Reflexión 17 de Enero

Buenos días.
¿Hay algo más bonito, más noble y más importante que ENSEÑAR?
Creo que pocas cosas puede haber más importantes que transmitir toda la SABIDURÍA, todo el CONOCIMIENTO que se tiene.
Porque todas las personas tienen siempre algo, mucho, que enseñar.
No sólo se enseña cultura, ciencias o cualquier otra de las múltiples materias del estudio en cualquiera de los niveles y etapas de la enseñanza, también cada persona puede ENSEÑAR  lo mucho que tiene de su experiencia de vida; lo que es la SABIDURÍA natural que dan los años de trabajo, de esfuerzo, de sinsabores que tiene la vida en sí.
Y sobre todo, se ENSEÑA con gran eficacia, aunque no se crea, a través del EJEMPLO.
En la vida, el TESTIMONIO de las personas a través de las virtudes que tienen y practican, tiene un valor muy grande; como en caso contrario, ENSEÑAR a través de un TESTIMONIO de palabras, acciones o gestos negativos, hará mucho daño, pues desgraciadamente las personas asumen más fácilmente las cosas malas en razón de la inclinación al mal por el pecado original.
Por ello se ha de pensar un poco en torno a una sencilla pregunta: ¿Qué enseñó yo? 
Igualmente sería bueno saber el esfuerzo que hago por ENSEÑAR todo aquello que debo, tanto en la transmisión de la Fe, como en todo aquello que puede ayudar a los demás a ser personas más dignas de ser llamadas 'hijos de Dios'.
TODOS, TÚ TAMBIÉN, puedes, debes ENSEÑAR.
No te resistas y hazlo con AMOR, tanto con la palabra, como con los hechos y con el ejemplo.
Has de dejar tras de tu vida la huella del AMOR DE DIOS, del que te haces instrumento cuando ENSEÑAS a tu hermano a ser buen Hijo de Dios, porque le ENSEÑAS a ser buena persona, aunque esto te exija ser un poco mejor, un poco más perfecto, de lo que eres. Todos estamos en el compromiso del Consejo Evangélico: "Sed perfectos como vuestro Padre es perfecto" (Mt 5,48).
Con tu oración, cada día, por las necesidades de los Hermanos, también ENSEÑAS lo que es generosidad y lo que vale la perseverancia.
Hazlo con Fe y Amor ahora a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
www.materchristi.es