Reflexión 1 de Marzo

Buenos días.
Damos la bienvenida a esta nueva jornada mensual llamada MARZO.
En este mes celebraremos el día 19 la Solemnidad de San José y el último domingo, día 28, estaremos viviendo el pórtico de la Semana Santa con la celebración del Domingo de Ramos.
Entre tanto seguiremos haciendo el camino de oración y penitencia que nos invita la Cuaresma.
El fundamento de la vida de sacrificio, penitencia y mortificación se encuentra en la AUSTERIDAD, que lleva a la persona a vivir de una forma continuada según las exigencias de las buenas costumbres, ajustado a las demandas de la moral y de todas las normas que de uno u otro tipo se tienen socialmente.
Es muy importante ser conscientes de la necesidad de contar en la propia vida con la AUSTERIDAD, para tenerla en cuenta en todos los aspectos del diario vivir.
Aunque no se debe equivocar la austeridad con llevar las cosas al extremo, como puede ser en la economía o el uso de otros medios, porque la austeridad llevará a no gastar más de lo necesario y en el momento que corresponda, pero nunca a la tacañería que puede ser un serio defecto que perjudicará a los demás, pero también a uno mismo.
La persona austera tiene la capacidad de adaptarse a cualquier situación difícil que se pueda presentar, y a encarar con decisión los sacrificios que se presenten o exijan las circunstancias en diferentes momentos.
Bueno es, por tanto, revisar este punto para descubrir todos sus aspectos positivos e introducir esta virtud en la propia vida, pues de la mano de la austeridad se llegará con facilidad a conseguir el orden y el equilibrio, que tanto beneficia a la persona, pues no debemos olvidar que “sin orden no es posible la santidad”, objetivo primero y, sin duda, el más importante por alcanzar, pues de los consejos evangélicos es éste uno de los más importantes en la boca de Jesús, que después de enseñar las Bienaventuranzas y de marcar las exigencias de la Ley en la vida personal y comunitaria, concluyó diciendo: “Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5,48).
Pues valga esta reflexión sobre la austeridad como norma de vida, para introducirnos en esas otras prácticas cuaresmales que la Iglesia nos pide para hacer el camino de conversión que se necesita y poder vivir con el Señor Jesús los Misterios de su Pasión, Muerte y Resurrección.
Sigo pidiéndote hoy que reces con Fe y Esperanza, por todas las necesidades de los Hermanos, que aunque nos las conozcas personalmente, el Señor sí las sabe y algunos Hermanos harán bien de acogerse a estas oraciones, para poder alcanzar del Señor las Gracias que necesiten para ver resueltas sus intenciones y necesidades, por la intercesión de María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es