida por la muerte de su hermano, pues llega a decir que “un obispo demasiado cuidadoso de su salud NO consigue llegar a ser SANTO y que a todo SACERDOTE y a todo APÓSTOL deben sobrarle trabajos para hacer, en vez de tener tiempo de sobra para perder”.
Lo que quiere decir que la ociosidad tiene responsabilidad moral, así como toda falta de omisión que supone dejar de hacer lo que se debe, en el momento y lugar que se debe.
Hay que comprender que para ‘bien morir’ es básico transcurrir la vida en la gracia de Dios, superando toda tentación o situación de pecado que se pueda presentar, para lo que lógicamente será necesaria la Confesión de los pecados, a través del Sacramento de la Penitencia.
Ya sabemos que ir a confesarse con la frecuencia que presente la necesidad, por los errores y pecados que se cometen, cuesta un cierto esfuerzo, máxime en esta sociedad en la que en sus características están la prepotencia y la supremacía, que hacen no sentir la necesidad de reconocer las propias faltas y pecados ante nadie, y menos en la humildad que exige ponerse delante de un sacerdote que, como Ministro del Señor Jesucristo, es el que tiene la autoridad y el poder de perdonar los pecados.
Os INVITO a considerar lo importante que es llegar a ‘bien morir’; para que llegado el momento que Dios Padre Todopoderoso, en su infinita e insondable Providencia, tenga previsto el ‘tránsito’ personal de esta vida a la otra sea en el agrado de Dios, lo que le llevará a la plenitud de su Gloria.
Pero entretanto, no debemos abandonar las necesidades de los momentos presentes, por lo que te pido, como cada día, que reces a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por todos los Hermanos, que los ayude a superar las situaciones difíciles en las que se puedan encontrar. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 3 de Noviembre

Buenos días.
En el contexto de este Mes de los Difuntos, podríamos intentar hacer algo que generalmente cuesta mucho trabajo; me refiero a hacer el esfuerzo de pensar en el propio tránsito, que antes o después debe hacer cada persona.
Pero conviene pensar que este ‘tránsito’ no sólo lo han de hacer los otros, sino que el más importante de todos ellos es el propio, el que YO, en primera persona, he de hacer.
Esto implica plantearse para sí mismo el “prepararse para bien morir”, algo tan realista como sencillo, pues, en definitiva, de lo que se trata es que llegado ese momento, que solamente Dios Padre Todopoderoso, Señor de la Vida y de la Historia, conoce, se pueda estar en las condiciones más óptimas de afrontarlo, no solo en lo existencial, en lo psicológico, incluso en lo físico, sino que se esté en la plenitud de la ‘buena conciencia’, que permita comparecer ante Dios en el Juicio Particular para merecer entrar en su Gloria Eterna.
Prepararse para ‘bien morir’ creo que es una necesidad y es un deber.
Es una necesidad, porque se trata de superar el primer paso de los Novísimos, la muerte, conforme se espera de un buen cristiano en todos los sentidos.
Es un deber, porque necesita superar con éxito el segundo paso de los Novísimos, el juicio particular, para poder ser acogido por la Misericordia Divina para toda la eternidad.
Aquí lo dejo por hoy, para que cada uno pueda reflexionar serenamente de lo que es una de las verdades más rotundas que pueda haber en la vida de las personas, mientras van avanzando en esta tierra hacia su ‘tránsito’ inexorable.
Y como cada día, te pido que reces con Fe y Esperanza en favor de todas las necesidades de los Hermanos, aunque solamente fuera un padrenuestro a Dios nuestro Padre. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 2 de Noviembre

02.11.2020
Buenos días en la CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS. 
Es este un día muy significativo en la vida de la Iglesia, pues si ayer vivíamos la UNIDAD con la Iglesia Triunfante, hoy lo hacemos con la IGLESIA PURGANTE.
Y debe ser igualmente un día muy importante para cada cristiano, pues no sólo nos lleva al recuerdo de todos aquellos que vivieron vinculados a nosotros, bien por los lazos de la sangre o por los lazos de la amistad, también por los lazos de la FE, sino que nos pone ante la realidad de los Novísimos que aún hemos de vivir los que formamos la Iglesia Peregrinante.
La muerte física es el gran momento que hemos de vivir aún, el gran tránsito de esta jornada terrenal para entrar en la jornada eterna, en la que se nos espera para VIVIR la Gloria de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Pero en tanto llegamos -día a día vamos haciendo el camino hacia nuestro ‘transito’ en Dios- hemos de prestar nuestra atención a aquellos Hermanos nuestros que ya hicieron su propio tránsito, pero que aún no han perfeccionado el camino y viven su estado de purificación en el Purgatorio.
Ellos esperan con anhelo la culminación de esta Purificación para alcanzar las Moradas Eternas, pero con no menos anhelo confían y esperan en tus sufragios, en los sufragios que la Iglesia Peregrinante ofrezca por ellos y así 'aligerar el paso'.
Es Verdad de Fe que las almas en estado de purificación no pueden por sí mismas ‘merecer’, y es por ello que han de ESPERAR su camino merecido de purificación, pero Dios, en su infinita Misericordia, admite que vengan en su auxilio los hermanos que peregrinamos a la Casa del Padre, ofreciendo por ellos cualquier clase de sufragios que abrevie su tiempo de purificación.
Hoy es el día de recuerdo de los Difuntos, pero sobre todo de un recuerdo eficaz que se manifiesta con gestos de bondad y de amor, a través del ofrecimiento de oraciones, sacrificios, limosnas o cualquier otro tipo de sufragios que se les pueda aplicar, sin olvidar que el más valioso sin comparación es la Celebración de la Santa Misa.
La Iglesia valora tanto esta actitud de ayuda a las almas de los fieles difuntos, que denomina este mes de noviembre como el MES DE LOS DIFUNTOS, y si cada año concede el que se pueda ganar la Indulgencia Plenaria por los difuntos del 1 al 8 de noviembre, este año el Santo Padre ha concedido que se pueda ganar esta Indulgencia Plenaria para ellos durante todo el mes de noviembre.
Más abajo os incluyo el Decreto de la Penitenciaría Apostólica.
Que este año, el Mes de los Difuntos despierte en cada uno un gran Amor por los Hermanos que aún purifican sus pecados en el Purgatorio, de manera que no los olvidemos cada día, aunque sólo sea rezando un padrenuestro ‘por los difuntos más necesitados’.
Pero ahora es momento de rezar una sencilla oración a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España

DECRETO DE LA PENITENCIARIA APOSTÓLICA
Este año, en las circunstancias actuales debidas a la pandemia de "covid-19", las indulgencias plenarias para los fieles fallecidos se prorrogarán durante todo el mes de noviembre, con la adecuación de las obras y condiciones para garantizar la seguridad de los fieles.
Esta Penitenciaría Apostólica ha recibido muchas peticiones de los sagrados pastores solicitando que este año, a causa de la epidemia de "covid-19", se conmutaran las obras piadosas para obtener las indulgencias plenarias aplicables a las almas del purgatorio, según el Manual de Indulgencias (conc. 29, § 1). Por este motivo la Penitenciaría Apostólica, por mandato especial de Su Santidad el Papa Francisco, establece de muy buen grado y decide que este año, para evitar las aglomeraciones donde están prohibidas:
a.- La indulgencia plenaria para los que visiten un cementerio y recen por los difuntos aunque sólo sea mentalmente, establecida por regla general sólo en días concretos del 1 al 8 de noviembre, podrá ser trasladada a otros días del mismo mes hasta que acabe. Estos días, elegidos libremente por los fieles, también pueden ser independientes entre sí.
b.- la indulgencia plenaria del 2 de noviembre, establecida con ocasión de la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos para los que visiten piadosamente una iglesia u oratorio y reciten allí el "Padre Nuestro" y el "Credo", puede ser transferida no sólo al domingo anterior o posterior o al día de la solemnidad de Todos los Santos, sino también a otro día del mes de noviembre, libremente elegido por cada uno de los fieles.
Los ancianos, los enfermos y todos aquellos que por motivos graves no puedan salir de casa, por ejemplo a causa de las restricciones impuestas por la autoridad competente para el tiempo de la pandemia, con el fin de evitar que numerosos fieles se aglomeren en los lugares sagrados, podrán obtener la indulgencia plenaria siempre que se unan espiritualmente a todos los demás fieles, completamente desapegados del pecado y con la intención de cumplir cuanto antes las tres condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Santo Padre), ante una imagen de Jesús o de la Santísima Virgen María, recen oraciones piadosas por los difuntos, por ejemplo, laudes y vísperas del Oficio de Difuntos, el rosario mariano, la corona de la Divina Misericordia, otras oraciones por los difuntos más apreciadas por los fieles, o se dediquen a la lectura meditada de alguno de los pasajes del Evangelio propuestos por la liturgia de los difuntos, o realicen una obra de misericordia ofreciendo a Dios los dolores y las dificultades de su propia vida.
Para facilitar la obtención de la gracia divina por medio de la caridad pastoral, esta Penitenciaría ruega encarecidamente a todos los sacerdotes con facultades adecuadas que se ofrezcan con particular generosidad a la celebración del sacramento de la Penitencia y administren la santa comunión a los enfermos.
Sin embargo, en lo que respecta a las condiciones espirituales para la plena consecución de la indulgencia, se recuerda que hay que recurrir a las indicaciones ya emanadas en la nota "Sobre el sacramento de la penitencia en la actual situación de pandemia", emitida por esta Penitenciaría Apostólica el 19 de marzo de 2020.
Por último, puesto que las almas del Purgatorio son ayudadas por los sufragios de los fieles y especialmente por el sacrificio del altar agradable a Dios (cf. Conc. Tr. Sess. XXV, Decr. De Purgatorio), se invita encarecidamente a todos los sacerdotes a celebrar tres veces la santa misa el día de la Conmemoración de Todos los fieles Difuntos, de acuerdo con la Constitución Apostólica "Incruentum Altaris", promulgada por el Papa Benedicto XV, de venerada memoria, el 10 de agosto de 1915.
Este decreto es válido para todo el mes de noviembre. No obstante cualquier disposición en contrario.
Dado en Roma, desde la sede de la Penitenciaría Apostólica,


Reflexión 1 de Noviembre

Buenos días en la SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS.
Este día tan intenso del AMOR DE DIOS, mostrado en todos los que ya nos han precedido en el signo de la FE y triunfan ahora con Cristo Resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, en la plenitud de la VIDA, nos conviene UNIRNOS a su gozosa ALABANZA a la SANTÍSIMA TRINIDAD.
También pedir su intercesión para que nos ayuden en estos momentos tan difíciles como críticos, que día a día nos van mostrando una sola exigencia: la Conversión de Vida.
Pero ahora vamos ya a ORAR con el Himno de Laudes de esta Solemnidad.
“PATRIARCAS que fuisteis la semilla del árbol de la fe en siglos remotos, al vencedor divino de la muerte, rogadle por nosotros.
PROFETAS que rasgasteis inspirados del porvenir el velo misterioso, al que sacó la luz de las tinieblas, rogadle por nosotros.
ALMAS CÁNDIDAS, SANTOS INOCENTES, que aumentáis de los ángeles el coro, al que llamó a los niños a su lado, rogadle por nosotros.
APÓSTOLES que echasteis en el mundo de la Iglesia el cimiento poderoso, al que es de la verdad depositario, rogadle por nosotros.
MÁRTIRES que ganasteis vuestra palma en la arena del circo, en sangre roja, al que os dio fortaleza en los combates, rogadle por nosotros.
VÍRGENES, semejantes a azucenas que el verano vistió de nieve y oro, al que es fuente de vida y hermosura, rogadle por nosotros.
MONJES que de la vida en el combate pedisteis paz al claustro silencioso, al que es iris de calma en las tormentas, rogadle por nosotros.
DOCTORES cuyas plumas nos legaron de virtud y saber rico tesoro, al que es caudal de ciencia inextinguible, rogadle por nosotros.
SOLDADOS DEL EJÉRCITO DE CRISTO, SANTAS Y SANTOS TODOS, rogadle que perdone nuestras culpas a aquel que vive y reina entre nosotros. Amén.”
FELIZ DÍA en el Amor infinito de la Santísima Trinidad, manifestado en Todos los Santos.
Hoy te pido que reces a ellos, que les encomiendes de corazón todas las intenciones y necesidades de los Hermanos, reunidos aquí en torno a la que es la Reina y Señora de Todos los Santos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es