Reflexión 14 de Mayo

Buenos días.
Vamos culminando la primera quincena del Mes de María y seguimos buscando modos de expresarla nuestro cariño, al tiempo que vamos intentando conocer los abundantes rasgos de su personalidad que nos ayudan a conseguir una vida cristiana en la madurez del Amor de Dios.
Hoy traigo un Himno a María, Madre del Silencio, que nos ayude a orar con Ella.
“Como una tarde tranquila como un suave atardecer, era tu vida sencilla en el pobre Nazaret, y en medio de aquel silencio Dios te hablaba al corazón.
Virgen María, Madre del Señor, danos tu silencio y paz para escuchar su voz. Enséñanos, Madre Buena, cómo se debe escuchar al Señor cuando nos habla, en una noche estrellada, en la tierra que dormía, hoy descansa en su bondad.
Virgen María, Madre del Señor, danos tu silencio y paz para escuchar su voz. Y sobre todo María, cuando nos habla en los hombres en el hermano que sufre, en la sonrisa del niño, en la mano de un amigo, y en la paz de una oración.
Virgen María, Madre del Señor, danos tu silencio y paz para escuchar su voz”.
Qué bien le viene a la persona tener espacios de silencio en los que pueda encontrarse consigo mismo, en un diálogo fluido con Dios Padre, con Dios Hijo, con Dios Espíritu Santo.
Haz ahora al menos un pequeño silencio, para rezar en favor de las necesidades de los Hermanos de esta comunidad virtual, que en María, nuestra Madre y nuestra Guía, encuentra toda su fortaleza.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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