Reflexión 29 de Enero

Buenos días.
Ya hemos comentado otras veces sobre la importancia que tiene el preparar y prepararse para los hechos o acontecimientos que se saben van a ocurrir, o en los que se conoce que se va a participar, pues así se asegurarán dos cosas, el haber podido preparar y prepararse, así como garantizar el mayor éxito en el acontecimiento que se trate.
Terminado el Año de San José el pasado 8 de diciembre de 2021, ahora tenemos la oportunidad de volver la mirada a él para preparar su Solemnidad el próximo 19 de marzo con el piadoso ejercicio de los Siete Domingos de San José.
Se trata de una tradición cuyo origen se remonta al siglo XVI, que consiste en dedicar los siete domingos anteriores a la fiesta de San José, a la oración y reflexión en torno a la consideración de los principales misterios acontecidos a lo largo de su vida en la tierra, entretejidos de gozos y dolores que hubo de vivir en su continuo camino de Fe y de Obediencia, en las circunstancias más difíciles y oscuras que le procuró la Providencia.
San José es el gran testimonio para la aceptación sin reservas de la Voluntad de Dios, así como su adhesión inquebrantable para que se cumpla con exactitud los deseos de Dios Padre.
Haremos bien seguir este piadoso ejercicio de acercarnos cada domingo, a partir de mañana día 30 de enero de 2022, a los dolores y gozos de San José, con la única intención de, honrándole, obtener grandes gracias que él mismo nos procurará, por el sencillo hecho de querer caminar junto a él siete semanas de preparación para la celebración de su Solemnidad.
En este día, sábado, reza a María, nuestra Madre y nuestra Guía, implorando su asistencia y protección para todas las necesidades de los Hermanos, que en Ella nos volvemos a encontrar aquí como cada día. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid - España
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