Buenos días
Dios Padre nuestro: “SANTIFICADO SEA TU NOMBRE”.
Hoy viernes os propongo para la reflexión y la oración el texto del evangelio de San Marcos en los comienzos de la Pasión el Señor, dice así: “Después de cantar el himno, salieron para el monte de los Olivos. Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis, como está escrito: “Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas”. Pero cuando resucite, iré delante de vosotros a Galilea. Pedro le replicó: Aunque todos caigan, yo no. Jesús le dice: En verdad te digo que hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres. Pero él insistía: Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. Y los demás decían lo mismo” (Mc 14,26-31).
Tenemos la imagen de Jesús que camina con sus apóstoles a la culminación de su misión redentora.
Ha estado instruyéndoles durante la Última Cena y les avisa lo que va a pasar, sobresaliendo Pedro que, con todo su corazón ciego e irracional, pero lleno de Amor, dice que él no va a permitir que Jesús cumpla su misión padeciendo y muriendo en la Cruz.
Jesús le avisa: “En verdad te digo que hoy, ESTA MISMA NOCHE, antes que el gallo cante dos veces, TÚ ME HABRÁS NEGADO TRES”, pero aun así, Pedro sigue porfiando que aunque tenga que morir con Él no lo negara.
Bien sabemos lo que paso, el gallo cantó dos veces y ya Pedro había negado tres veces a Jesús.
Mirando fijamente al Señor Crucificado, hagamos memoria de cuántas veces en la propia vida real, ante los hechos, acontecimientos, tentaciones, etc., habíamos dicho a Jesús, con decisión y convencimiento, que no le volveríamos a dar la espalda porque rechazaríamos el pecado en cualquiera de sus versiones, para nuevamente negarle con ‘esos ídolos a los que preferimos seguir’, aunque con ello suponga NEGARLE con toda rotundidad.
Ojalá que volviendo la mirada y encontrándonos a Jesús cubierto de dolor y amargura, sepamos llorar como lo hizo Pedro, mostrando así el arrepentimiento más profundo por el que el Señor nos acoge en su infinita misericordia.
AMA al Señor Jesús en su Pasión, pues gracias a ella, tu eres LIBRE del pecado y de la muerte, y aunque caigas, si eres capaz de buscar la MIRADA DE JESÚS con ‘corazón contrito y humillado’, volverás a poder vivir con la ALEGRÍA del Señor Resucitado.
Al Señor Jesús pide hoy que venga en auxilio de las necesidades de todos los Hermanos, que nos encontramos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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