Reflexión 2 de Enero

Buenos días 
Hemos visto la importancia que tiene la CONCIENCIA, para la Vida Nueva de este Año que estamos comenzando.
La Constitución "Gaudiun et seps" n⁰ 16, del Concilio  Vaticano II, nos dice algo que es esencial tener muy claro:
"La CONCIENCIA es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que éste se siente a solas con Dios, cuya voz resuena en el recinto más íntimo de aquella. Es la CONCIENCIA la que de modo admirable da a conocer esa ley, cuyo cumplimiento consiste en el AMOR a Dios y al prójimo".
La Santa Iglesia nos enseña cómo el camino más íntimo y ordinario del encuentro del hombre con Dios, es su CONCIENCIA.
Siendo la CONCIENCIA quien indica al hombre su camino por la VERDAD auténtica, la consecuencia más inmediata será VIVIR y CUMPLIR los compromisos cristianos, esto es los Mandamientos, la vida Sacramental (frecuentar los Sacramentos), las Virtudes, tanto teologales como humanas, la vida de oración, tanto personal como comunitaria, etc.
Por estos caminos, la CONCIENCIA tiene una gran misión que la cumple con toda diligencia cuando se la deja: APARTAR a la persona del pecado, ya que advertirá con diligencia y firmeza de la tentación que se le viene encima a la persona.
La CONCIENCIA, en definitiva, es en el orden moral uno de los dones más grandes que ha recibido la persona.
Por ello, te invito a que te familiarices más y más con ella, y que la dejes que te ayude a bien vivir.
Acude ya en ayuda de los Hermanos en sus necesidades, haciendo esa pequeña oración de intercesión a María, nuestra Madre y nuestra Guía, que cada día te pido. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
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