Reflexión 21 de Mayo

Buenos días.
Concluyendo este Tiempo de Pascua, hoy viernes no podemos dejar de mirar al Señor Jesús Crucificado, que reclama nuestra atención y nuestra acción.
En este caso es una acción que ha de emanar de una actitud penitencial que se desprende de los consejos evangélicos.
Los consejos evangélicos tienen para cualquier cristiano una doble resonancia, la que le ofrece a quien se encuentra con ellos y la que ofrece también a los que éste debe anunciar y enseñar, que eso es la evangelización.
A modo de ejemplo, veamos dos citas paralelas de los evangelios de Mateo y de Lucas que Jesús habla a sus discípulos:
“Él les dijo: Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos” (Mt 7,13-14) y en Lc 13,24: “Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán”.
En estas citas se plantea una encrucijada que se presenta con frecuencia en la vida y en la que se ha de optar.
Entrar por la ‘puerta estrecha’ no se puede hacer si no es desde una resolución firme y decidida, y ello, sin duda, exige sacrificio y penitencia.
Es por ello que hoy traigo a nuestra meditación este encuentro con la Verdad de Cristo en la Cruz, pues a los hombres de hoy también ha de llegarles la Redención y la Salvación, de la mano de su Iglesia y de la tuya y de la mía que para eso somos miembros del Cuerpo Místico de Cristo.
Que resuene en nuestros oídos las palabras de los ángeles que se les aparece a los apóstoles cuando contemplan a su Señor ascender y perderse entre las nubes: “Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo”. (Hch 1,11), volviéndose ellos a Jerusalén, donde esperaron la venida del Espíritu Santo.
Y como cada día, ya te pido que reces a María, nuestra Madre y nuestra Guía, en favor de las necesidades de todos los Hermanos AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es