Buenos días.
El día 24 de junio se celebró el 40º Aniversario de las Apariciones de la Virgen María Reina de la Paz en Medjugorje, con este motivo, ese mismo día la Virgen dio un sencillo mensaje, pero muy elocuente, al vidente Ivanka: “Hijos míos, necesito vuestras oraciones. Orad, orad, orad”.
Si atendemos al tradicional mensaje de cada día 25 de cada mes, podemos comprender esa sencilla pero insistente petición del día 24: ‘necesito vuestras oraciones. Orad, orad, orad’.
Ayer, día 25, dio este mensaje a Marija Pavlovic: “Queridos hijos: Mi Corazón está alegre porque a lo largo de estos años veo vuestro amor y vuestra apertura a mi llamada.
Hoy os llamo a todos: orad conmigo por la paz y la libertad, porque Satanás es fuerte y quiere, con sus engaños, alejar de mi Corazón maternal a cuantos corazones sea posible.
Por eso, decidíos por Dios para que estéis bien en la tierra que Dios os ha dado. Gracias por haber respondido a mi llamada”.
Fijaros que de una forma directa afirma que “Satanás es fuerte y quiere, con sus engaños, alejar de mi Corazón maternal a cuantos corazones sea posible”. Aquí está la clave por la que necesita la oración insistente; para la que llama a todos a orar con Ella por la paz y la libertad.
La Madre Santísima acude a sus hijos para que la ayuden a rezar a fin de obtener de Dios las abundantísimas gracias que se necesitan para cerrar el paso al ‘padre de la mentira’, ‘al príncipe de este mundo’, que a tantas personas extravía con sus seducciones, con sus embelecos y todo tipo de engaños y mentiras.
Solo hace falta dedicar un rato para ver todo lo que está aconteciendo en nuestra sociedad a tantos niveles, para comprender lo que está pidiendo la Santísima Virgen: aborto, ahora eutanasia, y todo tipo de desvaríos morales, incluso sociales, que no es momento de enumerar, pero que ahí están.
Atendamos las demandas de la Señora Reina de la Paz y trabajemos para que el mal no arrastre a las personas con tanta facilidad.
Y ya reza con mucha confianza al Señor de la Vida y de la Historia, a Dios nuestro Padre, en favor de todas las intenciones y necesidades que tienen los Hermanos, que hoy volvemos a encontrarnos aquí, en este día sábado, en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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