Reflexión 2 de Julio

Buenos días en la FIESTA DE MARÍA, NUESTRA Y NUESTRA GUÍA.
Bien sabéis que así se la invoca en MATER CHRISTI a la Santísima Virgen María.
Hoy la honramos en estos dones que sentimos haber recibido por parte del Señor Jesucristo, intentando día a día vivirlo en la propia vida personal y comunitaria.
A la Virgen María, su Hijo Jesucristo en la Cruz nos la dio en el Apóstol San Juan como Madre, y a Ella, en el mismo San Juan, nos entregó a todos como hijos (Jn 19,25-27).
El Señor Jesucristo nos introduce en la Maternidad Divina de María.
María de Nazaret tomó muy en serio la misión que su Hijo Crucificado la confiaba; tanto fue así que Ella reunió a todos los Apóstoles y Discípulos que se habían dispersado huyendo, para esperar en oración las Promesas que había hecho el propio Señor Jesús.
Y a lo largo de los siglos ha ido arropando, alertando, enseñando, avisando, llamando a la conversión y exhortando a todos los miembros de la Iglesia, para buscar a las ovejas descarriadas por las que Jesús clama en su Divina Misericordia.
La otra dimensión que veneramos en MATER CHRISTI, es como GUÍA,  algo muy bonito que cualquier madre podéis comprender perfectamente: lo maravilloso que es guiar a un hijo durante la educación en las diferentes etapas de la vida, hasta que alcanza su mayoría de edad y de gobierno, con la que llega la emancipación.
Pues esto es a lo que se acoge el miembro de MATER CHRISTI, invocando a María como Madre y Guía, para dejarse GUIAR en todos los momentos y circunstancias de la vida.
MARÍA, NUESTRA MADRE Y NUESTRA GUÍA. Os invito a que todos la aceptéis como vuestra Madre y vuestra Guía, y que comprobéis que la vida será diferente, porque María no te va dar y a llevar nada más que a su HIJO JESUCRISTO.
“María, nuestra Madre y nuestra Guía, ACOGE con maternal solicitud NUESTRAS SÚPLICAS, y GUÍA todos nuestros pensamientos, deseos, palabras y obras, para que siempre cumplamos la Voluntad de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.”
Esta es su oración, aprobada por la Iglesia Católica, que hoy rezamos por todas las necesidades e intenciones de los Hermanos que cada día nos encontramos aquí, con la FE y ESPERANZA de que María, nuestra Madre y nuestra Guía, venga en auxilio de cada una de ellas. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es