Reflexión 28 de Febrero

Buenos días en el Día del Señor, Domingo de la II Semana de Cuaresma.
En el espíritu cuaresmal os quiero proponer una reflexión personal sobre lo que es la esencia del DOMINGO como día del Señor que es.
Hemos de tener en cuenta un par de premisas: Una, que el tercer Mandamiento de la Ley de Dios nos pide, manda, o digámoslo como se quiera, “Santificar las fiestas”; otra, que el domingo es el día en el que Resucitó el Señor Jesucristo, que para los cristianos es la razón principal de nuestra FE.
Estas dos razones tienen peso más que suficiente como para que el Domingo se lo dediquemos solo a Dios, exclusivamente a Dios.
Ahora, bien, somos conscientes, por otra parte, que vivimos en una sociedad que se ha ido organizando de manera en la que el domingo es, para muchas personas, día de trabajo, en el que también hay multitud de servicios para la sociedad que son de necesidad, lo cual tiene muy variados efectos.
Para los que trabajan han de atender su labor y hasta para buen número de ellos, les puede ser difícil la asistencia a la Santa Misa, que es la forma principal de ese ‘santificar las fiestas’.
Para otros, que no tienen ocupación laboral, atienden compromisos sociales u otras actividades olvidando la asistencia a la Santa Misa y, quizás, lo que es peor, es que se olvidan que es el día en que CELEBRAMOS el triunfo de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte por su Resurrección.
A las celebraciones de los aniversarios de todo tipo se le dan una importancia, que siempre llevan a tenerlos en cuenta y celebrarlos según corresponda, y siempre de la mejor forma, pero CELEBRAR LA RESURRECCIÓN DE CRISTO… Eso ya es otro tema.
En el espíritu cuaresmal, en la reflexión que debemos mantener, en la tensión por la búsqueda de la conversión de vida, hemos de plantearnos hoy cómo vivimos el Día del Señor, con la exigencia añadida de lo que contribuimos a que los demás también lo hagan correctamente o estorbamos a que lo hagan como deben.
Siempre, se puede y se debe mantener el espíritu y la consciencia de que el Domingo está dedicado al Señor, y, por ello, se esté en la situación que se esté, el corazón ha de elevarse a Dios para ofrecerle la Santificación de ese Día, viviendo la Alegría de Cristo Resucitado.
Nuestra sociedad ha ido robándonos muchas cosas que tenemos el deber, la obligación de ir recuperándolas, y la principal de todas ellas es esta de Celebrar y Vivir el Día del Señor, el recuerdo de la Resurrección del Señor Jesucristo, el Domingo.
Y este día es muy propicio también para la oración, que como cada día te pido que la hagas para alcanzar las gracias necesarias en favor de las necesidades de los Hermanos, que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
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Reflexión 27 de Febrero

Buenos días.
Transitamos hoy por esta jornada cuaresmal de la mano de la Santísima Virgen, ya que el sábado es el día de la semana dedicado a Ella.
Y lo hacemos fijándonos en sus actitudes y comportamientos que tanto nos enseñan para una relación con Dios nuestro Padre, del que fue fidelísima hija suya.
Desde niña, que fue llevada por sus padres al templo para ser instruida en el SERVICIO DIVINO, vivió con su corazón vuelto a su Señor y Padre Dios.
Como cualquier doncella joven de Israel, fue desposada por sus padres para poder casarse con un hombre llamado José, y cuando todo estaba ahí, irrumpe Dios en su vida y en su historia a través de su enviado el Arcángel Gabriel, para decirla que es la escogida para ser la Madre del Mesías esperado.
Ya sabemos lo que pasó, Ella no entiende lo que le está diciendo el Ángel, pide aclaraciones, se las da, y toda su respuesta es: “HAGASE EN MI SEGÚN TU PALABRA”, sin importarla cómo va a encajar todo lo que le ha dicho el Arcángel Gabriel con la realidad de su estado, ya desposada,  comprometida con un hombre, que más tarde se revelará como un ‘hombre justo’.
Por todo ello, para nosotros hoy, este ejemplo de FIDELIDAD a los planes de Dios sobre Ella y sobre la Historia, nos impulsa reflexionar y revisar nuestra propia FIDELIDAD a los planes de Dios sobre cada uno, teniendo también en cuenta que en la medida de la propia realidad personal, nuestra fidelidad o infidelidad tiene una repercusión en la Historia personal y general.
Si la Cuaresma es tiempo para la reflexión y la rectificación de los errores, y el abandono de todo tipo de corrupción posible que haya en la propia vida, bien merece la pena hacer este camino de conversión, de la mano de María, nuestra Madre y nuestra Guía.
Y os dejo con el Himno de Laudes de hoy, aunque soy consciente de que ya os lo puse el año anterior, por lo que quizás lo recordáis, pero bueno es rezar a María Santísima con él.
“Dame tu mano, María, la de las tocas moradas; clávame tus siete espadas en esta carne baldía.
Quiero ir contigo en la impía tarde negra y amarilla. Aquí, en mi torpe mejilla, quiero ver si se retrata esa lividez de plata, esa lágrima que brilla.
¿Dónde está ya el mediodía luminoso en que Gabriel, desde el marco del dintel, te saludó: "Ave, María"?
Virgen ya de la agonía, tu Hijo es el que cruza ahí. Déjame hacer junto a ti ese augusto itinerario. Para ir al monte Calvario, cítame en Getsemaní.
A ti, doncella graciosa, hoy maestra de dolores, playa de los pecadores, nido en que el alma reposa, a ti ofrezco, pulcra rosa, las jornadas de esta vía.
A ti, Madre, a quien quería cumplir mi humilde promesa. A ti, celestial princesa, Virgen sagrada María. Amén”.
Te pido que reces hoy con gran confianza a la Santísima Virgen María, por todas las necesidades de los Hermanos que volvemos hoy a encontrarnos aquí en torno a Ella.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 26 de Febrero

Buenos días
Siguiendo la pretensión de dedicar los viernes al encuentro con el Señor Jesús en su Pasión y Muerte, y particularmente durante este Tiempo de Cuaresma, quisiera, no obstante, considerar hoy los diferentes aspectos de la ley penitencial de la Iglesia Católica, tal como lo refleja en el Código de Derecho Canónico.
Fijémonos en la abstinencia de comer carne todos los viernes del año, pero de una forma más categórica los viernes de Cuaresma, así como el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, pues el resto de los viernes del año esta práctica penitencial puede cambiarse por algún acto de caridad, de limosna u obra buena que se pueda ofrecer con el mismo espíritu de penitencia.
En el proceso de relativización que vivimos se han ido desvirtuando el sentido de las cosas religiosas conforme al hombre le parecía, unas veces molestas, otras sin demasiado sentido, y siempre, rompiendo con aquello que podía serle inoportuno por cualquier razón.
Y esto es lo que ha pasado con la abstinencia de comer carne cada viernes, particularmente los viernes de cuaresma, cuando lo que la Iglesia ofrece a sus miembros con ello, es simplemente un medio que les lleve a alejarse del pecado y, por el arrepentimiento, volverse a Dios.
Esta forma de penitencia, que la Iglesia la ha hecho precepto, es para asegurar que los católicos hagan algo, como lo requiere la ley divina, y a la vez hacerles más fácil cumplir el consejo evangélico de ‘entrar por la puerta estrecha’ y ‘seguir el camino angosto que le conduce a la salvación’, porque 'ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos’ (Mt 7,13-14; Lc 13,24).
Reza por Amor a Dios, también hoy, por todas las necesidades e intenciones de los Hermanos que, como digo cada día, nos encontramos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
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Reflexión 25 de Febrero

Buenos días
Qué importante es el consejo evangélico que el Señor Jesucristo nos muestra hoy en la perícopa que se proclama en la Santa Misa.
El Señor nos dice: “Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas (Mt 7,12).
Podemos estar de acuerdo que es algo tan sencillo como razonable, pero, ¿qué pasa que a veces admitimos actitudes y comportamientos con los otros, que en modo alguno los quisiéramos que los tuvieran con nosotros?
Merece la pena pararse a pensar un poco con datos y ejemplos reales que encontraríamos sin hacer mayores esfuerzos.
El egoísmo es de lo más nocivo que puede haber en la vida personal, pues en la medida e intensidad de este defecto, que no pocas veces se constituye en vicio, así será el incumplimiento de este consejo evangélico, tan razonable como hemos indicado.
La persona no puede hacer este ejercicio de reflexión que nos propone el Señor, cuando solamente piensa en su propio interés, cuando le gusta aplicar la llamada ‘ley del embudo’, que sabéis dice que ‘lo ancho’, todo lo imaginado y permitido es para sí, y ‘lo estrecho’ siempre corresponderá al otro.
Lo tiene claro, la persona merece que los demás tengan un comportamiento bueno y más que bueno, pero de lo que ha de dar ella a los demás…, ni se preocupa.
¿Será este el origen de tantos problemas como se dan en la convivencia humana a todos los niveles?
El egoísmo es la antítesis del amor, por lo que ya podemos seguir pensando sobre la calidad del propio amor, tanto a quien se lo debemos por derecho como a quienes se lo debemos de ofrecer, simplemente por exigencias de la convivencia.
Parece que merece la pena revisar esta cuestión, para propiciar ese camino de CONVERSIÓN en el que nos invita esta jornada cuaresmal: abandonar todo egoísmo para transformarlo en actitudes y comportamientos de amor, de entrega, de donación… en el olvido de sí.
Y hoy bien sirve esta cuestión para la oración que te pido que reces cada día, por las necesidades de los Hermanos que aquí nos volvemos a encontrar, en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 24 de Febrero

Buenos días
En el miércoles de la primera semana de Cuaresma, sigamos este camino cuaresmal, hoy también de la mano de San José, en el año dedicado a Él.
En la Letanía en honor a San José, que a continuación os transcribo, se encuentran invocaciones referidas a su persona y a su vida, con las que se le pide su intercesión por quienes la rezan, pero que igualmente se puede rezar rogando por alguna persona o causa que necesite de su amparo y protección.
Aquí os dejo con esta letanía para que aumente vuestro conocimiento del Señor San José, vuestro amor a Él en el gozo espiritual que produce sentirle cerca.
Os invito, pues, a rezarla y a meditarla.
LETANIAS A SAN JOSE
Señor, ten misericordia de nosotros
Cristo, ten misericordia de nosotros.
Señor, ten misericordia de nosotros.
Cristo óyenos.
Cristo escúchanos.
Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.

Santa María, ruega por nosotros.
San José, ruega por nosotros.
Ilustre descendiente de David, ruega por nosotros. 
Luz de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.
Casto guardián de la Virgen, ruega por nosotros.
Padre nutricio del Hijo de Dios, ruega por nosotros.
Celoso defensor de Cristo, ruega por nosotros.
Jefe de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.
José, justísimo, ruega por nosotros.
José, castísimo, ruega por nosotros.
José, prudentísimo, ruega por nosotros.
José, valentísimo, ruega por nosotros.
José, fidelísimo, ruega por nosotros.
Espejo de paciencia, ruega por nosotros.
Amante de la pobreza, ruega por nosotros.
Modelo de trabajadores, ruega por nosotros.
Gloria de la vida doméstica, ruega por nosotros.
Custodio de Vírgenes, ruega por nosotros.
Sostén de las familias, ruega por nosotros.
Consuelo de los desgraciados, ruega por nosotros.
Esperanza de los enfermos, ruega por nosotros.
Patrón de los moribundos, ruega por nosotros.
Terror de los demonios, ruega por nosotros.
Protector de la Santa Iglesia, ruega por nosotros.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: ten misericordia de nosotros.

V.- Le estableció señor de su casa.
R.- Y jefe de toda su hacienda.

Oremos: Oh Dios, que en tu inefable providencia, te dignaste elegir a San José por Esposo de tu Santísima Madre: concédenos, te rogamos, que merezcamos tener por intercesor en el cielo al que veneramos como protector en la tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
Y ya hoy no dejes de rezar a San José por todas las necesidades de los Hermanos que nos volvemos a encontrar aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 23 de Febrero

Buenos días.
Decimos en la cuarta petición del Padrenuestro: DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA.
Ya hemos indicado que el Padrenuestro está conformado por dos bloques, las tres primeras peticiones que se refieren al ámbito divino y las cuatro restantes que son realidades y necesidades humanas y materiales.
Pues bien, hoy nos fijamos en la cuarta petición, primera del segundo bloque, que pide a Dios la que es la necesidad esencial del hombre: el pan.
Se pide al Padre los bienes que son vitales para la vida humana, y se hace desde la experiencia de pobreza que tiene la persona y, a la vez, desde la confianza más íntima en el Amor que Dios tiene a sus hijos.
El Señor Jesucristo dirá en el Sermón del Monte: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados” (Mt 5,6), y más adelante, en el mismo evangelio de San Mateo 7,9.11, dirá: “Si alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?… ¡Cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!”.
Básicamente aquí están los fundamentos de esta cuarta petición del Padrenuestro.
Ante Dios, al hombre no le cabe otra actitud nada más que la pobreza, pues todo lo que necesita, de quien puede esperarlo y a quien, con seguridad de ser escuchado, puede pedirlo, es a Dios su Padre.
Finalmente se ha de considerar que en el término “pan de cada día”, no sólo se hace referencia al alimento físico, material, sino también a tantas otras cosas básicas que la persona necesita para ‘alimentarse’ en todos los aspectos de su realidad humana, pudiendo aquí enumerar la dimensión espiritual, familiar, social, laboral, etc., etc.
Aquí lo dejo con la invitación a una reflexión muy intensa e íntima, para escrutar cómo hace cada uno esta cuarta petición del Padrenuestro, y hasta dónde la lleva en su expresión a Dios nuestro Padre.
Hoy sería muy bonito que, con gran Fe y Esperanza, dijeras al Padre Eterno, refiriéndote a los Hermanos que aquí nos encontramos cada día: “dales hoy el PAN que necesitan” en todas sus necesidades. AMÉN. 
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 22 de Febrero

Buenos días.
La Iglesia Celebra hoy la Cátedra de San Pedro, Fiesta que se apoya en las propias palabras de Jesús: “Vosotros, ¿quién decís que soy yo? Simón Pedro tomó la palabra y dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo. Jesús le respondió: ¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará...” (Mt 16,13-19).
Por ello es un día en el que hemos de orar con Fe y Esperanza por la Iglesia, y particularmente por el Papa, Sucesor de Pedro y Vicario de Cristo, que junto con todos los demás Pastores de la Iglesia tienen que servir a todo el Pueblo de Dios.
Suele pasar que somos muy exigentes con los Pastores de la Iglesia, pues en verdad están llamados a ir delante del Pueblo de Dios para mostrarle el camino verdadero de la Fe Católica, así como todo lo que constituye el depósito de la Fe verdadera, pero, igualmente, se ha de apoyar toda su tarea evangelizadora, como es la administración de los Sacramentos y la enseñanza de los Misterios del Reino.
Por todo ello os invito a pedir hoy al Señor Jesucristo por su Vicario en la tierra, y por todos los demás Pastores de la Iglesia Católica, para que muestren con fidelidad su rostro y enseñen a los hombres los caminos del encuentro verdadero con Dios.
En estos momentos difíciles y complicados, ellos han de ser conscientes de la importancia que tiene la llamada insistente a la CONVERSIÓN, que mueva a las personas a volverse hacia Dios para seguir los caminos del evangelio.
Y como cada día, te pido que no dejes de rezar por todas las necesidades de los Hermanos que nos volvemos a encontrar aquí, en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 21 de Febrero

Buenos días en este PRIMER DOMINGO DE CUARESMA.
Hoy la Iglesia reza en la oración colecta de la Santa Misa diciendo: “Dios todopoderoso, por medio de las prácticas anuales del sacramento cuaresmal concédenos progresar en el conocimiento del misterio de Cristo, y conseguir sus frutos con una conducta digna. Por nuestro Señor Jesucristo.”
Fijémonos en la petición central: ‘concédenos progresar en el conocimiento del misterio de Cristo’; esta es la gran asignatura que tenemos que superar con gran provecho a lo largo de la propia vida cristiana: CONOCER EL MISTERIO DE CRISTO, que nos permitirá poder hacer camino según las huellas que dejó el Señor Jesús, con todo lo que supone pensar, sentir, actuar…, en cristiano.
En esta oración la Iglesia denomina la cuaresma como ‘sacramento cuaresmal’, que a través de sus ‘prácticas anuales’ se pueda conseguir una conducta diga.
Todo ‘sacramento’ es fuente de la Gracia de Dios que se recibe de una forma directa y segura, por ello, el que la Iglesia denomine ‘sacramento cuaresmal’ a este Tiempo de Gracia es de gran valor espiritual.
Conocer a Jesucristo y todo su Misterio de Amor, de Entrega, de Donación, es objetivo nuclear en la vida de la Fe para poder desarrollar la propia vida, con la seguridad de participar en todo con Él, en favor propio y en el de los demás.
Escucha lo que les dice a los apóstoles en la Última Cena: “En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo (Jn 14,12-13).
Os invito a dejaros empapar por estas gracias que nos ofrece la Iglesia durante la Cuaresma, para que decididamente vivamos con atención todo lo que nos irá ofreciendo a lo largo de este Tiempo Litúrgico.
Pero confío en que reces ahora al Señor Jesús por todas las necesidades, espirituales y materiales, de los Hermanos reunidos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 20 de Febrero

Buenos días
Concluimos los días posteriores al Miércoles de Ceniza, para llegar ya mañana a la primera semana de la Cuaresma.
En este sábado, teniendo presente a la Santísima Virgen María, podemos escuchar a su Hijo Jesús en el evangelio de hoy haciendo una afirmación clara de su MISIÓN.
San Lucas en el capítulo 5, 27-32 cuenta que Jesús “vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: SÍGUEME. Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió”
Cuando Leví le lleva a su casa y le ofrece un banquete, publicanos y fariseos que estaban allí murmuraban diciendo que “¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?”, a lo cual “Jesús les respondió: No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan”.
Y aquí, en esta última frase es en la que quería fijarme. El Señor Jesús muestra a los enfermos como los necesitados del médico, para concluir que Él busca a los pecadores, enfermos del espíritu, enfermos del alma, para curarlos mediante la CONVERSIÓN.
Claro, que como en tantas otras situaciones, es la libertad de la persona la que tiene que acoger la llamada de Jesús: “No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan”.
Es tiempo de conversión, porque así nos lo enseña la Iglesia como característica de la Cuaresma, pero ya venimos diciendo desde meses atrás, que la situación que nos envuelve por todos los motivos ya conocidos y repetidos, URGE la CONVERSIÓN de las personas para que vueltos los corazones a Dios podamos alcanzar su Gracia, pues sin ella la situación general parece que irá siendo más difícil poco a poco.
Hagamos el esfuerzo para conseguir cada uno la propia Conversión del corazón, ayudando a cuantos podamos a que escuchen la llamada del Señor referida más arriba.
Es hora de escuchar y meditar la Palabra de Dios con la mayor atención posible, para que llene de LUZ la propia conciencia y así encontrar los caminos que cada uno ha de hacer.
Las necesidades de los Hermanos necesitan tu oración a María, nuestra Madre y nuestra Guía, para que Ella pueda interceder ante su Hijo en la mejor solución que sea posible. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 19 de Febrero

Buenos días.
En este viernes después del Miércoles de Ceniza, vamos a seguir fijándonos en alguna imagen del camino de Nuestro Señor Jesucristo hacia su Pasión y Muerte, buscando en ella la luz que necesita cada uno para iluminar la propia conciencia, que, en definitiva, es la que tiene que mostrar el camino de la conversión necesaria.
En la Última Cena, el Señor habla a sus apóstoles de lo que va a pasar de inmediato, entonces “Pedro replico: Aunque todos caigan por tu causa, yo jamás caeré. Jesús le dijo: En verdad te digo que esta noche, antes de que el gallo cante, me negarás tres veces. Pedro le replicó: Aunque tenga que morir contigo, NO TE NEGARÉ. Y lo mismo decían los demás discípulos” (Mt 26,33-35).
Pasadas unas horas, ya apresado Jesús y en plena Pasión, interpelado Pedro como amigo de Jesús, lo negó, “Y enseguida cantó un gallo. Pedro se acordó de aquellas palabras de Jesús: Antes de que cante el gallo me negarás tres veces. Y saliendo afuera, lloró amargamente” (Mt 26,75).
Considerando los gestos, actitudes y palabras de Pedro, nos ponen ante una realidad personal que no se debe eludir, cuando se quiere realmente aprender a vivir en cristiano.
Ser conscientes de que no pocas veces se tienen ‘pies de barro’, como se dice de alguien que puede aparentar una fortaleza o firmeza real, pero que a la mínima de cambio no se sostiene ante cualquier eventualidad, es algo muy importante como necesario.
Alguna vez le habremos dicho al Señor que vamos a hacer la mayor heroicidad por amor a Él, para comprobar más tarde que ‘las palabras se las llevó el viento’, y que no fue tal por alguna razón inconfesable.
El espíritu de humildad impulsa a la persona a tener clara conciencia de sus límites, así como a no pretender ir más allá de lo que le permiten sus capacidades, sus circunstancias o sus posibilidades. Todo menos NEGAR, de una u otra forma, A JESUCRISTO.
La reflexión lleva a escrutar y a examinar, en este caso, la conciencia, para rectificar caminos equivocados si los hubiera y abrirse por completo a la Gracia de Dios Altísimo.
Ya es el momento de pedirte que reces a este Señor Jesús, Varón de Dolores, para que ayude, consuele y resuelva todas las intenciones y necesidades de los Hermanos que nos encontramos aquí, como cada día, en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 18 de Febrero

Buenos días
Hemos comenzado esta Cuaresma del año 2021 con una apariencia de normalidad, que sabemos que no es tal, pero vamos a aprovechar este camino penitencial para provecho de nuestra propia alma, así como para contribuir, en la medida de lo posible, a que también lo sea para el resto de las personas y para el mundo entero.
Una de las mejores formas de poder hacer esta jornada cuaresmal, jornada de conversión, es dejarse conducir por la Palabra de Dios que la Santa Iglesia nos va proponiendo en los textos de la Liturgia de cada día, y que más y mejor nos pueden ayudar.
Es por ello que convendrá mirar la Liturgia diaria y encontrar, sin duda, puntos de orientación para la reflexión que ayude al cambio que exige la propia conversión.
Hoy os propongo fijarnos en dos puntos.
Uno, la Oración colecta de la Santa Misa que dice: “Te pedimos, Señor, que inspires, sostengas y acompañes nuestras obras, para que nuestro trabajo comience en ti, como en su fuente, y tienda siempre a ti, como a su fin. Por nuestro Señor Jesucristo”.
En ella reconocemos al Señor Dios, Soberano de nuestras vidas, de forma que confesamos que Él es el origen y el fin de nuestra vida, y así queremos vivirlo y practicarlo con su gracia.
El otro punto es del evangelio de San Lucas 9,22-25, en el que el Señor Jesucristo les da razón, les avisa a sus discípulos, de lo que va a pasar con Él, y añade: “Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?”
Es muy importante entender esta premisa que Jesús pone para aquel que quiera seguirle: ‘NEGARSE A SÍ MISMO’, lo cual entraña un trabajo muy serio consigo mismo, que no quiere decir que se oculten valores o virtudes propias, sino, al contrario, que se anteponga el amor y la entrega a las inclinaciones del egoísmo, del orgullo o de la envidia personal, que serían las claves representativas de todo lo que es el ‘hombre viejo’ del que nos habla la Sagrada Escritura.
Es una hermosa tarea para el crecimiento personal que bien merece la pena llevarla a cabo.
Adelante, porque esta Cuaresma no debería pasar, como suele decirse, ‘sin pena ni gloria’.
Reza, por favor, al Señor Jesucristo, con el que queremos hacer este camino cuaresmal, por las necesidades de todos los Hermanos que aquí nos encontramos cada día. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 17 de Febrero

Buenos días en el MIÉRCOLES DE CENIZA de este año 2021.
Comenzamos esta Cuaresma bajo la fatalidad de la pandemia que está condicionando tanto nuestras vidas.
Pero también lo hacemos bajo el Patrocinio de San José en el Año dedicado a Él, que ya tiene en sí un aspecto positivo, un signo de Esperanza.
Hoy, día de ayuno, de oración y de penitencia, os ofrezco para vuestro uso, si os parece bien, el Himno de la Hora de Laudes.
“Este mundo es el camino para el otro, que es morada sin pesar; mas cumple tener buen tino para andar esta jornada sin errar.
Partimos cuando nacemos, andamos mientras vivimos, y llegamos al tiempo que fenecemos; así que cuando morimos descansamos.
Este mundo bueno fue si bien usásemos de él como debemos, porque, según nuestra fe, es para ganar aquel que atendemos.
Aun aquel Hijo de Dios, para subirnos al cielo, descendió a nacer acá entre nos, y a vivir en este suelo donde murió. Amén”.
Asimismo hago con el Salmo 50, que dice:
“Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado.
Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti sólo pequé, cometí la maldad que aborreces.
En la sentencia tendrás razón, en el juicio resultarás inocente. Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre.
Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Hazme oír el gozo y la alegría, que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mi pecado tu vista, borra en mí toda culpa.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso: enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti.
Líbrame de la sangre, oh Dios, Dios, Salvador mío, y cantará mi lengua tu justicia. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias.
Señor, por tu bondad, favorece a Sion, reconstruye las murallas de Jerusalén: entonces aceptarás los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se inmolarán novillos”.
Y en el espíritu de oración de la Cuaresma, te pido que reces en favor de todas las necesidades, espirituales y materiales, de los Hermanos que aquí no encontramos cada día en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 16 de Febrero

Buenos días.
La séptima petición del Padrenuestro es más importante de lo que a simple vista puede parecer.
LIBRANOS DEL MAL decimos a Dios nuestro Padre, finalizando así la oración suprema que nos enseñó el Señor Jesucristo para dirigirnos a Dios su Padre.
Esta petición ‘líbranos del mal’, tiene un sentido amplio que bien se puede interpretar como que se sea librado de la enfermedad, de cualquier dolencia, desgracia o incluso de cualquier calamidad; lo que es absolutamente cierto.
Ahora bien, no sólo nos estaremos refiriendo a las cuestiones de orden físico o material, todo lo que tiene una relación directa con la vida humana, también, y aquí encontramos algo muy importante, lo que tiene relación con la dimensión espiritual de la persona.
El hombre, mientras peregrina por este mundo hacia su destino de eternidad, está sometido al 'combate espiritual', más allá de lo que él quiera o pueda entender, ver o sentir.
En el combate espiritual la persona está sometida a toda estrategia que el demonio, padre la mentira y agente del mal, pueda desarrollar para llevar a la persona a vivir en el error, cuando menos, o en el desorden y en el pecado en toda la intensidad a la que pueda seducirle e involucrarle, con el único objetivo de que termine siendo discípulo suyo.
Lógicamente, por otra parte está la vida de la Gracia, el Amor de Dios y todos los medios que pone a disposición del hombre parta que pueda contrarrestar todos los ataques del maligno: el Ángel de la Guarda, que no se suele saber bien todo en lo que puede ayudar, así como los sacramentos, oraciones, penitencias, etc., etc..
Resumiendo, cuando uno dice ‘LIBRANOS DEL MAL’ está pidiendo al Buen Padre Dios que le libre de las asechanzas del demonio y de todo aquello que perturba la vida por ser maldad, negatividad o cualquier manifestación del mal.
Como con las otras seis peticiones del Padrenuestro, se ha de profundizar en ella, teniendo conciencia lo más ampliamente posible del alcance de esta petición.
Y además, cuando se rece cada una ser consciente del alcance que tiene, incluso cuando se tiene una necesidad concreta se puede hacer la petición en concreto que se trate. Por ejemplo, cuando se esté muy tentado dígase con insistencia esta petición: ‘Líbrame, Padre Santo, del mal’.
En la alegría que produce darse cuenta de que el Señor Jesucristo nos enseñó el camino de llegar al Padre, hoy te pido reces con Fe y Esperanza a nuestro Dios y Señor, Padre Todopoderoso, por todas las necesidades, espirituales y materiales, de los Hermanos que nos reunimos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 15 de Febrero

Buenos días.
En el umbral ya de la Cuaresma; llamados en este Tiempo Litúrgico a hacer camino de CONVERSIÓN, propongo que en estas 48 horas previas hagamos un ejercicio de preparación, para que desde el mismo Miércoles de Ceniza, aprovechemos completamente las Gracias que conlleva este tiempo Litúrgico.
La Santa Iglesia nos convoca a vivir, a imagen de Jesús en el desierto, cuarenta días de oración, penitencia, ayuno y limosna, para preparar tanto el cuerpo como el alma para las grandes Celebraciones del Triduo Pascual.
Hemos de ser CONSCIENTES de que no estamos ante una Cuaresma más de las que pudimos vivir a lo largo de los años, pues nunca estuvimos bajo las graves consecuencias de una pandemia como esta del COVID19.
Esto quiere decir que la fuerte LLAMADA que hace la Iglesia a todos durante la Cuaresma, nos impulsa a hacer el esfuerzo de escucharla y atenderla, sin dejar de transmitírsela también a todos cuantos nos rodean, pues hemos de convencernos que si los corazones no se vuelven a Dios, no superaremos esta situación que ya se muestra devastadora.
Después de prácticamente un año vivido bajo este signo del coronavirus, después de haber comprobado todo el desorden y ruina que ha introducido en el desenvolvimiento de la vida ordinaria, así como otras consecuencias de diferente tipo, ¿se puede seguir esperando que se encuentren caminos verdaderos de solución total con las solas fuerzas del hombre?
Consideremos para comenzar una virtud cual es la AUSTERIDAD.
Vamos a hacerla verdadera compañera de camino ya en estos días de preparación.
La persona austera es sobria, rigurosa a las normas de la moral, sabe mortificar los sentidos y las pasiones, manteniendo un espíritu de gozo y alegría que provienen del Espíritu.
Con ILUSIÓN y ESPERANZA caminemos al encuentro con el Miércoles de Ceniza próximo.
Y ahora ya, te pido que reces hoy a María, nuestra Madre y nuestra Guía, en favor de todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos encontramos cada día. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
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Reflexión 14 de Febrero

Buenos días en el DÍA DEL SEÑOR.
En la Liturgia de la Palabra de este 6º Domingo del Tiempo Ordinario, previo al comienzo de la Cuaresma, el Apóstol San Pablo le dice a los Corintios: “Hermanos: Ya comáis, ya bebáis o hagáis lo que hagáis, HACEDLO TODO PARA GLORIA DE DIOS” (1 Cor 10,31).
He aquí un consejo capital para la buena gobernanza de la persona en su Fe Católica, ya que la Gloria de Dios es la única razón de vivir en las Virtudes Teologales, pues si al fin ha de alcanzar por la CARIDAD la plenitud de Dios, será precisamente viviendo en su GLORIA, alabándola y bendiciéndola por toda la eternidad.
Por ello será de un gran provecho vivir la Fe y la Esperanza en el reconocimiento continuo de la GLORIA DE DIOS.
Dios está presente en la vida del hombre, en lo más íntimo de la vida del hombre, según enseña el Señor Jesucristo (Mt 6,6), por lo que no es difícil constatar en la propia vida y con bastante frecuencia, por no decir con mucha frecuencia, esta Gloria de Dios en los constantes beneficios que de su infinito Amor y Misericordia se reciben, a pesar incluso del pecado personal.
De aquí que sea una gran virtud a adquirir, o incrementar en caso de tenerla ya, el reconocer y manifestar la Gloria de Dios en cualquiera de esas situaciones en las que queda patente, por la experiencia de su Amor y de su Gracia.
Es verdad que el Amor de Dios para con sus hijos es constante, pero no es menos cierto que las actitudes de pecado grave que puedan existir en la vida personal, llegan a empañar y hasta ocultar esta Gloria de Dios, pues el pecado es la antítesis del Amor y, por tanto, lleva a la persona a la ruptura con su Señor, que, como bien sabemos, no podrá revertirla si no es por el Sacramento de la Confesión.
Te INVITO a que pongas todo el cuidado para seguir el consejo de San Pablo de ‘hacerlo todo para la Gloria de Dios’, y así la sientas en el propio corazón y la manifiestes ante los demás cuando sea constatable.
Alcanzar la Gracia de Dios en beneficio de las necesidades de los Hermanos, es una gran misión que todos tenemos; es por ello que cada día, como hoy, te pida que reces a Jesucristo Resucitado con esta intención. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 13 de Febrero

Buenos días.
San Maximiliano María Kolbe fue un fraile Franciscano, enamorado de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen, que trabajó intensamente por la extensión de esta devoción.
Fundó ‘La Milicia de la Inmaculada’ y fue arrestado por los nazis en dos ocasiones en su país, Polonia.
En 1941 le apresan llevándole finalmente al campo de concentración de Auschwitz, donde prosiguió su ministerio a pesar de las terribles condiciones de vida, ya que su generosidad y su preocupación por los demás nunca le abandonaron.
El 3 de agosto de 1941, un prisionero escapa; y en represalia, el comandante del campo ordena escoger a 10 prisioneros para ser condenados a morir de hambre. Entre los hombres escogidos estaba el sargento Franciszek Gajowniczek, polaco como San Maximiliano, casado y con hijos.
San Maximiliano, que no se encontraba dentro de los 10 prisioneros escogidos, se ofrece a morir en su lugar. El comandante del campo acepta el cambio. "No hay amor más grande que éste: dar la vida por sus amigos" (Jn 15, 13). Y así después de 10 días de su condena encontrándolo todavía con vida, los nazis le colocan una inyección letal el 14 de agosto de 1941.
Pues bien, San Maximiliano María Kolbe escribió: “Nunca tengas miedo de amar demasiado a la Virgen. Jamás podrás amarla más que Jesús”.
Hoy sábado meditemos esta advertencia y revisemos nuestro Amor a la Virgen Inmaculada. Ella es camino seguro para vivir en Jesús, con Jesús y por Jesús.
Y a Ella, consolemos su Inmaculado Corazón, tan ultrajado por los pecados de los hombres, necesitados todos de volvernos a Dios por una sincera conversión de vida.
Hoy te pido que encomiendes todas las necesidades de los Hermanos a San Maximiliano María Kolbe, que tanto conoció el sufrimiento en los demás y lo acompañó con gran corazón como hemos visto. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 12 de Febrero

Buenos días.
Estamos a las puertas del Tiempo de Cuaresma. El próximo miércoles 17 de febrero será el MIERCOLES DE CENIZA, por lo que es muy bueno que vayamos preparando el corazón, la mente y todo nuestro ser, para recorrer esta jornada cuaresmal según el Corazón de Cristo y al solo gusto de Dios nuestro Padre.
Pero hoy, poniendo la primera piedra de esa preparación apuntada, meditemos el cuadro de Jesús con sus apóstoles en Getsemaní.
Los tres evangelios sinópticos relatan este episodio: Mt 26,36-46; Mc 14,32-42; Lc 22,39-46. Con los tres veamos algunas de las pinceladas de estos momentos extraordinariamente solemnes de la vida del Señor Jesucristo, que quiso compartirlos con los suyos aunque ‘no dieran la talla’, pues el Señor tiene que reprocharles que no hayan velado con Él.
Después de la Última Cena van al Huerto de los Olivos, pero no van los doce, Judas ya se ha ‘caído’ del seguimiento de Cristo, ha ‘jugado’ demasiado, como se dice, ‘a dos barajas’.
Ya en Getsemaní les dice que van a orar, deja a los ocho a la entrada y se lleva más adentro a los tres que ha escogido como TESTIGOS directos de estos momentos…, que también le fallan porque no son capaces de velar, el sueño les vence.
Jesús vive su agonía solo, sus amigos, como les ha llamado en la Cena, no han sido capaces de ‘aguantar el tirón’; tiene que ser un ángel el que venga a confortarle (Lc 23,43), mientras clama a su Padre que aparte de Él ese cáliz, pero que no se haga su voluntad sino la del Padre (Lc 23,42); y concluye diciéndoles: “¿Por qué dormís? Levantaos y orad, para no caer en tentación” (Lc 23,46).
Con los textos apuntados más arriba, os INVITO a meditar hoy en la Pasión del Señor como Él mismo se lo pidió a Santa Faustina Kowalska que lo hiciéramos cada día, aunque fuera durante breves momentos.
Somos los discípulos del Maestro, tenemos el sagrado deber de ser sus TESTIGOS, máxime en estos momentos, tan especiales como históricos, que nos están tocando vivir, ¿cuál, pues, está siendo la respuesta de cada uno? El Señor, ¿nos tendrá que echar en cara ‘por qué dormimos, por qué no velamos’?
Reflexionemos. No defraudemos a nuestro Señor Jesús, que dio su vida por cada uno de nosotros.
Y reza también hoy a este Señor Jesucristo por todas las necesidades, materiales y espirituales, de los Hermanos convocados aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 11 de Febrero

Buenos días en la Fiesta de la VIRGEN DE LOURDES
El 11 de febrero de 1858 la Santísima Virgen en su Inmaculada Concepción, se le apareció a Santa Bernardita Soubirous en el pequeño pueblo de los Pirineos Franceses llamado Lourdes, durante 18 veces, siendo la última el 16 de julio de 1858. 
Santa Bernardita era una niña cuando se le apareció la Virgen,  de una familia que conoció la ruina viviendo en la indigencia.
Por el espacio reducido que tenemos, prefiero hoy transcribiros su Testamento que aparte de ser una joya espiritual, da una visión de lo que fue su vida, en las apariciones, en la familia y luego en las Hijas de la Caridad de Nevers.
Testamento de Bernardet de Subirous
“Por la pobreza en la que vivieron papá y mamá, por los fracasos que tuvimos, porque se arruinó el molino, por haber tenido que cuidar niños, vigilar huertos frutales y ovejas; y por mi constante cansancio... te doy gracias, Jesús.
Te doy las gracias, Dios mío, por el fiscal y por el comisario, por los gendarmes y por las duras palabras del padre Peyremale...
No sabré cómo agradecerte, si no es en el paraíso, por los días en que viniste, María, y también por aquellos en los que no viniste. Por la bofetada recibida, y por las burlas y ofensas sufridas; por aquellos que me tenían por loca, y por aquellos que veían en mí a una impostora; por alguien que trataba de hacer un negocio..., te doy las gracias, Madre.
Por la ortografía que jamás aprendí, por la mala memoria que siempre tuve, por mi ignorancia y por mi estupidez, te doy las gracias.
Te doy las gracias porque, si hubiese existido en la tierra un niño más ignorante y estúpido, tú lo hubieses elegido...
Porque mi madre haya muerto lejos. Por el dolor que sentí cuando mi padre, en vez de abrazar a su pequeña Bernardita, me llamó "hermana María Bernarda"..., te doy las gracias.
Te doy las gracias por el corazón que me has dado, tan delicado y sensible, y que me colmaste de amargura...
Porque la madre Josefa anunciase que no sirvo para nada, te doy las gracias. Por el sarcasmo de la madre maestra, por su dura voz, por sus injusticias, por su ironía y por el pan de la humillación... te doy gracias.
Gracias por haber sido como soy, porque la madre Teresa pudiese decir de mí: "Jamás le cedáis lo suficiente"...
Doy las gracias por haber sido una privilegiada en la indicación de mis defectos, y que otras hermanas pudieran decir: "Qué suerte que no soy Bernardita"...
Agradezco haber sido la Bernardita a la que amenazaron con llevarla a la cárcel porque te vi a ti, Madre... Agradezco que fui una Bernardita tan pobre y tan miserable que, cuando me veían, la gente decía: "¿Esa cosa es ella?" la Bernardita que la gente miraba como si fuese el animal más exótico...
Por el cuerpo que me diste, digno de compasión y putrefacto... por mi enfermedad, que arde como el fuego y quema como el humo, por mis huesos podridos, por mis sudores y fiebre, por los dolores agudos y sordos que siento... te doy las gracias, Dios mío.
Y por el alma que me diste, por el desierto de mi sequedad interior, por tus noches y por tus relámpagos, por tus rayos... por todo. Por ti mismo, cuando estuviste presente y cuando faltaste... te doy las gracias, Jesús”.
Hoy te pido que reces a Santa Bernardita en favor de las necesidades, materiales y espirituales, de los Hermanos que nos encontramos aquí, hoy, en torno a Nuestra Señora la Virgen de Lourdes. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 10 de Febrero

Buenos días.
Santa Teresa de Jesús es un referente de lo que es la devoción a San José.
Escribe en el Libro de las Fundaciones, capítulo 6, su experiencia de la relación espiritual con San José y los grandes beneficios que se obtienen.
Transcribo un extracto de los tres puntos, 6, 7 y 8, del capítulo citado, para vuestra ayuda a conocer y amar más y mejor al Santo Esposo de María Santísima.
Dice Santa Teresa: “…tomé por abogado y señor al glorioso San José y encomendé me mucho a él. Vi claro que así de esta necesidad como de otras mayores de honra y pérdida de alma este padre y señor mío me sacó con más bien que yo le sabía pedir.
No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer.
Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad, a este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra, que como tenía el nombre de padre, siendo ayo, le podía mandar, así en el cielo hace cuánto le pide. Esto han visto otras algunas personas, a quien yo decía se encomendasen a él, también por experiencia; y aún hay muchas que le son devotas de nuevo, experimentando esta verdad…
Querría yo persuadir a todos fuesen devotos de este glorioso Santo, por la gran experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios…
Sólo pido por amor de Dios que lo pruebe quien no me creyere, y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción…
Quien no hallare maestro que le enseñe oración, tome este glorioso Santo por maestro y no errará en el camino”.
Deseo que este nuevo miércoles del Año de San José, día dedicado a él como bien sabéis, este texto de Santa Teresa os ayude llegar a experimentar cuanto dice la Santa.
Y que como Patrono Universal de la Iglesia Católica, le pidamos con insistencia para que nos ayude a todos cuantos la formamos a dar lo mejor de sí mismo para engrandecerla y pueda cumplir la Alta Misión que el Señor Jesucristo la confió.
Pidamos cada día a San José, durante este Año de Gracia, que libre a la Santa Iglesia de todos los ataques y asechanzas de sus enemigos.
Y hoy también a él reza para que venga en favor de las necesidades, espirituales y materiales, de los Hermanos que aquí nos encontramos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 9 de Febrero

Buenos días.
La Sabiduría sabemos que es un Don del Espíritu Santo que hemos recibido, y que cada uno ha de cultivarlo para poder vivir con su luz.
Pero el hombre ha de ser consciente de que la Sabiduría le ayudará al buen gobierno propio, por lo que ha de ser sencillo ante ella y, por supuesto, no pretender suplantarla con la vanidad o el engreimiento.
El escritor y periodista francés Jean-Baptiste-Alphonse Karr escribió: “Saber lo que se sabe y saber que no se sabe lo que no se sabe: sabiduría”.
Bonita definición y afirmación de lo que contiene en sí la sabiduría y de lo que ha de ser la postura que la persona debe tener ante ella, pues cuando se tiene conciencia real de las propias limitaciones en el saber, como en el ser o en el actuar; cuando se conocen todas las posibilidades reales a las que uno puede hacer frente, no habrá nada ante sí que pueda doblegar la voluntad en el buen gobierno personal.
No podemos olvidar que una de las cosas más importantes y transcendentes en la vida, es saber tener un buen gobierno de sí mismo, pues es de la única forma de poder alcanzar la vida eterna en el Amor y la Luz de Dios, y en esta vida, ser ayuda buena y positiva siempre para los que caminen cerca de uno.
Hemos de trabajar continuamente en este Don de la Sabiduría para poder cumplir con el consejo evangélico: “Vosotros sois la SAL de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la LUZ del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. BRILLE ASÍ VUESTRA LUZ ANTE LOS HOMBRES, PARA QUE VEAN VUESTRAS BUENAS OBRAS Y DEN GLORIA A VUESTRO PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS (Mt 5, 13-16).
Acabo pidiéndote que no dejes de hacer tu oración con Fe y Esperanza, en beneficio de las necesidades de todos los Hermanos que hoy nos volvemos a encontrar aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 8 de Febrero

Buenos días
En la Hora de Laudes de hoy se reza este Himno tan inspirador, que os ofrezco para la oración personal.
“Mis ojos, mis pobres ojos que acaban de despertar los hiciste para ver, no sólo para llorar.
Haz que sepa adivinar entre las sombras la luz, que nunca me ciegue el mal ni olvide que existes tú.
Que, cuando llegue el dolor, que yo sé que llegará, no se me enturbie el amor, ni se me nuble la paz.
Sostén ahora mi fe, pues, cuando llegue a tu hogar, con mis ojos te veré
y mi llanto cesará. Amén”.
Y ya te recuerdo mi petición de cada día, que reces a María, nuestra Madre y nuestra Guía, que venga en ayuda de todas las necesidades de los Hermanos que nos encontramos aquí. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 7 de Febrero

Buenos días en el DIA DEL SEÑOR.
Cada domingo, antes de proponer el tema que preveo exponer, miro la liturgia de la Palabra que la Iglesia nos propone para ese día, y ocurre que hay veces, como la actual, que es necesario posponer lo previsto para ESCUCHAR el mensaje de la Palabra.
La segunda lectura de la Misa es de la 1ª Carta de San Pablo a los Corintios, 9,16-19.22-23.
En ella el Apóstol habla de su obligación de Anunciar el Evangelio y lo hace con una gran elocuencia como veis: “Hermanos: El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!
Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, SI LO HAGO A PESAR MÍO, es que me han encargado este oficio. 
Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos”.
Los que hemos recibido el Bautismo de Jesucristo, hemos sido convocados igualmente a ANUNCIAR EL EVANGELIO, lo que hoy nos lleva a interrogarnos muy seriamente sobre la actitud personal frente a este deber, así como lo que en la realidad se traduce esta actitud.
Ayer me preguntaba dónde estaba nuestra preocupación por los fallecidos del Covid19. Esas preguntas que ayer hacía me gustaría prolongarlas también hacia personas que están vivas, pero en una situación muy difícil por las más variadas situaciones.
Por ejemplo, recientemente leía que todas las cárceles de España habían sido confinadas por la razón de siempre: el virus. Y me preguntaba, ¿cuánta angustia no habrá en aquellas personas que allí están, viviendo una soledad terrible, quizás con grandes cuadros de ansiedad, porque no tienen visitas, porque no pueden ver a los suyos; porque los valerosos voluntarios católicos que acuden a compartir con ellos sus preocupaciones e inquietudes, no pueden ir tampoco; porque incluso, en algunas de esas cárceles, tampoco puede ahora acudir el Capellán que les asiste?
Los que no hemos recibido esa vocación de atender a estos Hermanos que viven privados de libertad, ¿no tendremos la obligación también de cubrir con nuestra sensibilidad, nuestra oración y con lo que cada uno más pueda, aquel guión que seguirá Cristo en día del Juicio: ‘Porque estuve en la cárcel y vinisteis a verme’ (Mt 25,36)?
Aquí lo dejo para que en este día dedicado más al Señor que a ninguna otra cosa, reflexionemos y tomemos postura.
Pero no olvides, por favor, de rezar al Señor Resucitado por todas las necesidades de los Hermanos que nos encontramos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 6 de Febrero

Buenos días.
Hoy Primer Sábado de Mes, dedicado de un modo especial al Inmaculado Corazón de María, en el que debemos intentar desagraviar y reparar las muchas injurias que recibe la Virgen Santísima en su Inmaculado Corazón.
No obstante quisiera comentar una cuestión que parece ser eje en nuestra FE Católica.
Me refiero a las Verdades de la Fe, que a veces no son tenidas muy en cuenta a la hora de desarrollar la propia vida en sus diferentes ámbitos: moral, familiar, social, etc.
En los tiempos actuales parece aceptarse con cierta facilidad el lenguaje dubitativo, por el que se pueden interpretar las cosas desde diferentes puntos de vista, y a la larga aceptar lo que mejor convenga.
En el orden de la FE las cosas son claras y algunas hasta tajantes, como el Señor Jesucristo lo demuestra de una forma solemne y manifiesta en todo el cuerpo del Sermón del Monte.
No hay nada más nocivo para la conciencia de una persona que moverse en la DUDA, pues aunque en un principio será algo que le hará sufrir, corre el riesgo de aceptar ese juego de que una misma cosa se puede aceptar según qué momentos, qué circunstancias o en qué situaciones personales.
Parece que en nuestra sociedad ‘todo’ termina valiendo, porque se va desterrando la OBJETIVIDAD y la CERTEZA de las cosas.
Lo estamos viendo en todo este año vivido en el que hay unos valores que debían estar pesando sobre toda la realidad social y, en cambio, se huye hacia adelante dejando atrás esas realidades para que las sufran los que les haya tocado y mientras: que llegue la vacuna que será la salvación.
¿Dónde está el respeto a los muertos?
En los católicos, ¿dónde queda la conciencia comunitaria de interceder por ellos?
¿Dónde está la preocupación por los moribundos?
Todo se deja a la suerte de los Capellanes de hospitales para que hagan lo que puedan, que no es poco y que se tienen noticias de un trabajo sacerdotal muy meritorio, pero, ¿los que viven la enfermedad y mueren fuera de los hospitales?
Mi llamada hoy es que, al amparo del Inmaculado Corazón de María, nos planteemos muy seriamente ser auténticamente coherentes con la Fe profesada; que ser miembro del Cuerpo Místico de Cristo, lo que es lo mismo, miembro de la Iglesia, exige conocer, vivir y enseñar las Verdades de la FE; huir y denunciar, en su caso, las cosas que no responden a esas certezas de la FE, pues, en definitiva, el primer perjudicado es quien acepta el lenguaje confuso que admite diferentes interpretaciones y contribuye a extenderlo.
Os invito a que releáis los capítulos 5, 6 y 7 del evangelio de san Mateo y saquéis vuestras propias conclusiones.
Y hoy no dejéis de pedir, con Fe y Esperanza, al Inmaculado Corazón de María, para que interceda en favor de todas las necesidades, materiales y espirituales, de los Hermanos que aquí nos encontramos cada día en torno a Ella. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 5 de Febrero

Buenos días
Hoy, viernes, dedicado al Señor Jesucristo en su Pasión y Muerte, que quiso Él mismo que los primeros viernes de cada mes estuvieran particularmente dedicados a su Sagrado Corazón.
Pues como sabéis el 27 de diciembre de 1673, en oración y arrodillada ante el Santísimo Sacramento, Santa Margarita María de Alacoque recibió la primera revelación del Señor, que se sucederían en el tiempo para irla descubriendo todo lo que su ardiente Corazón sufría, por los hombres que se dejaban arrastrar por las seducciones del demonio.
Las principales promesas que el Sagrado Corazón de Jesús hizo a Santa Margarita, dignas de ser meditadas y seguidas, según los deseos y sentimientos de cada persona, fueron:
“A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias necesarias para su estado.
Daré la paz a las familias.
Las consolaré en todas sus aflicciones.
Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, y principalmente en la hora de la muerte.
Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.
Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.
Las almas tibias se harán fervorosas.
Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.
Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón esté expuesta y sea honrada.
Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.
Las personas que propaguen esta devoción, tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final”.
Te invito a que, conocieras o no estas promesas del Sacratísimo Corazón de Jesús, las contemples y hagas lo que, en la sencillez de tu corazón, sientas necesario para tu propio bien espiritual.
Pero no dejes de rezar al Señor Jesucristo, para que venga en auxilio de todas las necesidades, materiales y espirituales, de los Hermanos que hoy volvemos a encontrarnos aquí. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 4 de Febrero

Buenos días.
La sexta petición del Padrenuestro es: NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN.
Como bien sabemos, todas las peticiones de esta oración que nos enseñó el Señor Jesucristo, como el mejor modo de acercarnos a Dios Padre, son muy importantes, porque abarcan todas las situaciones y necesidades en las que se puede encontrar la persona.
Para comprender esta petición se han de conocer y aceptar alguna cosa, como por ejemplo, que es muy normal que exista la TENTACIÓN ya que existe quien la provoca: ‘el tentador’, tal como nombra San Mateo 4,3 al demonio, diablo o Satanás, cuando en el desierto se acerca a tentar al Señor Jesús.
Hay que aceptar igualmente que cuando la persona ha adquirido alguna dependencia o vicio, la tentación está como unida a la ‘esclavitud’ de que se trate.
Por otra parte, entra dentro de la lógica espiritual que el enemigo intente, por todos los medios  apartar de Dios a la persona, que ha de optar libremente por el camino que quiere seguir: del bien o del mal, de la luz o de las tinieblas.
Es así que la tentación existe siempre porque existe el demonio, que trabaja por perder las almas que siguen el camino natural del bien.
Por todo ello no debe extrañar nunca que exista la TENTACIÓN, que se ha de distinguir perfectamente del CONSENTIMIENTO, por lo que se le pide al Padre Dios que nos sostenga con su Gracia para no caer en la aceptación de la seducción diabólica.
Ahora bien, en razón de la LIBERTAD que cada individuo ha recibido, la Gracia de Dios ha de encontrar la firme convicción y el firme propósito de la persona de ‘no caer en la tentación’, para que esta sexta petición del Padrenuestro resulte eficaz por la Gracia que con ella se obtiene.
La persona ha de ser consciente de que únicamente en sus propias fuerzas no encontrará nunca la solución, pero que en la Gracia de Dios la hallará cuando su libertad quede al servicio de esta Gracia, y así la propia voluntad, asistida por el Amor de Dios, que en definitiva es lo que es la Gracia de Dios, podrá remontar y superar la tentación.
Es un deseo grande que podamos entender la necesidad de insistir a Dios diciéndole: “no me dejes caer en la tentación”, particularmente cuando uno la vislumbra en el horizonte o cuando ya la siente, aunque sea aun levemente, no digamos cuando ataque con fuerza.
Reza, por favor, al Padre de las Misericordias que venga en la mejor solución de todas las necesidades de los Hermanos, que hoy también nos encontramos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
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Reflexión 3 de Febrero

Buenos días.
Ya hemos dicho que el miércoles es el día de la semana dedicado a San José, lo que en este Año consagrado a profundizar en el lugar que ocupa en la Historia de la Salvación, además de acrecentar nuestro Amor hacia él, honrándole por su patrocinio perpetuo, toma una significación más notable esta devoción de cada miércoles.
Hoy es Primer Miércoles de mes, y para este día hay una oración especial que es muy bella, con gran contenido espiritual, que a continuación transcribo, con el deseo de que nos ayude a vivir este día en la unión con San José.
ORACIÓN DE CADA PRIMER MIÉRCOLES DE MES A SAN JOSÉ.
San José, ruega a Jesús que venga a mi corazón y lo inflame de caridad.
San José, ruega a Jesús que venga a mi inteligencia y la ilumine.
San José, ruega a Jesús que venga a mi voluntad y la fortalezca.
San José, ruega a Jesús que venga a mis pensamientos y los purifique.
San José, ruega a Jesús que venga a mis afectos y los ordene.
San José, ruega a Jesús que venga a mis deseos y los dirija.
San José, ruega a Jesús que venga a mis acciones y las bendiga.
San José, haz que Jesús me done su Santo Amor.
San José, haz que Jesús me done la imitación de sus virtudes.
San José, haz que Jesús me done la verdadera humildad de espíritu.
San José, haz que Jesús me done la paz del alma.
San José, haz que Jesús me done el santo temor de Dios.
San José, haz que Jesús me done el deseo de la perfección.
San José, haz que Jesús me done la dulzura de carácter.
San José, haz que Jesús me done un corazón puro y caritativo.
San José, haz que Jesús me done la gracia de soportar con paciencia los sufrimientos de la vida.
San José, por el amor que le diste a Jesús, ayúdame a amarlo de verdad.
San José, recíbeme y protégeme como tu fiel devoto.
San José, yo me pongo en tus manos, acéptame y socórreme.
San José, no me abandones en la hora de mi muerte.
San José, ¡ruega por nosotros!
Solo me resta recordarte que hagas tu oración, también hoy, en favor de todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos encontramos cada día, en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
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Reflexión 2 de Febrero

Buenos días en la Fiesta de la PESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO.
Una Fiesta muy bella que siempre se ha celebrado con una importante participación del Pueblo de Dios, con ritos muy significativos como la bendición de las candelas y la procesión correspondiente.
Pero en el texto evangélico (Lc 2,21-40), que describe lo que aconteció en el Templo cuando María y José fueron a presentar a su Hijo primogénito, para cumplir con la Ley del Señor, nos muestra una vez más el designio divino de ir poniendo las cosas en claro paso a paso, y si se mira sin ningún tipo de sentimentalismo ni acaramelamiento, se puede ver algo tan serio como que Dios siempre enseña los caminos que Él quiere que se recorran. Dicho coloquialmente, Dios siempre pone las cartas boca arriba.
En el Templo, Dios a través del anciano Simeón deja testimonio claro y definitivo de que aquel Niño era el Mesías: “Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor”.
Y así fue, “Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel”.
Pero también, según el texto evangélico, deja igualmente de manifiesto diciéndole a María, su madre: “Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción, y a ti misma una espada te traspasará el alma, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones”.
Es lógico que como en la Navidad, todo lo que está en torno al Niño Jesús nos llene de cariño hacia Él, pero en una FE adulta se ha de saber tomar el texto entero y poner cada cosa en su sitio, pues más allá de toda la ternura que se suscita están los hechos que nos están hablando de lo que es y será la vida de Jesús, Salvador y Redentor de los hombres, y en su proyección, la vida de su Iglesia y de cada uno de los que la formamos, que hemos de seguir las huellas del Maestro.
Como dice el dicho popular, “que el árbol NO tape el bosque”, lo que quiere decir que la imagen tierna y bonita de Jesús en el Templo, nos haga perder todo el contenido de lo que allí ocurrió con Simeón y la viuda Ana, así como su sentido trascendental.
Así y todo, obsequiemos hoy a la Sagrada Familia con algún Acto de Amor que le podamos ofrecer.
También la oración que cada día te pido, para que Ellos vengan en auxilio de todas las necesidades de los Hermanos, que aquí nos encontramos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es

Reflexión 1 de Febrero

Buenos días.
Cuando hace un mes encarábamos este nuevo año, queríamos tener una ilusión de que en este año 2021 superaríamos todos los males sufridos durante 2020 por causa de la pandemia.
Nos habían mostrado una vacuna que sería la solución del problema, con la previsión de que para el próximo verano todo estaría prácticamente solucionado.
Pues bien, hemos pasado el primer mes de año y la situación no es mejor, sino todo lo contrario, el programa de las vacunas está estancado, las mutaciones del virus ya están haciéndose notar: los contagios, las hospitalizaciones, las muertes, han subido muy notablemente.
Resultado: nada ni nadie controla la situación, y mientras, la sociedad y su economía se van debilitando más y más.
¿Qué queda, pues?
La ESPERANZA que para los cristianos es una Virtud Teologal y que nos impulsa a mirar hacia Dios y a confiar SOLO EN ÉL.
Para que la ESPERANZA nos ayude hay que adoptar una postura humilde, sencilla y pobre, muy difícil en este mundo tan engreído de sí mismo y tan seguro de que todo lo puede.
No creo que haya más camino que volverse a Dios y rezar día y noche para que venga en nuestra ayuda, para que abandonemos el pecado, para que cada uno desde su lugar, con humildad, trabaje en el auténtico Amor de Dios y así conseguir la Gracia que nos ayude a superar esta debacle en la que estamos, pues ya sabemos que no habrá Semana Santa, y así, repetiremos todo lo vivido en 2020 corregido y aumentado.
¡Dios quiera que me equivoque!
Y seguro sería que me equivocaría si se produjera una verdadera vuelta a Dios de la mayoría de nuestro pueblo.
Con Fe y Esperanza, sí te pido hoy que reces por todas las necesidades, materiales y espirituales, de los Hermanos que nos encontramos aquí cada día en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN,
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es