Reflexión 20 de Febrero

Buenos días
Concluimos los días posteriores al Miércoles de Ceniza, para llegar ya mañana a la primera semana de la Cuaresma.
En este sábado, teniendo presente a la Santísima Virgen María, podemos escuchar a su Hijo Jesús en el evangelio de hoy haciendo una afirmación clara de su MISIÓN.
San Lucas en el capítulo 5, 27-32 cuenta que Jesús “vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: SÍGUEME. Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió”
Cuando Leví le lleva a su casa y le ofrece un banquete, publicanos y fariseos que estaban allí murmuraban diciendo que “¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?”, a lo cual “Jesús les respondió: No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan”.
Y aquí, en esta última frase es en la que quería fijarme. El Señor Jesús muestra a los enfermos como los necesitados del médico, para concluir que Él busca a los pecadores, enfermos del espíritu, enfermos del alma, para curarlos mediante la CONVERSIÓN.
Claro, que como en tantas otras situaciones, es la libertad de la persona la que tiene que acoger la llamada de Jesús: “No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan”.
Es tiempo de conversión, porque así nos lo enseña la Iglesia como característica de la Cuaresma, pero ya venimos diciendo desde meses atrás, que la situación que nos envuelve por todos los motivos ya conocidos y repetidos, URGE la CONVERSIÓN de las personas para que vueltos los corazones a Dios podamos alcanzar su Gracia, pues sin ella la situación general parece que irá siendo más difícil poco a poco.
Hagamos el esfuerzo para conseguir cada uno la propia Conversión del corazón, ayudando a cuantos podamos a que escuchen la llamada del Señor referida más arriba.
Es hora de escuchar y meditar la Palabra de Dios con la mayor atención posible, para que llene de LUZ la propia conciencia y así encontrar los caminos que cada uno ha de hacer.
Las necesidades de los Hermanos necesitan tu oración a María, nuestra Madre y nuestra Guía, para que Ella pueda interceder ante su Hijo en la mejor solución que sea posible. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es