Reflexión 2 de Septiembre

Buenos días
Varias veces hemos planteado lo importante que es que la persona tenga un buen gobierno de sí misma, pues es algo esencial para el propio desarrollo de su vida en el mejor servicio a todo lo que deba afrontar, además del propio crecimiento y madurez personal.
Del buen o mal gobierno de sí mismo dependen muchas cosas: decisiones bien o mal tomadas, que tendrán su repercusión para el futuro más inmediato, o a medio o largo plazo; sentimientos buenos o menos buenos, incluso hasta malos; poder ejercitarse en las virtudes necesarias o dejar que los defectos que se contraponen, actúen haciendo la vida infeliz ya que todo el comportamiento personal incide de una u otra forma en la convivencia con los demás.
En definitiva, quien sabe vencerse a sí mismo y vivir según los valores cristianos, que esto es gobernarse a sí mismo en justicia y en verdad, jamás conocerá la derrota, pues al fin conoce el verdadero sentido de su vida, que camina con paso firme hacia la Casa del Padre, porque sabe que su existencia terrenal es limitada en el tiempo y que ha de abrirse día a día al Amor de Dios, que lo poseerá y vivirá en plenitud tras el tránsito de esta vida a la otra.
Reza ya con fe y esperanza, al menos tres avemarías a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por la feliz solución de todas las necesidades de los Hermanos, que en Ella nos encontramos aquí cada día. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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