Reflexión 12 de Mayo

Buenos días
Como sabemos en este Año estamos celebrando el 150º Aniversario de la proclamación de San José como Patrono de la Iglesia Universal.
Ello nos está ofreciendo la oportunidad de acercarnos a su figura, a su historia y a su testimonio, yendo hasta buscar su patrocinio para las muchas necesidades que hay, tanto a nivel personal como comunitario.
En la vida de cada persona como en la colectividad, hay fechas que han ido y van marcando la historia, fechas que han sido o son más o menos importantes y que convendrían no olvidar.
Cierto que hay aniversarios que están en el recuerdo y no solo no pasan desapercibidos, sino que están presentes para recordarlos cada año, con júbilo o con tristeza, pero lo que sería hoy motivo de reflexión son varios puntos.
¿Se mantienen vivos en el recuerdo los principales aniversarios de la propia vida, incluso los de los otros, más o menos cercanos?
Para un cristiano hay aniversarios que son muy importantes y que no siempre se tienen en cuenta. El primero, el Bautismo, que es por el que se recibe la Fe y que cuando alguien pregunta la fecha del bautismo, en muchos casos no se sabe responder.
Cualquiera de las otras fechas en las que se recibieron los otros sacramentos, a excepción del matrimonio o la ordenación sacerdotal, que sí se recuerdan.
Pero además habrá otros aniversarios de índole humano, unos de feliz recuerdo, otros más desagradables o negativos, pero que tuvieron una significación importante en la vida.
En todo caso, parece conveniente tener presente esas fechas, que de una u otra forma fueron jalonando, influyendo y construyendo la propia vida que no convienen olvidar, para poder, según el caso, abrirse a la alegría, a la acción de gracias o al simple recuerdo de la enseñanza y maduración que tuvieron.
En las experiencias vividas están la madurez y la sabiduría, tanto espiritual como humana, que la persona necesita para crecer en la propia personalidad con la que ha de ir haciendo frente a los retos que se van presentando ante sí.
Concluyendo, ¿tengo presentes todos los aniversarios que deberían ser recordados para bien propio y de los que me rodean?
Merece la pena revisarlos y, en todo caso, reconciliarse con los que se han dado de lado o con los que no se les tenían en el valor que representan en sí mismos.
Vuelvo un día más a pedirte que reces, hoy a San José, para que con su patrocinio venga en ayuda de las necesidades de todos los Hermanos, reunidos aquí en torno a su Santísima Esposa. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es