Reflexión 14 de Julio

Buenos días.
En este día eucarístico vamos a proponer en Adoración a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, unas palabras del Señor Jesús refiriéndose a su Sacratísima Sangre: los beneficios y remedios que se pueden encontrar en ellas.
“Quien contemple mis llagas y se arrepienta, se salvará”
“Todo el que me mire y se arrepienta, quedará curado en virtud de la Sangre derramada en la Cruz”.
“Tienes que entrar por mis Llagas. Sólo pueden entrar los mansos y humildes de corazón”.
Asimismo, proponemos dos jaculatorias que sirvan para la oración adoradora:
“Si tú, Jesús, tocas las heridas de mis pecados, tú misericordia las sanara”.
“Qué tu sangre nos lave y tus heridas nos curen”.
Me abstengo de hacer comentarios, porque ya, en sí mismas, las palabras del Señor Jesús y las jaculatorias, son suficientemente elocuentes para la razón y para el alma que quiera contemplar y adorar la Santísima Sangre de Jesús.
Y hoy te pido que reces a esta Preciosísima Sangre en favor de todas las necesidades de los Hermanos, que aquí volvemos a encontrarnos en María Santísima, Madre y Guía nuestra.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es