Reflexión 13 de Noviembre

Buenos días en el Día del Señor.
Estamos celebrando la VI Jornada Mundial de los Pobres.
La Iglesia Católica nos llama a vivir particularmente hoy con la mirada puesta en los más desfavorecidos, en los más pobres en todos los sentidos de la historia humana.
Jesús es muy elocuente cuando habla de los pobres, y mucho más en sus actitudes y comportamientos frente a ellos.
Hoy deberíamos repasar la Palabra de Dios para cuestionar el propio corazón: sus actitudes y comportamientos frente a la pobreza y, sobre todo, frente a los que la sufren en cualquiera de sus múltiples variables.
Pero para esto es necesario que escuchemos al Maestro: “Aprender de Mí que soy manso y humilde de corazón” (Mt 11,29), pues sin estas virtudes es muy difícil servir al Señor en los pobres, como Él desea y espera de cada uno.
Hoy la Iglesia reza así: “Señor, Dios nuestro, concédenos vivir siempre alegres en tu servicio porque en servirte a ti, creador de todo bien, consiste el gozo pleno y verdadero. Por nuestro Señor Jesucristo”.
Si somos capaces de mantener ante los Hermanos más pobres y necesitados, sea de cualquier bien material, moral, espiritual o humano, el mejor servicio a sus necesidades y demandas, podremos caminar ‘alegres en el servicio divino’ y hacer de la propia vida la mejor opción humana que se pueda pensar, esperando y confiando escuchar las palabras del Señor Jesucristo: “Ven bendito de mi Padre, hereda el reino preparado para ti desde la creación del mundo…” (Mt 25,34ss).
Esta Jornada Mundial de los Pobres que la Santa Iglesia, Madre y Maestra, pone ante nosotros, sí ha de ser para nosotros un punto de inflexión para hacer el camino serio y recto de conversión que necesitamos cada uno.
Reza hoy con fe y esperanza, de la mano de María, nuestra Madre y nuestra Guía, por todos los Hermanos, por sus pobrezas, para que el Señor Resucitado las colme de su Amor y de su Misericordia. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI
Madrid – España
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