Reflexión 7 de Junio

Buenos días en la Solemnidad de la SANTÍSIMA TRINIDAD.
No encontramos en una de las SOLEMNIDADES más bonitas y de una gran querencia para la Iglesia Católica, pues se trata de dar CULTO a lo que es para nosotros la esencia de nuestra FE.
Decimos:
CREO en Dios Padre Todopoderoso...
CREO en Jesucristo su único hijo...
CREO en el ESPÍRITU SANTO...; en definitiva: el núcleo de nuestra FE.
No tenemos inconveniente en CREER en cada una de las tres Personas de la Santísima Trinidad, e incluso tratarlas individualmente, cosa que habría que ver cómo lo hacemos, pero quizás lo que no esté tan claro será la cuestión de nuestra FE TRINITARIA y la relación con Ella.
Hoy tenemos la oportunidad de reflexionar sobre esta cuestión CAPITAL para nuestra FE y para la propia vida cristiana.
En primer lugar, deberíamos, aprovechando su Solemnidad, REVISAR la relación personal que tenemos con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo, porque cada uno tiene su misión en tu vida y eres tú quien tiene que desarrollar esta relación personal.
Después habría que ver cuál es tu relación con la Trinidad Santa, pues hay muchos aspectos que para ti y tu vida tienen gran importancia.
Por ejemplo, el AMOR que nace en Ella, que se expande y que retorna a Ella, buscando quien quiera dejarse invadir por este AMOR intenso y extenso.
Este Misterio de AMOR da para mucho y ahora solo podemos señalarlo e invitarte a que lo contemples y te dejes envolver en él.
También contemplar y llenarte de su UNIDAD indivisa, que tanto necesita cada uno, a todos los niveles: personal, familiar, laboral, social etc.
Estos dos elementos: AMOR y UNIDAD, sólo están en la más acabada y completa PERFECCIÓN, en la SANTISIMA TRINIDAD.
Hoy te pido que reces con Fe y Esperanza al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, por todas las necesidades de los Hermanos, que también hoy nos encontramos aquí en torno a María Santísima, que ya sabes que es: Hija de Dios Padre, Esposa de Dios Espíritu Santo y Madre de Dios Hijo, y cerrando como con un broche de oro, el más fino, Ella también es: Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad.
Sí, María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
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