Buenos días en la Solemnidad del CORPUS CHRISTI.
Hoy es un día muy jubiloso en torno al Santísimo Sacramento del Altar.
Los pueblos y ciudades visten las mejores galas para ADORAR al Señor Jesucristo en la Custodia, mientras el Señor Jesús busca la oveja perdida y va tras la descarriada, para que una y otra vuelvan al redil de su Amor y de su Iglesia.
Este es uno de esos días en los que tenemos la oportunidad de demostrar nuestro Amor a Dios en la Santísima Eucaristía, acercándonos a recibirle en la Santa Misa, con la debida preparación: dolor y arrepentimiento de los propios pecados, confesados y perdonados por Dios a través del sacramento de la confesión.
En la Hora de Laudes se dirá este Himno, que os dejo para ayudar a profundizar más y más en toda la grandeza de esta Celebración.
“Oveja perdida, ven sobre mis hombros, que hoy no sólo tu pastor soy, sino tu pasto también.
Por descubrirte mejor cuando balabas perdida, dejé en un árbol la vida donde me subió el amor; si prenda quieres mayor, mis obras hoy te la den.
Pasto, al fin, hoy tuyo hecho, ¿cuál dará mayor asombro, o al traerte yo en el hombro o al traerme tú en el pecho? Prenda son de amor estrecho que aún los más ciegos las ven”.
Dedica cuanto puedas de este día a dar el culto de Adoración que merece el Señor Jesucristo Resucitado, presente en la Santísima Eucaristía.
Y reza con verdadera Fe por todas las necesidades e intenciones de los Hermanos que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es
