Reflexión 26 de Mayo

Buenos días.
Siguiendo con el vivo deseo de conocer y amar a San José, vamos a ir fijándonos en cada una de las imágenes que ofrecen sus Letanías.
Una de sus invocaciones es: ‘Espejo de paciencia’.
Sabemos que la paciencia es una de las virtudes más importantes que las personas deben fomentar en sus vidas, porque es muy necesaria en las relaciones humanas en general y más todavía en las relaciones interpersonales más domésticas y cercanas.
San José trasluce como un espejo tantos momentos en los que tuvo que saber esperar, para que se fuera realizando el plan de Dios sobre la Sagrada Familia, a través de sus actitudes y comportamientos.
Tuvo una gran capacidad para padecer y soportar todos los sinsabores que se le fueron presentando, siendo, quizás, el más notorio cuando descubrió que su desposada María estaba encinta, ante lo que tenía que tomar una decisión que exigía no precipitarse.
Aprovechemos este día para dos cosas. Una, revisar cómo es y hasta dónde llega la propia paciencia. Dos, tratar hoy con San José cómo renovar la paciencia y acrecentarla, según lo demande la realidad que se está viviendo, porque lo que es evidente que en muchas de las desgracias y contrariedades que sobrevienen e impactan sobre sí, la paciencia no ha funcionado.
Ya te pido que reces hoy a San José, con gran confianza, en favor de todas las necesidades de los Hermanos, que aquí nos encontramos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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