Reflexión 15 de Enero

Buenos días.
El apóstol San Pedro escribe en su Primera carta, cap 5,6-11: “Así pues, sed humildes bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce en su momento. Descargad en él todo vuestro agobio, porque él cuida de vosotros.
Sed sobrios, velad. Vuestro adversario, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quien devorar. Resistidle, firmes en la fe, sabiendo que vuestra comunidad fraternal en el mundo entero está pasando por los mismos sufrimientos.
Y el Dios de toda gracia que os ha llamado a su gloria eterna en Cristo Jesús, después de sufrir un poco, él mismo os restablecerá, os afianzará, os robustecerá y os consolidará. Suyo es el poder por los siglos. Amén”.
El Apóstol advierte que en el mundo entero ‘vuestra comunidad fraternal’ está pasando en el mundo entero por los mismos sufrimientos.
Dicho con exactitud para estos duros momentos de pandemia, no puede ser más clara y exacta, de aquí la necesidad de hacer el esfuerzo en la esperanza para confiar y esperar en Dios.
Concluye el texto bíblico: "Y el Dios de toda gracia que os ha llamado a su gloria eterna en Cristo Jesús, después de sufrir un poco, él mismo os restablecerá, os afianzará, os robustecerá y os consolidará. Suyo es el poder por los siglos. Amén".
Animo, pues, Hermanos, volvamos el corazón a Dios y ayudemos a cuantos podamos para que todos hagamos los movimientos de conversión personal necesarios, pues solo viviendo en el ‘santo temor de Dios’ podremos superar estos tiempos de prueba y de llamada a una vida nueva.
Reza, con gran confianza, para que el Señor Jesucristo no abandone a ninguno de los Hermanos que aquí nos encontramos cada día en torno a su Madre Santísima, María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid - España
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