Reflexión 28 de Octubre

Buenos días.
La escritora francesa Madame de Staël escribió: “La murmuración se parece al humo porque se disipa pronto, pero ennegrece todo lo que toca”.
Hace reflexionar esta definición de la murmuración, realidad que se practica en las conversaciones con cierta asiduidad y que no solo no beneficia, sino que causa perjuicios que a veces son notables.
Ya se sabe lo que sucede cuando se echa a rodar una pelota en un terreno que está en declive, rodará sin freno y además irá cogiendo sucesivamente mayor velocidad, pues algo parecido pasa con la murmuración, se va transmitiendo aquello que perjudica a la o las personas de las que se murmura, pudiendo llegar a cometer una injusticia y prácticamente siempre faltando a la Caridad.
Cuando se hace necesario hablar de personas ausentes o comentar sobre comportamientos, actitudes o palabras, habrá que tener muy claro que por delante debe ir siempre la verdad objetiva, con la que se expondrán las cosas con sencillez y siempre dejando en el mejor lugar posible a la persona de la que se está comentando lo que es necesario, diríamos, estrictamente necesario.
De ordinario no se suelen tener muy en cuenta estas cosas propias de la convivencia diaria, pero si se quiere hacer camino en consonancia con lo que el Maestro nos enseña, no habrá más remedio que procurar la práctica de la virtud y no la actividad de las imperfecciones o defectos que se tengan.
Día a día merece la pena ir viendo con serenidad estos diferentes aspectos de la vida, e ir corrigiendo, de la mejor manera posible, todo aquello que puede ser reformado.
Al Señor Jesús, en su presencia eucarística, te pido que le reces hoy en favor de las necesidades de todo tipo que tengan los Hermanos, reunidos aquí nuevamente en torno a María nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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