Reflexión 11 de Abril

Buenos días en la Octava de Pascua y Fiesta de la Divina Misericordia.
¡¡¡ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, CRISTO HA RESUCITADO!!!
Este día es muy significativo en la vida cristiana.
Mirad la Oración con la que hoy reza la Santa Iglesia en la Liturgia: “Dios de misericordia infinita, que reanimas, con el retorno anual de las fiestas de Pascua, la fe del pueblo a ti consagrado, acrecienta en nosotros los dones de tu gracia, para que todos comprendan mejor qué bautismo nos ha purificado, qué Espíritu nos ha hecho renacer y qué sangre nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo”.
La Imagen que Jesús manda pintar a Santa Faustina tiene, como veis, dos rayos que salen de su pecho. La Santa siguiendo las indicaciones de su confesor, pregunta al Señor su significado.
Esto escribe Santa Faustina en su Diario: “Durante la oración oí interiormente estas palabras: Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas.
Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi Misericordia, cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza.
Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre.
Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzara la justa mano de Dios.
Deseo que el primer domingo después de la Pascua de Resurrección sea la Fiesta de la Misericordia”.
Poco puedo añadir, si no es invitaros de corazón a que leáis veáis y reflexionéis, pero, sobre todo, acogeros a la Divina Misericordia del Señor Jesucristo.
No tardéis. Hacedlo ya.
Y ahora reza a este mismo Señor para que venga en ayuda y solución de todos los problemas de los Hermanos que hoy jubilosos nos reunimos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es