Reflexión 15 de Junio

Buenos días.
Hemos dicho más de una vez que un medio seguro para hacer camino de santidad, o de conversión, como se quiera decir, es ir de la mano de la Iglesia en la Palabra de Dios que diariamente nos ofrece en la Sagrada Liturgia.
Pues bien, en estos días el evangelio que se está proclamando en la Santa Misa, son perícopas del Sermón del Monte que encontramos en el evangelio de San Mateo a partir del capítulo 5.
Y hoy en concreto son los versículos 43 a 48 de este capítulo 5, que dice: “Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto”.
Lo que plantea aquí el Señor Jesucristo no son cosas o temas suaves, dulces, manejables, que se le pueden dar diferentes sentidos, como suelen gustar las personas. El Señor Jesús es concreto y contundente, sin andar por las ramas pone claras las condiciones para seguirle sin otros caminos ni atajos.
Ojalá que aprovechemos estas oportunidades que la Santa Iglesia nos ofrece como buena Madre que es, para que seamos capaces de vivir en la VERDAD aunque cueste trabajo.
Os dejo con las palabras del Señor Jesús, que siempre son más elocuentes y luminosas que las mías.
Sólo recordaros que la oración de cada uno en favor de las necesidades de los otros Hermanos, es muy necesaria. No dejes de hacerla a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es