Buenos días en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!
Es esta una Jaculatoria muy arraigada en la piedad del pueblo católico, con la he querido saludar esta Meditación de hoy.
No quisiera distraer con mis palabras, por lo que os dejo una fórmula de
CONSAGRACIÓN PERSONAL al SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, por si queréis asumirla; en todo caso es una bonita oración para reflexionar sobre nuestra relación con el Señor Jesucristo en su Divino Corazón.
“Corazón de Jesús, manantial inagotable de gracia, amor y paz. Corazón del que nació la Iglesia. Gracias por recibirme en ella en el bautismo.
Gracias por mostrarme en ella el rostro de tu Padre.
Gracias por enviarnos tu Espíritu Santo que nos congrega y construye.
Gracias por continuar ofreciéndote diariamente en la Eucaristía que une y alimenta.
Yo me entrego y consagro a ti por el Corazón Inmaculado de María.
Quiero vivir a plenitud mis promesas bautismales.
Adéntrame Señor Jesús, en tu Corazón.
Cámbiame este corazón de piedra. Que sea semejante al tuyo para que no viva ya más en mi voluntad, sino, como Tú, en la del Padre para que venga a nosotros tu reino de justicia, de amor y de paz. Amén”
Hoy, por supuesto, nuestra oración por los Hermanos y sus necesidades hemos de dirigirla con gran CONFIANZA al SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
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