Reflexión 20 de Abril

Buenos días.
Volvamos a retomar el Octavo Mandamiento de la Ley de Dios: “No dirás falso testimonio, ni mentiras”, hoy en su primera parte ya que la segunda, referida a la mentira, ya le dedicamos dos meditaciones.
Observar el Mandamiento ‘No dirás falso testimonio’, supone excluir cualquiera de las variantes que se derivan de él, que son:
El Juicio temerario; la Sospecha temeraria; el Falso testimonio; la Murmuración; la Calumnia; la Burla o irrisión.
Es muy importante tener conciencia de todo lo que abarca este Mandamiento, porque las personas tienden a quedarse en la literalidad, en este caso, de la frase y no ir más allá.
Ciertamente se puede pensar o decir que uno no manifiesta ningún ‘falso testimonio’, pero en cambio sí se puede admitir que alguna vez se haya ‘murmurado’, o se haya aceptado la ‘murmuración’ que ha hecho otro de alguna persona.
Y lo mismo se puede decir en relación con una ‘calumnia’, a la que no se le ha dado todo el alcance que tiene en su momento.
Os invito a reflexionar sobre este importante Mandamiento en su conjunto, y más particularmente en los seis pecados que confluyen, que implican, que supone ‘decir falso testimonio’.
Reitero mi petición diaria, que desearía no desoyeras hoy, para que reces a María, nuestra Madre y nuestra Guía,  en favor de su valiosa intercesión por todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos encontramos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es