Reflexión 14 de Julio

Buenos días
Venimos insistiendo en la necesidad URGENTE que tenemos de VOLVER EL CORAZÓN A DIOS, ante la grave situación desencadenada por la pandemia del coronavirus y todas sus consecuencias.
Es cierto, como se está viendo, que es un fenómeno que ni la ciencia ni las autoridades acaban de encontrar las soluciones adecuadas para controlar y doblegar este Covid 19, que se ha convertido en un látigo para la humanidad entera, desestabilizando el desarrollo normal de la vida de ciudadanos, pueblos, economías, etc., etc., sin llegar a conocer tampoco el verdadero alcance que esta situación puede llegar a tener en el tiempo
Cuando la mano del hombre no es suficiente ni capaz para controlar algo, que ha tenido bajo su dominio de una forma ordinaria, debería ENTRAR DENTRO DE SÍ y cuestionarse, para darse cuenta que se encuentra sobrepasado y que necesita una ayuda especial y sobrenatural.
Y no tiene que avergonzarse por ello, pues a lo largo de la historia se conocen muchos hechos reales por los que aquellos pueblos recurrieron, con FE y ESPERANZA, al Señor Dios Todopoderoso y encontraron el auxilio que necesitaban.
Pero es necesario que comprendamos que estos movimientos han de brotar del mismo corazón, pues en él está lo mejor de la persona o, en su defecto, lo peor de ella.
El corazón ha de cuidarse para que sus sentimientos, sus pensamientos, sus deseos…, sean acordes con la actitud con la que la persona puede y debe ponerse ante Dios, porque la actitud orgullosa, engreída de sí misma o segura de que por sí y no por otra causa o ayuda superior, se puede y se basta para resolver problemas que la sobrepasan, solamente conducirá al desastre.
Pidamos AYUDA continua a la Santísima Virgen con la oración más eficaz que tenemos al alcance, cual es el Santo Rosario, pidiéndola humildemente que ayude a todas las personas a VOLVER SU CORAZÓN a su Hijo Jesucristo para ver superada esta gran crisis, de la que no sabemos, ni tan siquiera somos conscientes de todo su alcance, más allá de lo que a cada uno le esté afectando en cualquiera de sus efectos.
¡CONVIRTÁMONOS EN VERDAD NOSOTROS!
Y ayudemos a que los demás lo entiendan, y así podamos todos VOLVERNOS A DIOS de forma que obtengamos definitivamente su GRACIA.
Pero como cada día, no podemos dejar de rezar por todas las necesidades actuales que tenemos cada uno de los que nos encontramos aquí en torno a María, nuestra Madre u nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es