Reflexión 13 de Octubre

Buenos días
¿Qué valor le damos al tiempo?
Esta pregunta hecha en primera persona podría resultar muy iluminadora para todo lo que a cada uno le rodea, le acontece y lo que se le va presentando, según van sucediéndose los diferentes estadios de la vida.
El tiempo es algo inexorable que nadie ni nada lo puede someter, ni parar, ni ralentizar, ni hacer que pase más deprisa; en definitiva es un hecho que te llega y que se te va, sin que se pueda hacer nada más allá que emplearlo de la forma que cada cual decida hacerlo.
Pero teniendo en cuenta que el tiempo que ha pasado no se puede recuperar , ni corregir lo que se pudiera haber hecho en el tiempo pasado si se quisiera o necesitara arreglar de algún modo, se puede entender bien aquello que dijo Miguel Ángel Buonarroti, pintor, escultor italiano: “No hay daño tan grande como el del tiempo perdido”.
Revisemos qué hacemos cada uno con el tiempo que se nos da.
¿Está bien empleado?
¿La pereza se lleva más tiempo del que se quisiera?
¿Cómo he de corregir mi postura ante el tiempo que se me da, para no padecer el ‘daño grande’ que dice Miguel Ángel?
Llenos de ESPERANZA miremos hacia adelante, poniendo cada uno todo lo mejor para que la debacle en la que nos encontramos pueda ser corregida y superada, con la Gracia del Dios Altísimo.
Y ahora ya lo que queda es la petición que te hago cada día, para que reces a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por la mejor solución de todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es