Buenos días en el DÍA DEL SEÑOR.
Vuelvo a considerar lo que son y representan los ANGELES CUSTODIOS en la vida de cada persona.
La relación con el propio Ángel de la Guarda ha de ser personal, de forma que se produzca una estrecha relación entre él y la persona.
Una relación de respecto, de afecto, de mucho afecto, alegre y de una gran confianza, teniendo en cuenta que el Ángel Custodio no tiene ninguna misión ni ningún interés propio hacia su persona confiada, sino que es un ENVIADO DE DIOS y sólo a Él se debe, de Él recibe todas las órdenes en bien de la persona custodiada y a Él presenta todo lo que su custodiado le pide, para obtener el beneplácito de Dios. Es muy importante no olvidar que Dios nuestro Padre es el Señor de la Vida y de la Historia.
Según nos revela la Sagrada Escritura, una de las misiones importantes del Ángel de la Guarda es ayudar a la persona en los peligros que van apareciendo en su vida, así como ayudarla a ir cumpliendo la Voluntad de Dios, porque el Ángel que la conoce puede ir sugiriéndosela según va transcurriendo la vida.
De aquí lo importante que es tener una relación íntima, estrecha y frecuente con él, para mostrarle los deseos y necesidades, así como estar atento a sus indicaciones y a sus intervenciones en los momentos complicados o difíciles.
Por todo ello es muy importante encontrar en el día, puede ser al comienzo del día, un momento de oración con él, aparte de que durante el transcurso de la jornada se pueda necesitar acudir a él para lo que pudiera ser necesario.
En esta oración se le pedirá la luz para conocer y cumplir la Voluntad de Dios, al tiempo que se le encomiendan los asuntos más significativos que se prevén para ese día.
Permitirme que os ofrezca la oración que hace ya bastantes años hice para dirigirme cada mañana a mi Santo Ángel de la Guarda, con el solo interés de que si a alguna persona le sirve, que la utilice. También la persona puede hacer la propia o cada día de forma diferente, lo importante es que tenga la relación asidua y permanente con su Ángel.
ORACIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA:
“Santo Ángel de mi guarda, custodio y guía de mi vida, que te fui confiado por Dios nuestro Padre desde el momento de mi concepción, acude a su presencia santa a conocer su Voluntad para este día de mi vida, e ilumíname y ayúdame a cumplirla fielmente.
Fortaléceme en la perseverancia hacia el AMOR DE DIOS total, y después ocúpate de estas cosas que me preocupan y que hemos de atender, solucionar o alcanzar su mejor salida, para la siempre y única Gloria de Dios. Amén.”
Sin obviar que podamos seguir profundizando en el gran Don de los Santos Ángeles Custodios, ya hoy te pido que reces al Señor Resucitado, al menos un padrenuestro, por todas las necesidades e intenciones de los Hermanos, reunidos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es
