Lectura Espiritual

La Lectura Espiritual debe estar presente en las piadosas prácticas de cualquier buen cristiano, ya que ofrece a la persona luces para su la vida interior y enciende deseos de Amor a Dios.
A través de la Lectura Espiritual se encuentra una gran ayuda para la oración, que cada cristiano necesita hacer cada día para poder mantener su vida y su testimonio, según las enseñanzas de Cristo en el Evangelio.
Asimismo, propone ejemplos vivos de virtud de todos aquellos, santos y creyentes en general, que nos han precedido en la FE, cuyas vidas y escritos se nos ofrecen hoy como un gran tesoro.
El Papa San Pío X. en la Exhortación Haerent animo nº 15, del 4 de agosto de 1908, nos ofrece una bella página sobre lo que son los libros espirituales y su lectura.
El texto, que transcribimos a continuación, ofrece una buena e interesante reflexión para ser meditada y asimilada.
“En el número, pues, de amigos verdaderamente fieles hemos de contar los libros piadosos. 
Ellos con gravedad nos avisan de nuestros deberes y de las prescripciones de la legítima disciplina; despiertan en nuestros corazones las voces celestiales adormecidas; reprenden el abandono de nuestros buenos propósitos; perturban nuestra engañosa tranquilidad; censuran nuestras afecciones menos rectas, disimuladas; nos descubren los peligros a que frecuentemente se exponen los incautos.
Y todos estos oficios nos los prestan con benevolencia tan discreta que se nos muestran, no ya sólo como amigos, sino como los mejores amigos.
Los tenemos, cuando nos place, como juntos a nuestro lado, a toda hora dispuestos a socorrernos en nuestras más íntimas necesidades; su voz jamás es amarga, sus advertencias jamás interesadas, su palabra jamás tímida ni falaz”.