Reflexión 22 de Enero

Dios, Padre nuestro: ‘Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden’.
Buenos días.
Hoy, viernes, volvemos a mirar al Señor Jesucristo en su Pasión, fijándonos en el Himno de Vísperas que nos ofrece la Liturgia de las Horas.
Te INVITO a que medites este Himno delante del Señor Crucificado, bien ante un crucifijo o una estampa de Cristo en la Cruz.
“En esta tarde, Cristo del Calvario, vine a rogarte por mi carne enferma; pero, al verte, mis ojos van y vienen de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados, cuando veo los tuyos destrozados? ¿Cómo mostrarte mis manos vacías, cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad, cuando en la cruz alzado y solo estás? ¿Cómo explicarte que no tengo amor, cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,        huyeron de mí todas mis dolencias. El ímpetu del ruego que traía se me ahoga en la boca pedigüeña
Y sólo pido no pedirte nada, estar aquí, junto a tu imagen muerta, ir aprendiendo que el dolor es sólo la llave santa de tu santa puerta. Amén”.
No olvidemos que en la CRUZ se consumó la Redención, que hoy hemos de actualizarla todos los bautizados en el seno de la Iglesia; por ello, hemos de CONOCER bien y COMPRENDER mejor el MISTERIO DE LA CRUZ.
Hoy te pido que reces al Señor Jesús en su Pasión, para que venga en auxilio de todas las necesidades de los Hermanos, que a Él se las encomienden. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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