Reflexión 15 de Junio

Buenos días
En el devenir cotidiano de la vida surgen con frecuencia situaciones o pensamientos que crean inquietud y hasta cierta inestabilidad.
No se sabe qué hacer, cómo afrontar esa circunstancia concreta o cómo salir de una encrucijada en la que uno se ha visto envuelto.
Sin duda, el primer paso que se ha de dar es de orden personal y humano, esto es utilizar los medios que uno tiene para resolver la situación: la inteligencia, la memoria, para ver serenamente el tema, y posteriormente la voluntad, que deberá actuar en la dirección que se haya concluido.
Pero puede haber circunstancias especiales que sin esperarlo y casi sin pensarlo, la situación se ha enredado de tal forma, que no sólo se está en una encrucijada, sino que además otra serie de situaciones de la más variada índole, lleva a una especie de jeroglífico difícil de resolver.
Aquí sólo queda la reflexión calmada y tranquila que vaya desenredando todos los nudos, paso a paso, sin nervios, ni precipitaciones, ni mucho menos, desánimos.
Cierto es que se puede llegar a una situación límite, pero cierto también es, que la persona, dotada de esas 'facultades del alma', puede remontar cualquier desafío: sólo tendrá que actuar con calma, tranquilidad y gran confianza en que logrará salir adelante con acierto.
Nada ni nadie pueden llevar a la persona a un bloqueo insuperable, únicamente que, además de lo apuntado, se vea en la necesidad de pedir ayuda a alguna persona de confianza y solvente para lo que se trata.
No te canses de ayudar con tu oración a los Hermanos, pidiendo a María, nuestra Madre y nuestra Guía, que venga en auxilio de sus necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
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