Reflexión 29 de Junio

Buenos días en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo.
Estamos ante las dos columnas de la Iglesia que el Señor Jesucristo escogió, en dos momentos diferentes y con misiones muy concretas.
A Pedro lo eligió como cabeza de la Iglesia: “Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará” (Mt 16,18).
A Pablo lo eligió, después de Resucitado, cuando iba a Damasco a perseguir a los cristianos: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dijo él: ¿Quién eres, Señor? Respondió: Soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que tienes que hacer” (Hch 9, 4-6).
Cada uno con una misión definida: La predicación a los judíos y la predicación a los gentiles.
El Señor Jesucristo lo manifiesta todo bien medido y en su momento. Lo mismo lo ha hecho y lo hace con cada uno de nosotros.
Lo importante será tener muy claro el camino de la Fe y de la Caridad que cada uno debe seguir.
Hoy la Iglesia debe mirar a la Sede de Pedro, para orar con intensidad por el Papa Francisco, que hoy ocupa aquella misión que el Señor confiara a los Apóstoles Pedro y Pablo, en sus correspondientes vertientes.
Hoy, también, es el día de reflexionar en el Amor que como bautizado tengo a la Iglesia, así como lo que contribuyo para hacerla creíble, útil y dinámica para nuestros contemporáneos.
No podemos dejar pasar los momentos en los que debemos someternos a una revisión personal, del estilo de vida que llevamos como testigos del Señor Jesucristo Resucitado, que somos en virtud del Bautismo recibido.
A los Santos Apóstoles reza y encomienda, como buenos Pastores que fueron y son, todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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