Reflexión 8 de Enero

Buenos días.
Hoy víspera de la Fiesta del Bautismo de Jesús, con la que daremos por cerradas las celebraciones de la Navidad, nos pone ante la realidad de que la vida vuelve a esos quehaceres diarios que no siempre son gratificantes.
Cuando fueron acercándose las fiestas navideñas se experimentó un alivio porque el peso del día a día se podía ir dejando un tanto de lado, pues ya vendría el momento de retomarlo, pero sabemos que el tiempo es tozudo y se quiera o no, vuelve, y aquí está; pasado el fin de semana volverá el lunes con toda la carga de preocupación que se pudo dejar un tanto aparcado.
Pero lo importante es que se entre en la nueva etapa con toda la carga de preocupación que se quiera, pero con una actitud que no podemos obviar: llenos de esperanza.
Por muy difícil que se quiera ver, por mucho que la realidad nos ponga ante la verdad, no se estará igual viendo el panorama con esperanza que aplastados por unos argumentos que no dejan sitio a la confianza, a una expectativa que quiere abrirse camino con ese valor que mueve tantas cosas: la ilusión.
Aprovechemos este fin de semana para tomar conciencia clara de lo que se tiene ante sí para afrontarlo con determinación e ilusión.
Pero también tienes que rezar a esta Sagrada Familia que aún se nos presenta como ejemplo y modelo, en favor de las necesidades de todos los Hermanos que aquí no encontramos cada día. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es