Reflexión 25 de Junio

Buenos días
Se ha dicho que todo acontecimiento, todo hecho ocurrido, bueno o malo, lleva su lección que considerar y aprender, pues pasará a formar parte de la experiencia, elemento muy importante en el desarrollo de la vida.
La persona que sabe aprovechar el devenir de la historia, y particularmente en la que ella participa directamente, APRENDE de forma constante y va adquiriendo la SABIDURÍA que le da gran seguridad en la gobernanza de su propia vida.
Ya hemos dicho más de una vez que a que lo más puede aspirar cualquier persona, es llegar a GOBERNAR bien su vida y su historia, en la Verdad y en la Justicia.
Hemos pasado una dura etapa que han denominado ‘CONFINAMIENTO’, que sin duda cada persona individualmente y en grupo, sea de la característica que sea, ha ido teniendo sus propios sentimientos al respecto e incluso ha podido llegar a tener opinión hecha sobre esta experiencia de aislamiento, que puede compartir y contrastar con otras personas. 
Pero lo importante es que esta situación inesperada y extraordinaria, tiene para cada persona, familia, grupo, etc., varias lecciones que ahí están, pero que si no se abordan, si no se verbalizan, si no se asimilan, pasaran sin aprender todo lo positivo o negativo que tengan.
Se ha de aprender todo lo que se nos ofrece, porque de lo contrario si algunos errores hubo se corre el riesgo de volverlos a cometer, que será con peores consecuencias por ser errores reincidentes; y si hubo aciertos y se ignoran, se olvidan, igualmente tendrá su consecuencia negativa en situaciones similares.
En resumen valga esta afirmación: Cada disgusto o pena trae su lección. Apréndela.
También hoy, tus Hermanos necesitan que reces a María, nuestra Madre y nuestra Guía, pidiéndole su bendición maternal para la mejor solución de sus problemas y necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
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