Reflexión 20 de Noviembre

Buenos días en la Solemnidad de Cristo Rey del Universo.
Cuando llegan estos días, como hoy, último domingo del Año Cristiano, o el próximo 31 de diciembre, último día del año civil, aparece la nostalgia del tiempo que se nos ha ido, un año más, pero sin reparar que como ha llegado este final del Año Cristiano llegará el final de la jornada terrenal.
Se dice que soy muy machacón con el tema del tránsito, de la muerte personal, pero es que es la única verdad, la única certeza que tenemos, porque nacimos para morir.
Lo más grande es que nacimos de la mano de Dios Padre Todopoderoso, que creó nuestra alma a imagen y semejanza suya, y deberíamos morir en su Amor y en su Misericordia, cosa que no ocurrirá si no hacemos el camino de conversión que nos corresponda y que permita escuchar las palabras del Señor: “Venid benditos de mi Padre y heredad el Reino preparado para vosotros” (Mt 25,34ss).
Te deseo que sepas aprovechar esta semana que tenemos por delante, antes de comenzar el nuevo Año Litúrgico, el próximo domingo I de Adviento, que, sin duda, la mejor forma será con un buen examen de conciencia, que reconozca todos los errores y pecados, y, con firme arrepentimiento, hacer una buena confesión, manifestando así que Cristo es Rey del Universo y de tu vida, lo cual sin tu libre voluntad no lo podrá ser.
En este día que Cristo Resucitado nos ilumina con su triunfo sobre el pecado y la muerte, pídele con fe y esperanza por las necesidades de cada uno de los Hermanos que aquí nos encontramos en su Madre Amantísima. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es