Reflexión 25 de Mayo

Buenos días.
Mantener la constancia en las cosas de la vida es algo que cuesta mucho a la persona, pues si bien se van haciendo las cosas más o menos, la firmeza que exige la perseverancia de mantener viva la llama de aquello que se ha comenzado y que se ha de conservar en el tiempo, es difícil.
Ovidio, poeta latino anterior a Cristo, dice que: “La gota horada la piedra no por su fuerza, sino por su constancia”; he aquí una imagen muy ilustrativa de lo que hemos apuntado.
Se ha de pensar y mantener en la mente y en el corazón, la realidad humana que lleva a la persona a comenzar cualquier proyecto o trabajo con gran brío e ilusión, sin tener en cuenta tantas veces que las dificultades surgirán y que aunque no fuera así, mantener la constancia será el secreto para el éxito del proyecto.
Sería bueno que cada día, al comenzar la jornada, se planteara esta actitud necesaria para lo que se tiene por delante: perseverar, ser constante.
Si se es capaz de contar con esta premisa, el día será más fácil transitarlo y las cosas seguro que saldrán mejor.
Aquí está mi petición diaria que necesita ser constante, porque las necesidades de los Hermanos permanecen, sucediéndose unas a otras; por tanto te vuelvo a pedir que reces, por favor, por todas las intenciones de los que nos reunimos nuevamente en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es