Reflexión 13 de Julio

Buenos días.
Hay un Proverbio inglés que dice: “La religión presenta pocas dificultades a los humildes, muchas a los orgullosos, insuperables a los vanidosos”.
Cuando nos circunscribimos a la religión cristiana este planteamiento es aún más cierto y evidente, porque la mejor actitud es precisamente la humildad.
La Fe, columna de la práctica religiosa, es don gratuito que recibe la persona que desea vivir en el sentimiento religioso que le une a Dios, para poder seguir las enseñanzas del evangelio.
Es muy difícil mantener la Fe sin la virtud de la humildad, máxime en nuestro mundo, tan pagado de sí mismo, vanidoso y engreído, de sus posibilidades y triunfos en tantos campos de la vida humana.
Y es ahí donde se pierde la persona, porque las dudas que siempre trae la propia historia humana, que no se saben dar el cauce adecuado, le llevan a entrar en valorar unas dificultades que parecen son grandes y hasta insuperables, para un espíritu incapaz de aceptar las cosas con ese ánimo de humildad con el que ciertamente cuesta vivir, y no digamos con el espíritu de pobreza, que se anonada confiando y esperando en quien puede darle la gracia y el convencimiento de la Fe, que solamente es Dios Nuestro Señor.
Cuando se tiene Fe desde este espíritu de humildad y de pobreza, se puede comprender lo penoso que, a la larga, les resulta a aquellas personas que no valoran la importancia del Amor que Dios les tiene, con el que les busca y les llama para vivir en su Reino de Amor, de Justicia y de Paz.
Te pido que, con espíritu de confianza en Dios nuestro Padre, reces, al menos, un padrenuestro en favor de todas las necesidades que tienen los Hermanos, que aquí volvemos a encontrarnos en el cuidado maternal de la Santísima Virgen María. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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