Reflexión 10 de Enero

Buenos días en la FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR.
Con esta Fiesta concluimos el Tiempo Litúrgico de la Navidad para dar paso al Tiempo Ordinario, durante el que la Santa Iglesia nos llevará a considerar los Misterios de la FE no contemplados en los otros Tiempos Litúrgicos.
Las tres Lecturas que en este domingo se proclaman en la Santa Misa, son extraordinariamente sugerentes e iluminadoras para nuestra vida cristiana, por ello, vaya la INVITACIÓN a que las leáis y reflexionéis en beneficio de seguir creciendo en la vida de santidad, a la que nos convocó el mismo Señor Jesucristo: “Sed perfectos como vuestro Padre es perfecto” (Mt 5,48).
Resalto alguna frase de cada lectura.
De Isaías 42, 1-4. 6-7: “Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me complazco. He puesto mi espíritu sobre él, manifestará la justicia a las naciones. NO GRITARÁ, NO CLAMARÁ, NO VOCEARÁ por las calles. La caña cascada NO LA QUEBRARÁ, la mecha vacilante NO LA APAGARÁ”.
De los Hechos de los Apóstoles 10, 34-38: “Vosotros conocéis lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. ME REFIERO A JESÚS DE NAZARET, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, QUE PASÓ HACIENDO EL BIEN Y CURANDO A LOS OPRIMIDOS POR EL DIABLO, porque Dios estaba con él”.
Del Evangelio de San Marcos 1, 7-11: “En aquel tiempo, proclamaba Juan: Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero ÉL OS BAUTIZARÁ CON ESPÍRITU SANTO”.
Y sucedió que por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al ESPÍRITU que bajaba hacia Él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos: TÚ ERES MI HIJO, EL AMADO; EN TI ME COMPLAZCO”.
He aquí la manifestación de las TRES PERSONAS juntas de la Santísima Trinidad.
Permitirme que antes de acabar recuerde el nuevo azote que nos está afligiendo, después del de la pandemia del que ya se va a cumplir un año, que ambos nos están invitando a la CONVERSIÓN personal, para alcanzar del Todopoderoso la LIBERACIÓN que estamos necesitando.
Mientras, reza hoy nuevamente a la Santísima Trinidad, en favor de todas las necesidades de los Hermanos que nos encontramos aquí. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es