Reflexión 18 de Enero

Buenos días.
No son pocos los días que cuesta encararlos con jovialidad e ilusión, pues no son pocos a los que se amanece con cierto pesimismo o negatividad.
Si se dice que hay que mirar hacia adelante y no dejarse arrastrar, la realidad no puede evitar la tribulación o la turbación. ¿Qué hacer entonces?
Sólo el ejercicio de las virtudes teologales pueden mantener en pie la vida del hombre, pues de la Fe saldrá la confianza en Dios nuestro Padre, que dará paso, con decisión, a la Esperanza, que bien sabemos es el motor de la vida del creyente, para seguidamente emanar de esa Fe y de esa Esperanza, la Caridad: actos de Amor de Dios, actos, hasta heroicos. si fueran necesarios, para mostrar a las otras personas la verdadera posibilidad de poder seguir y con gran alegría e ilusión.
Las personas de Fe han de considerar que las virtudes teologales no son algo que ahí están, sino comprender que como toda virtud es para fomentarlas y vivirlas, de forma que se acrecienten cada día más y más, pues la virtud, por el contrario, palidecerá y si no se llega a perder sí al menos se esterilizará, se neutralizará y poca ayuda prestará en el desarrollo de la propia vida cristiana.
¿Para qué quieres la Fe si no te mantiene firme? ¿Para qué quieres la Esperanza si no es capaz de hacerte caminar con ilusión? ¿Para qué quieres la Caridad si no eres capaz de hacer ni un acto de Amor saliendo de tus egoísmos?
Responde y haz el favor de cambiar de vida en la medida que tú mismo y los demás, necesitéis de tu Fe, de tu Esperanza y de tu Caridad.
Y ahora ya es momento de que, saliendo de ti, reces a María nuestra Madre y nuestra Guía, en favor de las necesidades de los Hermanos que en Ella nos volvemos a encontrar aquí. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid - España
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