Reflexión 2 de Octubre

Buenos días en la Memoria de los SANTOS ANGELES CUSTODIOS.
Este es un día de gran fiesta para cada persona, que DEBERÍA DE SER, porque desgraciadamente para la mayoría de las personas pasará desapercibido, como pasa inadvertido en la propia vida de cada día la presencia del Ángel Custodio, que acompaña a cada persona desde el momento de su concepción hasta la consumación de su destino eterno.
Es esta compañía del ANGEL CUSTODIO, conocido más popularmente como el Ángel de la Guarda, un gran Don que Dios da a cada persona con la graciosa finalidad de acompañarla en la travesía de la vida, protegerla, defenderla y procurarle todas las ayudas que necesite, y más particularmente las que le demande la propia persona.
Siendo esta realidad espiritual tan importante, diría, en muchos casos y momentos, hasta trascendental, resulta triste que sea tan ignorada en las historias personales de esta sociedad contemporánea; y en muchos casos que se recurre a los ángeles, se hace desde un desconocimiento serio que desvirtúa sobremanera el trato que se ha de tener con el propio Ángel y también con otros Ángeles dentro de los diferentes ámbitos en los que están presentes, como por ejemplo el 'Ángel de España'.
Dios, en su infinita e insondable Sabiduría y Providencia, provee de la custodia de Ángeles a las naciones y a los pueblos, a las familias y a los diferentes colectivos humanos que por su característica o identidad, necesitan de estos cuidados y ayudas.
Mantener una relación personal con el propio Ángel Custodio no es nada difícil ni complicado, simplemente hay que CREER en su existencia y en su presencia en la propia vida; a partir de aquí establecer y mantener una relación con él, que será íntima y espiritual, pero que dejará sentirse, con lo que se podrá llegar a una estrecha convivencia con él.
Muchos Santos han dado testimonio de su íntima relación con su Ángel de la Guarda, de las grandes ayudas que de él han recibido en su camino terrenal, no fácil la mayoría de las veces.
Te INVITO a que hoy FELICITES a tu Ángel Custodio, porque es su Fiesta.
Y luego, que, de acuerdo con la relación que tengas con él, desde la nada hasta el grado que sea, te pongas ‘manos a la obra’ y ordenes o reordenes la nueva relación que a partir de hoy tengas con él cada día.
Haz la prueba. Trátale con gran afecto, con el respeto que merece, pero con la confianza de que camina a tu lado, en muchos casos delante de ti como nos enseña la Sagrada Escritura.
No tendría inconveniente de profundizar más en esta importantísima cuestión espiritual; si así lo quisierais, por favor decírmelo.
Ahora ya te pido, como cada día, que reces por las necesidades de los Hermanos. ¿Qué te parece si hablas a tu Ángel Custodio que acuda a Dios nuestro Padre, para pedirle que venga en ayuda de los Hermanos? Si cada uno así lo hiciéramos, la Gracia nos desbordaría. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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