Reflexión 12 de Julio

Buenos días en el DÍA DEL SEÑOR
San Pablo en la 1ª Carta a los Corintios, en el capítulo 13, explica lo que es la CARIDAD, llegando a decir al final del llamado Himno a la Caridad que: “Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero LA MAYOR DE TODAS ELLAS ES LA CARIDAD”.
Meditando este texto de la Sagrada Escritura, que transcribo al final, podemos afirmar que lo más importante para un católico es VIVIR EN LA CARIDAD,  de tal manera que, como dice San Claudio de la Colombiere, “Vale más perderlo todo que PERDER LA CARIDAD”.
Generalmente hay un sentimiento grande hacia este HIMNO A LA CARIDAD, que se incluye en muchas Celebraciones Litúrgicas, valorando todas sus afirmaciones, sus condicionales, etc., pero muchas veces me he preguntado que si bien su belleza atrae e incluso cautiva, cómo es posible que no lleguemos a hacer de él ‘noma de vida’, que sin duda nos ayudaría a SER y a VIVIR de formas muy distintas a las que generalmente mostramos en el día a día.
Lo que dice San Pablo es algo tan esencial, que no podemos admitir que sea algo tan extraordinario como nosotros lo expresamos con los sentimientos y los comportamientos ordinarios.
Os dejo con el texto del HIMNO A LA CARIDAD, 1 Cor 13, y luego juzgar la afirmación de San Claudio de la Colombiere citada más arriba.
He aquí el HIMNO A LA CARIDAD: “Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, SI NO TENGO CARIDAD, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe.
Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, SI NO TENGO CARIDAD, nada soy.
Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, SI NO TENGO CARIDAD, nada me aprovecha.
La CARIDAD es paciente, es servicial; la CARIDAD no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.
Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.
La CARIDAD no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia. Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía.
Cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo parcial.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño.
Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido.
Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero LA MAYOR DE TODAS ELLAS ES LA CARIDAD”.
Pidamos la Asistencia del ESPÍRITU SANTO para COMPRENDER bien qué es la CARIDAD y tenerla como verdadera Divisa de nuestro estilo y forma de vivir.
Hoy, Día del Señor, debemos disponer de mayor tiempo para dedicarlo al encuentro íntimo con nuestro Dios, al que te ruego le pidas con mucha confianza que derrame sus Gracias sobre los Hermanos, en favor de la mejor solución de sus necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
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