Reflexión 29 de Octubre

Buenos días.
Por su inmediatez en el tiempo, volvemos a considerar la triste fiesta de Halloween en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre.
Es una noche de tinieblas en la que las fuerzas diabólicas de Satanás y sus secuaces, han conseguido ir llevando a las personas bajo el embeleco, el juego y el engaño de la fiesta, a unos muy duros encadenamientos difíciles luego ser superados.
Aparte, por supuesto, de no participar en ninguno de estos enredos, se hace muy necesario que en esa noche se haga cuanta penitencia sea posible, junto con mucha oración de expiación y de reparación en el Espíritu Santo, para que el Señor Jesucristo pueda combatir todas las fuerzas maléficas y sean el menor número posible de almas las que finalmente se vean arrastradas y atrapadas por los demonios.
El Santo Rosario, la Coronilla de la Divina Misericordia, la Profesión de Fe (Credo), así como actos de reparación y de expiación, son medios para que la Santísima Virgen interceda ante su Hijo Jesucristo y que se pueda combatir toda la ola de oscuridad, de tinieblas que el infierno tiene preparadas para esa noche, con la desgraciada ayuda de tantas personas que están colaborando en su preparación, siendo lo más triste que muchas de estas personas no son para nada conscientes de los graves peligros, morales y espirituales, en los que se meterán y de los que luego harto difícil será salir.
Hoy, viernes, día penitencial, adelantemos esta oración ya por la noche de Halloween; vivamos en la esperanza de que la LUZ de Cristo Resucitado ilumine esa noche, volviendo a destruir el pecado y la muerte.
Pero hoy, los Hermanos que aquí nos encontramos en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía, necesitamos tu oración en favor de todas las intenciones y necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es