Reflexión 31 de Diciembre

Buenos días.
Se dice: “Todo llega y todo pasa”; una de esas verdades contundentes en la que no cabe respuesta contradictoria.
Hoy recorremos la última etapa diaria de este año 2021, en el que muchos se han quedado en el camino al haberles llegado la hora de su tránsito, mientras que otros han llegado a este mundo porque no los eliminaron como a tantos niños concebidos que fueron vilmente asesinados.
Hoy será un día de fiesta, particularmente en el ocaso de este día 31 de diciembre, dando paso al nuevo año. Por ello debería ser un día de esperanza ilusionada, porque se afronte este nuevo año con un talante positivo, pero la situación no acompaña ni propicia demasiado la confianza de que las cosas caminarán en la medida que se necesita.
Pero hagamos el esfuerzo de vivir este tránsito al Año Nuevo en el agrado de Dios; con corazón noble y sincero pidamos su misericordia y su ayuda para transitar por el 2022 en su Verdad y en su Justicia.
De la mano de María, nuestra Madre y nuestra Guía, ofrezcamos a los demás el esfuerzo por disculpar y perdonar todo aquello que tengamos contra ellos, entrando en el Nuevo Año con la mochila vacía de resistencias y rencores, porque esté llena de Caridad, que es el Amor de Dios a todos y para todos.
Al Señor de la Historia, que es el Señor de la Vida y de todo lo que habita y conforma nuestro mundo, recemos con humildad para pedir por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos, que aquí nos hemos encontrado cada día en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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