Reflexión 12 de Noviembre

Buenos días.
Siempre será algo muy provechoso pararse a reflexionar y meditar en relación a la Santísima Virgen, en todas sus virtudes, sus dones, privilegios y actitudes que tienen como estandarte su propio reconocimiento como: la humilde esclava del Señor.
En las Letanías Lauretanas se reza a la Virgen Santísima como “Puerta del cielo”, tres palabras que encierran un gran contenido y sentido de nuestra Fe cristina, pues bien sabemos que Ella es la que indirectamente nos abrió la ‘puerta del cielo’, una vez que aceptara el plan de Dios Padre para ser la Madre del Mesías.
Realmente fue el Señor Jesucristo el que con su Muerte en la Cruz nos redimió del pecado y de la muerte, y fue el que entró glorioso en el cielo llevando consigo a todos los bienaventurados que rescató del ‘seno de Abraham’ y que esperaban la victoria del Mesías.
Y ahora, cuando se vive la Fe unidos a la Virgen María en una devoción madura, podemos aceptar que Ella nos llevará a la Puerta del Cielo en el que nos introducirá su Hijo Jesucristo, Redentor y Salvador nuestro.
A Ella, María, nuestra Madre y nuestra Guía, le pedimos hoy por las necesidades de los Hermanos que aquí volvemos a encontrarnos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI
Madrid – España
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