Reflexión 16 de Enero

Buenos días. 
Antes de ayer y ayer vimos, de las tres cosas más difíciles de este mundo, que dice Benjamín Franklin, las dos primeras, 'guardar un secreto' y 'perdonar un agravio', por tanto hoy queda 'aprovechar el tiempo'.
Lo primero que hay que tener conciencia, es que el TIEMPO no es algo del bagaje que el hombre posee en propiedad. NO. Razón por la que no puede mal usarlo, ni mucho menos, perderlo.
El TIEMPO lo ha recibido como soporte de la senda a recorrer para llegar felizmente a vida eterna.
El TIEMPO no es para que la persona lo dedique a cualquier cosa contraria a la moral, a las buenas costumbres, en definitiva, al Evangelio.
No 'aprovechar el tiempo', es sencillamente no emplearlo en lo que se debe en cada momento, lo que exige tener una vida de orden, además de tener muy claro cuáles son las cosas y temas prioritarios que tiene OBLIGACIÓN de atender u ocuparse en ellos.
Se trata de emplearse en lo que se debe en cada momento; no en lo que a la persona le gusta o le lleva por los caminos del egoísmo, que si coincide con la Voluntad de Dios, estupendo, pero si no es así, ni se preocupa.
Si se cumpliera la Voluntad de Dios a partir del Consejo Evangélico: "si alguno quiere venir en pos de mí, que se NIEGUE  A SÍ MISMO, tome su cruz y me siga" (Mt 16,24).
Como ves, no se puede vivir de cualquier manera y sin valorar el don tan importante que hemos recibido, cual es el TIEMPO, pues además de cometer pecado en varias direcciones, se dejarán de hacer muchas cosas que el Padre Dios, en su infinita e insondable Providencia, tenía decidido que las hicieras tú.
Y ya, te pido que eleves tu oración al Cielo en favor de todos los Hermanos y sus necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
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