Reflexión 4 de Mayo

Buenos días.
Hoy celebramos la Fiesta de San José María Rubio, Jesuita, que desarrolló la mayor parte de su Ministerio en Madrid, España, y entre los pobres; falleció en 1929 y su cuerpo incorrupto se venera en la Casa de los Padres Jesuitas de la calle Maldonado de Madrid.
Tenía un lema que repetía con frecuencia: “Hacer lo que Dios quiere, querer lo que Dios hace”; es una sencilla frase con un contenido muy profundo, pues cualquier cristiano tiene como timbre de gloria decir que él quiere hacer la Voluntad de Dios, porque en ella se encuentra el camino acertado para seguir el camino de perfección (cfr. Mt 5,48).
Pero no es tan sencillo vivir según la Voluntad de Dios, pues además de cumplir fielmente las exigencias del Bautismo y las que se deriven del deber, según el estado de vida, etc., ‘hacer lo que Dios quiere’ no pocas veces conlleva renuncias que no se están en disposición de aceptar.
Aquí cabe recordar las palabras del Señor Jesús: “Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga” (Lc 9,23).
Y la otra parte: ‘querer lo que Dios hace’, supone aceptar tantas cosas que uno no quiere que sean de la forma que se presentan, pero que se tiene la seguridad de que proceden del ‘querer de Dios’.
El ser humano confunde la libertad que Dios le ha dado con la autosuficiencia, que tantas veces le lleva a creer que es capaz de hacer cosas a su antojo, olvidando que Dios es el Señor de la Vida, de la Historia y de la Muerte, que nada pasa sin su consentimiento y que para la persona, el mejor camino que tiene es el sometimiento a los designios divinos.
Estamos, una vez más, ante la única VERDAD que es Dios en sí mismo y su proyecto de Amor y de Misericordia para cada uno.
Reflexión sencilla pero profunda a la que nos invita San José María Rubio, al que ya le encomendamos todas las intenciones de los Hermanos y le pedimos su intercesión por todas sus necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es