Reflexión 29 de Octubre

Buenos días
Hoy la Iglesia proclama en la Santa Misa, del evangelio de San Lucas, el lamento de Jesús sobre Jerusalén ya en días anteriores a su Pasión: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas A LOS QUE SE TE ENVÍAN! Cuántas veces he querido REUNIR A TUS HIJOS, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no habéis querido. MIRAD, VUESTRA CASA VA A SER ABANDONADA. Os digo que no me veréis hasta el día en que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!” (Lc 13,34-35).
El Señor Jesucristo, enviado por su Padre Dios para salvar al Pueblo elegido, Israel, comprueba con amargura que tampoco esta vez el Pueblo responde a su Dios y lo rechazará en su propio HIJO, la Palabra de Dios encarnada, hasta matarle.
Meditar las palabras de Jesús nos puede iluminar los tiempos que estamos viviendo, las actitudes y comportamientos que se mantienen en los diferentes niveles de nuestra sociedad, así como las respuestas que se van dando, desde el nivel personal al conjunto de la propia sociedad.
¿Dónde está este Pueblo Católico que era España?
¿Dónde queda su respuesta, de oración y penitencia, de conversión, de VUELTA A DIOS, como pedía hace cuatro días la Virgen María, Reina de la Paz, en Medjugorje?
Hemos de rezar más y más antes de que sea demasiado tarde, como igualmente es muy necesario consolidar personalmente una formación sólida de la Doctrina Católica, porque cuando se nos pida razón de ello, por los caminos que sea, se pueda dar testimonio de la VERDAD, sin que nada ni nadie nos pueda arrastrar o desviar del camino que prometimos seguir en el Bautismo.
Recordar las Promesas Bautismales: “Renuncio a Satanás, a sus seducciones, a sus pompas y a sus obras, y PROMETO SEGUIR siempre y fielmente A JESUCRISTO”. Muy bueno es RENOVAR estas Promesas Bautismales con frecuencia, para asegurar el compromiso hecho por siempre jamás, además de mostrar la resolución absoluta de negar la presencia de Satanás siempre en la propia vida.
Discernir los signos de los tiempos, en los más diversos acontecimientos que van surgiendo día a día y en los diferentes órdenes de la vida, nos muestran la URGENCIA de todo lo expuesto más arriba.
Tu pequeña oración hoy al Señor Jesucristo, presente en la Eucaristía, en cualquier Sagrario que puedas visitar, por todas las necesidades de los Hermanos, les traerá la necesaria Gracia y Bendición. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es