Reflexión 16 de Septiembre

Buenos días.
Cuando se utiliza la palabra guerra se manifiesta en principio un conflicto entre dos o más naciones, incluso dentro de una misma cuando se trata de una guerra civil; pero mi comentario de hoy también quisiera que se pensara en esas guerras o guerrillas que mantienen las personas no pocas veces, hasta por planteamientos que llegan a ser en principio absurdos.
Y deberíamos tener en cuenta este pensamiento de Friedrich Nietzsche: “La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido”, para hacer una amplia reflexión de la convivencia entre las personas, comenzando por uno mismo, para poder ver tantas veces como hemos dejado que la ‘estupidez’ hiciera acto de presencia cuando se venció, así como cuántas veces anidamos un ‘rencor’ en el propio corazón cuando se alzó el otro con la razón, que se tornaba en su victoria.
En la vida nunca es hora de rencores, porque ellos son muy mal equipaje en la travesía de la vida, pues terminan corrompiendo el resto de lo que va en los sentimientos, pensamientos, en el corazón en definitiva.
Pero tampoco es tiempo de estupideces, pues el quehacer de contribuir a la construcción de ‘los cielos nuevos y la tierra nueva’ necesita de personas laboriosas e inteligentes, que saben estar por encima de las ruindades humanas, respirando el aire fresco que desprenden las huellas del Señor Jesucristo, que siguen con toda la ilusión que son capaces.
Vamos, pues, a ser personas de PAZ y abandonar toda posible guerra a la que se nos invite o se nos incite, y mucho menos provocarla.
Reza ya, con Fe y Esperanza, al Señor Jesucristo en favor de todas las necesidades que tengan los Hermanos que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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